Irrumpe en la cita de su amigo en 'First Dates' para abroncarle por lo que estaba haciendo

Vicente acudió este lunes, 10 de enero, al restaurante de 'First Dates' con la ilusión de poder dejar atrás cierta soledad que siente en los últimos años, pero lo llamativo es que no lo hacía solo, ya que entraba en el programa de Cuatro de la mano de su amigo José. El motivo se lo explicaba él mismo a Carlos Sobera: "Él es quien tiene el don de palabra, yo soy más cortado para hablar con una mujer".

Pese a que parecía necesitar el apoyo de su amigo para sacar la cita adelante, el 'dating show' les separó en espacios diferentes, con José limitándose a ver y comentar cómo transcurría la velada de Vicente con Marisa sin poder echarle ningún tipo de cable.

Afortunadamente para el protagonista de la noche no le hacía falta la ayuda de su amigo, ya que él solo era capaz de dinamizar la conversación durante todo el encuentro. Quizá demasiado, ya que era el propio José quien no se cortaba a la hora de criticar el exceso de protagonismo de Vicente, hasta el punto de levantarse de su sillón para irrumpir en la cita de su amigo con el objetivo de darle un tirón de orejas.

"Mira, me va a echar la bronca, José, que es mi amigo", advertía Vicente a Marisa nada más ver a su amigo entrando de nuevo por el restaurante, consciente de que algo no habría estado haciendo bien. "Disculpe por molestarles, pero estoy superfeliz porque le veo muy a gusto en la cita. El tema es que he estado todo el tiempo diciendo que tenías que dejar hablar a la señora. Es una hermosa mujer y la estabas cortando, no la dejabas hablar nada", le espetaba nada más llegar a la mesa.

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N. Costas

Ella trataba de restarle hierro al asunto asegurando que le ha encantado escucharle, pero Vicente reconocía acto seguido su error: "Venía con mucho miedo, muy nervioso, y la verdad es que ella me ha dejado fluir y yo he estado muy a gusto todo el rato. Me ha dejado hablar y yo me sentía bien, por eso quizá he hablado de más. No ha habido esos silencios incómodos tan desagradables", explicaba el soltero a cámara.

"Gracias por hacer que mi amigo se sienta a gusto contigo. Encantado, y perdón por molestar", concluía diciendo José tras dejarle bien claro a su colega el recado. Así lo entendía Vicente, pero quizá ya era tarde. Instantes después se llevaba las calabazas de Marisa, quien afirmaba no haber sentido la chispa necesaria para tener una segunda cita.