Manu Sánchez (Canal Sur): "Fallan las ganas de que las cadenas inviertan en el 'late night'"

Tanto a nivel autonómico como nacional, Manu Sánchez capotea cualquier formato televisivo que le echen a su espalda. Ya pasó por una de las franjas más complicadas actualmente para la programación de la caja tonta, y de ella charlamos analizándola con todo lujo de detalle. "Lo han dado todo al 'prime time' y han decidido alargar esta franja en lugar de cuidar el producto", opina con bastante rotundidad a este respecto.

Uno de los máximos defensores de tumbar el estereotipo del andaluz en la pequeña pantalla sigue remando a favor de su tierra, del arte de Andalucía y del talento con calidad en pleno horario de máxima audiencia. El productor y presentador de 'Tierra de talento' en Canal Sur y colaborador de 'Mejor Contigo' (TVE) y 'Zapeando' (La Sexta) comparte con todos las claves lo que es o no televisivo y de los límites de los rostros populares a la hora de opinar en público.

"Corren malos tiempos para la ironía, para el humor, para el sarcasmo y para el buen gusto"

PREGUNTA. Has presentado programas de 'late night' como 'El último mono' en La Sexta, pero la televisión generalista sigue sin encontrar un espacio que funcione para esta franja. ¿Cuál crees que sería la clave? ¿Qué está fallando?

RESPUESTA. Lo primero que fallan son las ganas de las cadenas en invertir en esta franja. Hemos vivido cómo una cadena de pago como Movistar Plus+ despedía a Buenafuente hace escasas semanas.

El formato de 'late show' que tenemos en mente es importado de la televisión americana y creo que en EEUU tienen una ventaja sobre nosotros, y es que su corazón es Hollywood. Cuando aparecen sus directores, sus actrices o sus productores, en el fondo, está apareciendo su aristocracia y eso hace que ese contenido, además de ser interesante, reposado y divertido, sea también lo que quiere consumir el público.

En España lo que hace falta es que las cadenas apuesten por esa franja. Lo han dado todo al 'prime time' y han decidido alargar esta franja en lugar de cuidar el producto, además, cuando termina el estreno de turno apuestan por repeticiones. Eso va en detrimento del espectador, porque no encuentra este tipo de producto, que es como una gran ventana a la cultura, que es el sitio donde cuidar la música en directo, el humor, las entrevistas con un tono más reposado e interesante... También es el sitio de la ironía y el sarcasmo, pero corren malos tiempos para la ironía, para el humor, para el sarcasmo y para el buen gusto en estos momentos.

P. Eres uno de los máximos defensores del andaluz en televisión. ¿Crees que se ha conseguido eliminar esa imagen negativa que siempre han ligado con el acento andaluz?

R. No me considero defensor de nada, si acaso de la diversidad. Yo soy andaluz y defiendo mi derecho a serlo. En eso va implícito el derecho de los gallegos a no tener que ocultar que lo son, los valencianos, los vascos, los catalanes… Venimos de una etapa en la que a los que trabajamos en comunicación se nos ha dicho eso del acento neutro. ¿Eso quién se lo ha inventado? En televisión o en radio había que disimular nuestra forma de hablar en público, había que disimular cualquier denominación de origen. El acento neutro fue un invento que vino para igualarnos a todos y un falso espejismo de homogeneidad que no se parece a la realidad de ningún sitio, y de España menos, porque es diversa, plural y heterogénea.

Hay que defender que no intenten avergonzarnos de nuestros orígenes, que sea algo como una riqueza. Creo que sí se están dando pasos en esa dirección, porque creo que cada vez escuchamos con más naturalidad como los catalanes hablan catalán, los vascos en vasco, los canarios se nota que lo son y los andaluces podemos no avergonzarnos por las señas identitarias que nos hacen andaluces.

Los andaluces hemos ido dando pasos, no solo en la forma de hablar, sino en los propios personajes. No había 'sitcom' en la que la chacha no fuera la andaluza, el portero que vive en el cuarto de contadores no fuera el andaluz… Los estereotipos marcaban.

P. Y en tu caso personal, ¿el acento te ha cerrado puertas a la hora de ejercer tu profesión?

R. Sí es cierto que me han dicho eso de que "el acento hay que arreglarlo". Yo entendía que lo que no estaba estropeado no había que arreglarlo y es mejor no tocarlo. Se me han dicho cosas como "tienes que hablar más despacio" y yo he tenido que contestar "o usted escuchar más ligero". Creían que el acento andaluz era incompatible con hacer según qué tipo de humor o programas. Imagínate un 'late show', con un halo americano y moderno, con un 'skyline' de rascacielos... parecía incompatible con el acento andaluz y hemos intentado ir trabajando en ese sentido y hemos demostrado que es un acento más.

