Andrea Prat (Telemadrid): "Nunca me sentí desplazada en Deportes por ser mujer"

Reportera de 'Madrid directo', presentadora deportiva, coordinadora de 'Cuatro al día'... Andrea Prat (Madrid, 1987) no se achanta ante ningún reto, tampoco ante el último que Telemadrid le propuso con 'Ruta 179': recorrer los rincones más desconocidos de la región y dar voz a los habitantes de los municipios que, estando a una hora de la capital de España, tienen mucho que ofrecer y enseñar. Se trata de una labor que comparte con otros compañeros como Santi Acosta, Fernando Herrán o Mar Torres.

"No es solo transmitir una historia al espectador, sino ser capaz de que esa persona te cuente esa parte tan bonita del pueblo", nos explica Prat. En su opinión, lo más complicado de hacer un espacio así es ganarse la confianza del entrevistado.

"Sara Carbonero nos abrió el camino a muchas en el periodismo deportivo"

Hija del matrimonio entre el comunicador Joaquín Prat ('Galas de sábado', 'El precio justo') y la exazafata Marianne Sandberg, y hermana de Joaquín ('Cuatro al día') y Alejandra Prat, Andrea lleva la pequeña pantalla en las venas y, durante esta década de carrera profesional, ha tocado todos los palos. Recuerda con especial cariño su etapa al frente de 'Pista azul', un programa dedicado al fútbol sala que se emitía en la ya extinta Marca Televisión.

Casi 10 años después de esta aventura, en un momento en el que el balompié femenino al fin está ocupando el hueco que debe y recibiendo los reconocimientos que siempre mereció, la periodista se moja: "Parece que solo los hombres podían jugar. Las mujeres existen y no únicamente para practicar un deporte menos conocido, sino para jugar al fútbol".

PREGUNTA. Eres una de las nuevas incorporaciones de 'Ruta 179'. ¿Qué fue lo que te sedujo del proyecto para fichar por Telemadrid?

RESPUESTA. No podía decir no, por lo que significa el programa. ¿Qué madrileño no ha visto 'Ruta 179'? Poder hacerlo es maravilloso, así que no me lo pensé cuando me llamaron y me lo propusieron. Cambiar de trabajo es siempre un reto. Yo he hecho un poco de todo: deportes, política, actualidad, sucesos... 'Ruta 179' no es solo contar una historia al espectador, sino ser capaz de que esa persona te cuente esa parte tan bonita del municipio.

P. ¿Qué es lo que más te ha sorprendido de los pueblos de Madrid?

R. Nunca había ido a algunos de los pueblos que hemos visitado esta temporada. Por ejemplo, en Colmenar de Oreja aluciné con la iglesia y la plaza que tienen. Hay un señor que se llama Narciso que tiene un museo de piedra en el que hacen hasta anchoas. Cada persona y cada pueblo te van sorprendiendo. De lo que sí me he dado cuenta y me da mucha pena es que hay profesiones que se están perdiendo. En 'Ruta 179' hablamos con una mujer que hace esparto, con otra que es vidriera, con un hombre que hace bastones...

P. Fuiste también reportera de un programa mítico como es 'Madrid directo'...

R. Fue una locura y maravilloso a la vez, todo lo que sea moverse me encanta. Me enseñó a estar al día, a estar espabilada en cada momento, a saber hablar y con quién hablar. 'Madrid directo' es la escuela por la que deberíamos pasar todos los profesionales. Cuando yo entré de reportera, estaba Emilio Pineda al frente y te daba muchas ideas.

P. 2021 fue precisamente un año de cambios para 'Madrid directo'. ¿Crees que hace bien la cadena en cambiar sus rostros?

R. Yo creo que la gente ve 'Madrid directo' no solo por los presentadores o las caras visibles, sino por lo que supone 'Madrid directo'. ¿Quién no conoce a Inmaculada Galván? He trabajado con ella, así como con Yolanda Maniega o Santi Burgoa en otros programas y me da pena no verles al frente del programa, pero también me alegra que esté Inmaculada.

P. En Marca TV te vimos ejerciendo de presentadora. ¿Es algo que echas en falta? ¿Está una más cómoda en plató?

R. Estuve presentando un programa sobre fútbol sala. Me gusta mucho el plató y estar delante de la cámara, en general, pero prefiero el papel de reportera. Pienso que todos los periodistas deberíamos pasar por todos los puestos (redactor, reportero, coordinador...) para saber lo que cuesta hacer cada trabajo. En los últimos años, he sido coordinadora de 'Cuatro al día' (Mediaset) y eso te da tablas para salir a la calle en un programa como 'Ruta 179'. He podido poner mi experiencia en práctica, en el sentido de decir: 'Pues, mira, mi coordinadora me ha dicho que haga esto y lo otro'.

