El sacrificio de Lydia Valentín para los JJOO que podría haber acabado con su carrera

Lydia Valentín sorprendió en la última entrega de 'Fuera del mapa' con unas preocupantes declaraciones en torno a su estado de salud. A través de una ruta, pasada por agua, en A Coruña, la levantadora de peso confesó a Alberto Chicote cómo su participación en los anteriores Juegos Olímpicos le causó una lesión crónica en la cadera.

La ponferradina reveló en el programa cómo llegó a este lamentable incidente: "Comenzamos el año después del confinamiento con mucha ilusión. En abril fue el campeonato de Europa. Este es el último torneo que cierra la clasificación olímpica. Tienes que clasificarte en los distintos campeonatos para poder asistir a los Juegos Olímpicos. Había quedado campeona del mundo. Solo me faltaba esa competición, porque te obligan por puntuación", comentó Valentín.

"La lesión es crónica y todavía no me he recuperado"

Sin embargo, una gastroenteritis cambiaría el destino de la deportista, tal y como ella confesó. "Por ese motivo, no pude viajar a Rusia al campeonato de Europa. Este era imprescindible para los Juegos Olímpicos. Todas mis rivales subieron en el ranking y yo caí al puesto 12. Y solo entran las ocho mejores del mundo", confesó Valentín al cocinero.

Tras ese contratiempo, las personas que llevaban toda la planificación en España vieron que, con su puntuación, la levantadora podía entrar directamente a los Juegos Olímpicos, pero tenía que ser en una categoría superior: "Era una categoría diferente, una superior, que no era la mía. Nunca había competido en ella", afirmó Valentín.

A pesar de los continuos inconvenientes, Lydia Valentín decidió hacer un gran sacrificio para poder acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio: "En tres semanas tuve que subir 6 kilos y medio y eso fue muy complicado. La gente piensa que es fácil, que te atiborras de lo que sea y ya está. No es tan fácil, tu cuerpo no quiere, lo expulsa. El nutricionista me dijo que comiese de todo, dulces, lo que fuese y por la noche más", reveló la deportista.

La ponferradina finalmente consiguió subir de peso y clasificarse en esa categoría en la que nunca había competido. Sin embargo, la odisea de Valentín no acabaría aquí, ya que esa subida de peso, tan repentina, le provocó una lesión en la cadera. "Llegué a competir, pero me costó mucho. Tuve que hacer un trabajo de concienciación muy importante para que, aunque fuese a rastras, consiguiera salir a esa tarima", señaló la deportista a Chicote.

Las secuelas del sacrificio de Lydia Valentín podrían ser para toda la vida. "Han pasado unas cuantas semanas y sigo con muchas molestias. La lesión es crónica, todavía no me he recuperado y no sé si me recuperaré del todo". Sin embargo, la levantadora no se pone límites, es por ello que ya está preparándose para los próximos Juegos Olímpicos. "Yo quiero retirarme sabiendo que puedo dar lo máximo posible, por lo que mi objetivo es llegar a los de París", confesó Valentín.