Jorge Javier, más altivo que nunca ante sus polémicas en Telecinco: ni autocrítica, ni perdón

Jorge Javier Vázquez, uno de los rostros más polémicos de Telecinco, está de vacaciones por Navidad. Pero antes de tomarse unos días de descanso ha escrito una especie de carta a su amiga Mila Ximénez en forma de entrada en su blog de la revista Lecturas.

En ella, el catalán reflexiona sobre sus últimas polémicas, concretamente las de los últimos meses en sus diversos programas de Telecinco. El comunicador estrella de Mediaset España habla de ello, pero lo hace sin hacer autocrítica, ni pedir perdón, más altivo que nunca al mostrar su supuesta superioridad ante sus enemigos.

Guerra con Lucía Pariente y Alba Carrillo

Al tratar la gran bronca con Lucía Pariente y sus palabras hacia Alba Carrillo en la final de 'Secret story', tan solo condena la opinión de Sergio Ramos Acosta, senador del PP en Canarias, el cual aseguró en su cuenta de Twitter que "se empieza así y se acaba dando una paliza en privado".

"Al hilo de tu archiconocida frase: 'yo no amenazo, ejecuto', concluye que se empieza por ahí y se acaba dando una paliza a una señora. Sí. Un senador del PP ha escrito eso. Sí, del PP. Qué maravilla de comprensión lectora", son sus palabras al respecto.

La afirmación de Massiel

Vázquez también hace referencia a la polémica entrevista a Massiel en 'Sábado deluxe', al momento concreto en el que la artista aseguraba que había sido un gran maltratador y que la gente no se lo decía por miedo: "La confianza, que da asco. Pero, no te creas que luego la tía me llamó para disculparse [...]. Parece que los años le han enseñado a no distinguir entre lo verdaderamente importante y las chuminadas".

El caso de Paloma García-Pelayo

Y no se ha olvidado de Paloma García-Pelayo y la forma en la que intentó censurarla a base de humillarla profesionalmente. Para la periodista de 'El programa de Ana Rosa' parece que está dispuesto a rebajarse: "De todas es con la única con la que me apetece deshacer nudos". Ya de forma genérica destaca la suerte que tiene ante estos conflictos: "Lo mejor es que con este tipo de situaciones no se me remueven los cimientos de la vida como antes".

Su conclusión final es que se ha convertido en su vida personal en aquello que más odia, es decir, una persona triste: "De los tristes hay que huir como de la peste, así que, después de este recuento de calamidades que he sufrido estos últimos meses, he decidido que se acabó lo que se daba. Ahora toca vivir como tú y yo sabemos".