Santi Acosta: "Un espacio informativo puede hacer mucho más daño que uno del corazón"

La Comunidad de Madrid no es solo la gran ciudad y eso es lo que Santi Acosta quiere mostrar a los espectadores de Telemadrid en 'Ruta 179'. El presentador coge la mochila y toma una vez más el camino hacia los pueblos menos conocidos de la región cada domingo a la 19:30 horas. A pesar de llevar más de 7 años implicado en este proyecto, se muestra ilusionado al otro lado del teléfono por un motivo muy sencillo: siempre hay algo que enseñar.

Buitrago del Lozoya, Chinchón, Manzanares El Real, Rascafría, Patones de Arriba... En esta nueva temporada, a través de los ojos de reporteros como Andrea Prat, Mar Torres y Fernando Herrán, los madrileños podrán visitar por medio de la pequeña pantalla hasta 11 municipios que, con la gran oferta que ofrece la capital, quedan habitualmente en el olvido. Acosta, en su entrevista para EL CONFI TV, defiende que estos sitios necesitan "mayor colaboración institucional" y opina que "probablemente, de lo que más carezcan sus habitantes sea de buenas comunicaciones y de recursos para mantener sus negocios".

"Puede que falte comunicación y recursos para los negocios en los pueblos"

En 'Ruta 179', Santi siente que vuelve a sus orígenes de reportero en la misma casa, hace más de dos décadas, en 'Madrid directo', espacio de actualidad del que más tarde asumiría la dirección. Sin embargo, pensar en el conductor es pensar también en formatos como 'Salsa rosa', 'Sábado Dolce Vita' o 'Enemigos íntimos', todos ellos emitidos en 'prime time' en Telecinco y dedicados a la crónica social. Lejos queda ese tipo de contenido para él, pues ahora disfruta más del periodismo "de calle, de escuchar historias de la gente", aunque no se cierra en banda a volver a tomar las riendas de algún programa del estilo.

Santi Acota fichó por el canal de Mediaset España hace casi 20 años, una época en la que el grupo de Fuencarral empezaba a ver que la retroalimentación de contenidos entre espacios funcionaba y generaba horas y horas de televisión. Con la perspectiva que le da la experiencia, el comunicador hace hincapié en que nada tiene que ver el 'cuore' de aquel momento con el de ahora: "Solo Televisión Española, con Anne Igartiburu, tiene un programa del corazón, que yo sepa. El resto ya no es corazón, sino que tiene más componente de 'reality'. Los personajes del corazón ahora tienen muy poco espacio en televisión".

PREGUNTA. ¿Qué os hizo retomar el proyecto de 'Ruta 179'?

RESPUESTA. Por la necesidad de promocionar Madrid y el turismo local. La vocación de Telemadrid es esa, que todos los pueblos estén bien promocionados. Es una de las mayores riquezas que tenemos.

P. Es la primera temporada que grabáis en época covid-19.

R. Sí y lo hemos hecho respetando todas las medidas. En exteriores, con más de metro y medio de separación, sin mascarilla. En interiores y si no teníamos ese espacio, con mascarilla. Todo el mundo lo respeta, ya sabemos cómo funciona y la gente es muy prudente.

"La eterna cuestión en TV es renovar o mantener. Ambas valen si el público lo aprueba"

P. ¿Qué es lo que más te ha sorprendido de los pueblos que has visitado esta temporada?

R. Ya conocía muchos de ellos, pero sigue sorprendiéndome la gente. La gente de Madrid es maravillosa y abierta. Da igual si eres gallego, andaluz o extremeño, porque, si pasas 5 minutos allí, ya eres madrileño. Eso es lo mejor de nuestra comunidad, aparte de los rincones que hay. Los pueblos son muy desconocidos porque tendemos a centrarnos solo en la capital, en sus teatros, en sus museos, en sus noches... Nos olvidamos de que la Comunidad de Madrid tiene mucha más oferta cultural.

P. Hace unas semanas Isabel Díaz Ayuso se refirió como "España vaciada" a Colmenar Viejo, un pueblo situado a media hora de Madrid. ¿Has visto realmente ese concepto en alguno de los sitios que has visitado?

R. No te voy a decir lo que he visto, sino lo que dice la gente de esos pueblos muy pequeños que están a no mucho de Madrid. En el Valle del Lozoya, por ejemplo, me contaron que, de lunes a jueves, sí es esa España vaciada porque no hay nadie. Es más complicado vivir ahí y se sienten un poco solos, por decirlo así. El fin de semana, sin embargo, el pueblo se llena.

P. ¿Qué retos crees que deben asumir los gobernantes respecto a estas zonas rurales?

R. Normalmente, los pueblos se llevan una menor parte de los presupuestos. Aunque haya gente que lo discuta mucho, porque se va a vivir allí y está encantada, lo que probablemente falte sea la comunicación y los recursos para sus negocios. También es verdad que no es lo mismo un pueblo de Madrid que otro que tenga su capital más lejos, pero necesitan de la colaboración institucional.