"Parece que solo los hombres podían jugar al fútbol, pero las mujeres también existen"

P. Han pasado ya unos años de aquel trabajo, pero ¿cómo valoras la situación actual de la mujer en el periodismo deportivo?

R. Sara Carbonero o Susana Guasch fueron las primeras y abrieron camino a las periodistas deportivas. No creo que el mundo del deporte sea machista, creo que obviamente suele gustarle un poco más a los hombres y por eso habrá más que se dediquen a esto. En ningún momento, durante los cuatro años que hice Deportes, me sentí desplazada. Todo lo contrario, lo que antes podía ser un mundo de hombres, ahora también lo es de mujeres. Todos tenemos nuestro hueco, no creo que haya machismo.

P. Además, ahora, con logros como el Balón de Oro de Alexia Putellas, se está poniendo más el foco en los deportes femeninos mayoritarios.

R. Sí, es que parecía que solo los hombres podían jugar al fútbol. Las mujeres existen y no únicamente para practicar un deporte menos conocido, sino también para el fútbol.

P. ¿Cómo ha sido trabajar estos años mano a mano con tu hermano, Joaquín Prat?

R. Fue un gusto. Estuve casi tres años en 'Cuatro al día' y Joaquín vino después. Él entró cuando yo ya llevaba un año y medio [con Carme Chaparro al frente]. Mi forma de trabajar no cambió, seguí haciendo lo mismo, pero fue una verdadera gozada. Me llevo muy bien con mi hermano y trabajamos juntos muchos días, con la ayuda de la directora. No tengo queja, espero que él de mí tampoco.

P. Incluso algunos días bajaste a plató y estuviste frente a la cámara.

R. Sí, comentábamos el entretenimiento, la actualidad, lo que me mandasen. Me sentí cómoda y, fuera de cámaras, más aún. Me trataba como una compañera más, Joaquín eso lo maneja muy bien.

P. Él es muy crítico con la actualidad, a veces. Se 'indigna' con frecuencia y aporta su opinión sin tapujos como pocos profesionales.

R. Como para no serlo con las cosas que pasan. Eso gusta, que el presentador no diga solo lo bonito que es todo. Tanto los de izquierdas como los de derechas, tanto los que están arriba como los que están abajo, no siempre lo hacen de forma correcta. De vez en cuando, está bien que alguien diga que no es oro todo lo que reluce. Eso él sabe transmitirlo, sabe llegar a la gente.

"En 'CAD', mi hermano me trataba como a una compañera más, él maneja bien eso"

P. ¿Te ves haciendo otro tipo de formatos, mucho más ligados al entretenimiento?

R. Ya estuve en otro programa de Telemadrid en el que hacíamos reportajes muy chulos. El periodismo de sucesos me gusta, pero, sobre todo, estar con la gente. También hay que aplaudir los nuevos formatos de entretenimiento que están surgiendo y la vuelta que se le está dando, por ejemplo, a los programas de cocina.

P. Vienes de Mediaset España, la factoría del 'reality' por excelencia.

R. Sí, y me pondría al frente de casi cualquier cosa, pero, no sé, me gusta más el entretenimiento de otro tipo.

P. Hablando de contenidos de entretenimiento, ¿qué sueles consumir como telespectadora? ¿Eres más de programas o de ficción?

R. Veo bastante Telemadrid, espacios como 'Madrileños por el mundo' o 'Mi cámara y yo'. También programas como 'Callejeros' (Cuatro), 'Policías en acción' o 'Equipo de investigación' (La Sexta). Eso sí, la mayoría del tiempo libre lo invierto en ver series en plataformas, sobre todo, en Netflix. Estoy ahora con 'The Black List' y con 'La casa de papel'.

P. Por último, ¿cómo llevas la recuperación tras superar un cáncer de tiroides?

R. Muy bien. Hace dos meses tuve una revisión a la que tengo que ir cada seis meses y en cuatro meses vuelvo para que me controle la tiroides mediante análisis. Me operaron muy rápido en Barcelona. Mi médico, el doctor Raventós, está allí y me ha dicho que todo está perfecto. Me ha dicho que no me preocupe, aunque me haya quedado una cicatriz, es mínima. Es una herida de guerra, como dice él.

Me llevé el susto de mi vida, pero estoy feliz, pero me ha ayudado a ver de otra forma las cosas. Con el ajetreo del día a día, no nos paramos a pensar en qué queremos o dónde queremos estar. No quiero que nadie pase por eso, pero, ya que me ha tocado pasarlo a mí, sí digo que me ha ayudado mucho.