"Hay cliché con el andaluz, pero ahí está Roberto Leal triunfando con 'Pasapalabra"

P. En enero de 2021 Pablo Motos se cubrió de críticas por decirle a Manolo Sarria que hablara "perfecto castellano" o incluso por preguntarle a Roberto Leal si tenía intención de "suavizar" su acento en 'Pasapalabra'. ¿Existe realmente la "andalufobia"?

R. Estoy seguro que tampoco es "andalufobo" Pablo Motos, pero hay una serie de cosas que las tenemos tan interiorizadas todos que al final acaban saliendo. Es como el machismo, la homofobia, el racismo o el clasismo, que están tan interiorizadas en la sociedad que salen sin querer, lo que no es ninguna excusa. Lo que me llama la atención es que cuando alguien hace algún comentario de ese tipo no le chirríe inmediatamente, es decir, "¡Qué acabo de decir!" o "¿Cómo me atrevo a no poner en duda lo que acabo de soltar por la boca?".

Hay cliché y la realidad es un guantazo a dos manos, porque ahí está Roberto Leal triunfando con 'Pasapalabra', batiendo récords día tras día, arrasando en cada premio que aparece. Manolo Sarria lleva apareciendo años en televisión, es una leyenda del humor en este país y sigue en un estado de forma maravilloso a día de hoy con la edad que tiene.

Desde el cariño se puede meter la pata. 'El Monaguillo' está en 'El hormiguero', que es de Marbella, y parece que su papel es el de convencer a Pablo Motos de que no lo despida, de que le hace falta ese trabajo y que tiene que seguir ahí. En el fondo con esos clichés metemos la pata. A quien vea el andaluz como algo exótico y plagado de clichés, le invito a que venga a conocernos. Que sea consciente y se pare a pensar en quién es García Montero, Felipe Benítez Reyes o el director del Instituto Cervantes, y que observe que no es casualidad que sean andaluces.

P. Desde el año 2019 realizas un 'talent show' de éxito para Canal Sur, lo que a nivel nacional sería algo del estilo a 'Got Talent España'. ¿Cómo y por qué se te ocurrió esa idea?

R. Programas de talento hay en todas las grandes cadenas y cada una elige hacia donde lo enfocan. Hay quien lo hace de música, de variedades, de cocina, de voces… Solamente hay que observar todos estos 'talent shows' a nivel nacional para darse cuenta de que, por ejemplo, en 'Operación Triunfo 1' teníamos a Rosa López (Granada), David Bisbal (Almería), Nuria Fergó (Málaga), Manu Tenorio (Sevilla)… En 'La voz', a los 'coaches' Manuel Carrasco (Huelva), Pablo López (Málaga), Alejandro Sanz (con origen gaditano)

Y se pensó en por qué no poner aquí todos los mimbres para mostrar el talento que hay en Andalucía, centrándonos en que el único elemento en común fuera el 'Made in Andalucía'. En 'Tierra de talento' hemos hecho cosas que decían que no funcionaban en televisión, no tener límite de edad, sin freno al género (pop, rock, lírica, ópera, zarzuela, instrumentista…) Nos decían que era imposible tener en 'prime time' a alguien tocando el chelo, el piano o cantando flamenco puro. Al flamenco puro se le condena a salir de madrugada.

P. ¿Qué puedes decirnos del jurado? ¿Tuvisteis algún tipo de problemas a la hora de elegir a cada uno?

R. Una de las grandes bendiciones de 'Tierra de talento’ fue que nos dieron el sí quiero voces autorizadas como José Mercé, India Martínez, Pastora Soler, Carlos Álvarez, Mariola Cantarero… Esto hizo que el programa se convirtiera en otra cosa, porque vemos muchas veces como en otros programas opinan sobre lo que está pasando en el escenario un jurado que, 'a priori', no comparten profesión o formación para opinar.

También le hemos perdido el complejo a eso de que algo sea televisivo, ¿qué es lo televisivo? A veces lo intentamos hacer sinónimo de lo efectista, amarillo o simplón, y hay que tenerle más respeto a la tele. El televisor es el electrodoméstico más maltratado de la historia, hasta el punto de que parece un signo de esnobismo, que la gente parece orgullosa de que no ve la tele. Como si alguien estuviese orgulloso de no ir al cine, no leer libros o no escuchar música.