P. ¿Te recuerda 'Ruta 179' a tus inicios en Telemadrid, como reportero de 'Madrid directo'?

R. Veo muchas similitudes. Al final, lo más bonito de ser periodista, al menos para mí, es estar en la calle y conocer las historias de la gente. Es lo más enriquecedor. Estamos dedicados a contar esas historias y a echar una mano en la promoción de esos lugares. La calle me encanta.

P. Precisamente en 'Madrid directo' ha habido mucha renovación de presentadores últimamente. ¿Qué opinión te suscitan estos cambios?

R. Esa es la pregunta eterna en televisión, renovar o mantener. Las dos apuestas son buenas si la audiencia las certifica y las aprueba. Creo que tiene que haber jóvenes que entren y, a la vez, gente mayor que lo hace muy bien y tienen que estar. Es una decisión muy difícil de tomar.

"Los personajes del corazón ya no encuentran ese hueco en los programas de TV"

P. En los últimos años, tu carrera se ha enfocado más al contenido informativo, pero presentaste grandes formatos como 'Salsa rosa' o 'Enemigos íntimos'. ¿Qué valoración haces de la prensa y los programas del corazón actuales?

R. Programas de corazón, que yo sepa, solo tiene Televisión Española con 'Corazón, corazón'. El resto, ya no son corazón, sino que tienen más componente de 'reality'. Los personajes del corazón ahora tienen muy poco espacio en televisión. La televisión ha cambiado mucho y ese tipo de programas son más agresivos.

P. Los conflictos de la familia de Rocío Jurado ocuparon muchas horas de 'Salsa rosa'. Si echas la vista atrás, ¿cómo ves que se trata este tema, ahora que Rocío Carrasco ha decidido hablar en su serie documental?

R. Ahí me pillas, porque no he seguido la docuserie. Lo que sí te puedo decir es lo que hacíamos en 'Salsa rosa'. Los invitados venían a contar su historia y respetábamos todas las opiniones, como ocurre en la vida. Si tienes una resolución judicial, sabes a qué atenerte. Si no, lo que tienes es el testimonio de las personas. Es lo que intentábamos hacer en 'Salsa rosa', no juzgar a nadie.

P. ¿En qué quedó 'Secretos del corazón', el programa que ibas a conducir en Antena 3? Se comentó que supondría la vuelta de la crónica social a la cadena tras una década alejada de esta...

R. No sé qué ha ocurrido con el programa, eso lo tendría que decir Antena 3. Creo que grabamos cuatro capítulos. No sé por qué no los han emitido.

P. A grandes rasgos, ¿en qué consistía este espacio?

R. Era un programa de corazón, básicamente. Era la vuelta de Antena 3 al corazón con entrevistas a grandes personajes.

"Los comunicadores tenemos la obligación de mirar lo que hacemos de forma crítica"

P. Lo cierto es que has tocado muchos palos en tu trayectoria profesional, pero ¿dónde te sientes más cómodo?

R. Me siento muy cómodo en la calle, con la gente, y también dirigiendo, porque tengo proyectos de documentales sobre la mesa. Lo que más me gusta del periodismo es que me permite cambiar de registro cada día o cada temporada. No me gustaría estar detrás de una mesa de despacho todos los días de mi vida. Me encanta estar fuera y luego pasar una temporada editando, montando y presentando.

P. ¿Te ves volviendo al corazón o presentando un 'reality show'?

R. Hoy, no, pero no te prometo que mañana no lo esté. Nunca se sabe.

P. El suicidio de Verónica Forqué, concursante de 'MasterChef Celebrity' ha abierto todo un debate sobre la salud mental y sobre nuestra forma de ver y comentar la telerrealidad. ¿Qué opinas?

R. La muerte de Verónica Forqué es una tragedia. Los profesionales de la televisión tenemos la obligación de mirar lo que hacemos con actitud crítica. Por ejemplo, yo creo que muchas veces he estado a punto de hacer más daño en un programa informativo que en uno del corazón. En 'Salsa rosa' todos sabían a lo que iban, con su contrato y con su testimonio, pero sí he visto más peligro cuando hacía 'Madrid directo' y cubríamos un conflicto vecinal o cualquier cosa. Puedes arruinarle la vida a alguien, de verdad. Señalar a un vecino que no tiene nada que ver porque te han filtrado una información o porque simplemente pasaba por allí...

Lo que no podemos hacer es criminalizar al corazón en este caso, sino mirar lo que hacemos los periodistas cuando damos información sobre otros. Pasa igual en los concursos o en los 'realities', que tenemos que hacerlo con todo el escrúpulo del mundo. También está el tema de la salud mental. Nadie se suicida porque en un programa haya tenido más o menos problemas. No creo que nadie pueda tener la culpa de eso, en el sentido de que le hayan pasado cosas en el programa. Como todo en la vida, una persona no se suicida porque pase algo, sino porque tiene un problema de salud mental. Está muy bien que se hable porque a esa gente hay que protegerla y atenderla más.