Las calabazas más absurdas de 'First Dates': rechaza a su cita por un plato de comida

Andrea y Juan acudieron este martes a 'First Dates' en busca del amor, pero las cosas no salieron como ellos esperaban. La joven de 24 años dejó claro desde el primer momento que su cita no era físicamente de su tipo, pero decidió darle una oportunidad y mantener una agradable velada para comprobar si realmente tenían o no cosas en común.

"Yo cuando estoy en pareja soy intensa", reconoció la joven, "me gusta estar con esa persona y con sus amigos", aunque aseguró no ser celosa. "Me quiero tanto y tengo el ego tan alto que no tengo inseguridad alguna. Si quieres hacer algo [que no debas], hazlo, pero no por eso me vas a bajar la autoestima como mujer. Te mando a paseo y hasta luego".

Andrea: "Soy como una víbora, me representa, si me haces daño voy a por ti"

A Juan, por su lado, le encantó la forma de ser de Andrea y solo fue capaz de ver puntos en común entre ellos: "Yo también soy una persona intensa cuando alguien de verdad me gusta y me llega. Creo también que es algo necesario en una pareja. Se la ve con una personalidad fuerte, es alguien que no se deja influenciar demasiado por otras personas". Preguntado por su cita, Juan afirmó no ser una persona celosa porque "en la prohibición está el fuego del deseo" y considera que cuando a alguien se le prohíbe hacer una cosa tiene incluso más deseos de llevarla a cabo.

Como en otras ocasiones, esa primera impresión quedó de lado a medida que avanzó la cena. Según explicó Andrea en su presentación tiene tres prioridades en la vida: viajar, los tatuajes y las croquetas de jamón. De modo que su chico ideal tiene que compartir esos mismos gustos.

A Juan le apasiona viajar; algo que le gustó escuchar a Andrea. "Me encanta viajar. Creo, además, que es el mejor dinero gastado en esta vida". Andrea estuvo muy de acuerdo con él y aprovechó la ocasión para confesarle su atracción por los tatuajes y su mayor vicio, las croquetas. "¿Te gustan las croquetas?", quiso saber ella.

"Sabes lo que pasa... que me da como una especie de reacción alérgica que se me pone la cara roja", se excusó el joven. Lo que nadie pudo imaginar en ese momento fue la absurda explicación que Andrea ofreció en privado: "No podría estar con una persona a la que no le gustaran las croquetas. Es que creo que esa gente no es de fiar. ¿Cómo le puedes decir que no a una croqueta de jamón?". Aunque pueda parecer un comentario de broma, no lo fue. Andrea fue muy clara: no podría estar saliendo con alguien como Juan.

Ya en la decisión final, Juan aseguró que le gustaría tener una segunda cita con Andrea, sin embargo, ella no tuvo reparos en darle calabazas. "Yo tendría una segunda cita, pero como amigos. Es un chico con el que se puede hablar, pero no eres mi prototipo de chico. He tenido que estirar mucho la conversación y hay cosas personales que no coinciden con las mías".