"No puedo mirar, lo siento": el momento más complicado de Rocío Carrasco en 'Montealto'

Rocío Carrasco ha seguido abriendo estancias de la que fue su casa en 'Montealto'. Tras volver a estar dentro de su propia habitación de adolescente, la protagonista ha estado ahora en el salón, en el vestidor y en la habitación donde su madre durmió por última vez.

Aunque todas y cada una de las estancias de esta réplica reproducida por los productores de 'Sálvame' las ha ido recordando con melancolía, emoción y felicidad, hubo una en concreto en la que se ha roto completamente por dentro, y avisó de ello antes de acceder.

"Yo no puedo mirar para allí... No, no. No puedo. Lo siento"

Todo el plató de Telecinco en el que han levantado esta casa-museo a tamaño real empezó a oler con el perfume que 'la más grande' se refrescaba en su última etapa de vida. Al son de uno de los fandangos más emotivos de su madre, 'Aunque me voy no me voy', Rociito veía nuevamente el dormitorio en el que falleció su madre en el año 2006.

"Huele, huele a ella...", musitaba nerviosa mientras caminaba hacia la habitación principal. Suspiraba mientras la cortina se levantaba. Giraba la cabeza y la volvía a torcer para ver su interior. "Huele muchísimo. No quiero... ¡Ábrelo!", se atrevió a decir sin estar muy convencida.

"Uf. Yo no puedo mirar para allí... No, no. No puedo. Lo siento, pero no puedo", le decía, completamente bañada en lágrimas, a Jorge Javier Vázquez mientras accedía a la estancia que replicaba por completo al dormitorio en el que falleció su madre y que ella misma recogió y guardó tras su muerte.

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Á. R

Una vez dentro, y después de recordar algunas de las historias de la Jurado allí dentro, Rocío sí se atrevió a adentrarse hasta la zona de la cama que tanto le costaba contemplar. De entre los objetos que le esperaron en esta estancia estaban las medallas de su padre, el traje de fallera de ella de pequeña, muchas fotografías, el santuario de Rocío Jurado o la propia cama en la que durmió por última vez.