"Soy cisfóbica": la llamativa cita de una persona "no binaria" en 'First Dates'

'First Dates' recibió anoche a Maddy, un comensal que nada más entrar al restaurante llamó la atención de Carlos Sobera por su particular 'look'. Ataviado con unas orejas de elfo y unas larguísimas trenzas tipo 'rope', dejó bien claro que lo que los demás puedan llegar a opinar de él le importa entre poco y nada: "Sé perfectamente que con ellas la gente me va a mirar raro. En cuanto a mi estética, solo quiero que cuando vaya por la calle la gente me perciba como una persona extremadamente 'queer".

Fue en ese momento cuando Maddy se definió como una persona "no binaria". "Uso todos los pronombres, pero prefiero él", añadió este barcelonés de 18 años. "No me importa que una persona trans me diga 'ella' constantemente, pero no me gusta que la gente cis me perciba como ella. Prefiero que se refieran a mí como él". Además, en privado, reconoció ser 'cisfóbica' (en femenino): "No me siento cómoda con personas cis porque no me van a percibir de la manera que yo quiero que me perciban".

El programa de Cuatro emparejó a Maddy con Claudia, una joven que quedó completamente impactada y atrapada al ver a su cita: "Me gustan más las chicas, pero no sé por qué motivo, acabo siempre con hombres heterosexuales. Igual porque es mucho más fácil todo y conozco las dinámicas, pero las chicas me pierden".

La pareja se entendió a la perfección durante toda la cita, aunque en algunos aspectos se mostraron muy distantes. Maddy aseguró ser "poliamoroso", todo lo contrario a la madrileña: "El poliamor no lo entiendo, soy una persona muy monógama, y no porque me considere una persona conservadora, sino porque soy muy insegura y me gusta tener las cosas ataditas".

"A mí me encanta tocar, acariciar... pero en el sexo soy bastante demisexual (persona incapaz de sentir atracción sexual por otro ser humano)", confesó Claudia, algo que no pareció sorprender demasiado a su cita: "No es algo nuevo para mí porque conozco gente demisexual y lo entiendo. Entiendo que alguien necesite primero una conexión y hablar mucho antes de tener sexo".

Aun así, Maddy se sinceró y reconoció ante Claudia ser un "fuckboy", un tío que cuando sale de fiesta va a lo que va, aunque acabe luego pillándose de la gente. Ella, sin embargo, no terminó de creérselo: "No me creo que sea un 'fuckboy'. Dice que se pilla mucho y eso es mentira. Yo soy muy romántica y enamoradiza, pero también te digo que tenga cuidadito conmigo... Yo también tengo mucho tirón".

A pesar de la distancia (Maddy vive en Barcelona y Claudia en Madrid), en la decisión final, ambos aceptaron tener otra cita porque les habían quedado "muchas cosas" pendientes de las que hablar.