"Me hacían sufrir": Omar Montes le cuenta a Calleja el capítulo más feo de su infancia

Ahora es uno de los referentes de la música moderna con más de 15 discos de platino a sus espaldas, pero Omar Montes ha compartido con los telespectadores de 'Planeta Calleja' lo fatal que lo pasó cuando era pequeño debido a su aspecto físico.

El de Pan Bendito no se ha cortado un pelo durante la travesía que le ha preparado Jesús Calleja por el Círculo Polar Ártico. El ganador de 'Supervivientes' le ha explicado al presentador por qué su música es la más escuchada del momento, pero, además, ha confesado lo mal que le fue cuando no era el cantante más aclamado por el público.

"Me decían: 'Eh, gordo de mierda, que pareces una pelota"

"Sufrí muchísimo bullying, muchísimo. Un rechazo terrible", ha respondido Omar Montes mientras charlaba con Calleja sobre su infancia y cómo era su vida en el citado barrio madrileño del que sigue sin despegarse a día de hoy. "Me decían: 'Moro de mierda, gordo...", ha confesado alicaído el futuro miembro del jurado de la nueva edición de 'Idol Kids' en Telecinco.

"Yo era gordito, de hueso ancho, y todos los niños se metían conmigo en el colegio. Me decían: 'Eh, gordo de mierda, que pareces una pelota", añadía el que fue novio de Isa Pantoja y con quien tuvo a su primer hijo a los 23 años de edad. Una criatura a la que, según ha dicho, no permitirá que le pase lo que a él, como por ejemplo pasar hambre o estos duros capítulos de su pasado.

"La gente se metía conmigo porque era moro y gordo. Tenía todas las papeletas para que se metieran conmigo y me hacían sufrir un montón, los niños eran muy cabrones", le ha contado a Jesús mientras visitaban los rincones más preciados de Laponia. "Ahora esos niños se han convertido en fans y vienen a mis conciertos y esperan que los pase gratis, esos mismos niños que me pegaban. Se piensan que yo soy gilipollas y no me acuerdo", ha reconocido.

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Sin embargo, lejos de apartarse de ellos o retirarles el saludo, Montes los ha sabido perdonar, pese a lo mal que lo pasó por cómo lo trataron: "Como los seres de luz no odiamos, sí es verdad que los invito. No es bueno guardar rencor a las personas, porque así tú los haces cambiar. Los niños son a veces un poquito crueles".