Ha sido concursante en 'Tu cara me suena' y presentó en La Sexta 'El último mono'

Nos decían que por qué no otros perfiles para el jurado, más televisivos, y dijimos que no, que ya se convertirán en atractivos para la tele. Ahí esta Mariola Cantarero, una soprano excelente, y a día de hoy creo que no hay miembro del jurado más televisivo que ella en toda la tele internacional. Los que estamos enamorados de la tele tenemos que gritarle al mundo lo que creemos que es la tele.

P. En 'Got Talent' u otros concursos de talento a nivel nacional suelen ser muy criticados cantantes o bailaores de flamenco en comparación con otros cantantes en inglés o grupos de baile alternativos. ¿Tenemos complejo de nuestro propio arte en España?

R. Tenemos complejo y desconocimiento. En los 'talent shows' de Inglaterra no va gente cantando flamenco, me parece una obviedad tremenda. Lo que no sé es por qué eso lo hace mejor o peor. Tenemos aquí una música enorme, que fascina al mundo y que llena teatros en todas las latitudes, y todavía necesitan que el flamenco pase por el pasapuré, es decir, que sea flamenco-pop o que tienen algún eco o color de voz que recuerden al flamenco.

"Presentar 'Sálvame' sería uno de esos regalos envenenados que prefieres que no te toque"

Incluso en Canal Sur el flamenco estaba condenado a salir de madrugada porque se decía que no funcionaba en la televisión. Hemos descubierto en 'Tierra de talento' que funciona y que lo que quiere el público es calidad. Uno de los piropos más bonitos de la gente es que nos paran por la calle y nos dicen: '¡Yo no sabía que me gustaba la ópera! o el flamenco'. Y claro, es que nunca se la han mostrado en horario de 'prime time', con lo que supone un horario de máxima audiencia: con luces, sonido en directo, banda de músicos de primer orden, una puesta en escena espectacular… Y esto también influye. Si el producto está preparado para sacarlo a las tres de la madrugada el despliegue técnico no es el mismo.

P. Paz Padilla ha seguido, más o menos, un perfil de evolución parecido al tuyo en televisión. ¿Aceptarías también presentar 'Sálvame'?

R. Creo que probablemente sería uno de esos regalos envenenados que prefieres que no te toque. Si me imagino que levanta el teléfono Paolo Vasile y te dice que quiere que haga esto, creo que todos ponderaríamos decirle no, pero en el fondo no lo sé. Podría ponerme una capa de dignidad, sabiendo que esa propuesta no me va a llegar nunca y decirte que no lo haría jamás.

No me apetecería hacerlo, porque, hay contenidos y contenidos, entretenimiento y entretenimiento, y por suerte no me hace falta hacerlo. No juzgo las decisiones de otros compañeros. Llevo mucho tiempo construyendo en otra dirección y creo que, muchas veces, uno no se caracteriza por lo que hace, sino por lo que deja de hacer y a veces decir que no te define más que a lo que le dices que sí. De todas formas, la presentadora perfecta para 'Sálvame' sería Toñi Moreno.

P. ¿Tras la polémica surgida con Paz y su reciente salida abrupta del programa, hay que tener cuidado con las cosas que se dicen públicamente?

R. Más que tener cuidado, hay que asumir las cosas que se dicen. Todos tenemos derecho a opinar de todos los temas, pero los que creemos que tenemos proyección pública porque salimos delante de mucha gente tenemos que medir hasta qué estamos dispuestos a asumir. Si quieres salir a contar chistes de Lepe todo el día, a lo mejor asume que no te van a hacer hijo predilecto de Lepe, porque, igual, a los de Lepe les molesta, o no... lo mismo les encanta y te hacen pregonero.

Yo creo que Paz Padilla es consciente cuando opina sobre las vacunas. No es un tema al que no le hayamos dado todos vueltas en casa y no es un tema del que te hagan opinar a bote pronto, sino que creo que, además de tener la posibilidad de decir que no quiere posicionarse en público, cuando tomas partido tienes que asumir que has tomado partido y eso es lo complicado. Lo fácil es callarse. Es un tema delicado. No puedo estar de acuerdo con Paz en este caso, porque creo que las vacunas están salvando muchas vidas, ahí están los datos, que el 70% de las UCI son de no vacunados. Todas las opiniones son legales, pero no todas son respetables.