Rompen todos los termómetros de 'First Dates' con una de las citas más sexuales que se recuerdan

"Soy completamente insaciable. Hasta el momento ninguna persona me ha demostrado lo contrario, una vez que llego quiero más y más". Con estas palabras se presentó Chantal en el restaurante de 'First Dates', una venezolana de 24 años que lleva casi cinco años afincada en nuestro país. Su objetivo en el programa, bien claro: "encontrar a un morenazo". Y vaya que si lo que encontró, porque entre ella y José saltaron chispas desde el primer encuentro.

Carlos Sobera la invitaba, nada más entrar, a profundizar en su descripción ante los espectadores. Ella ni corta ni perezosa se definía de la siguiente forma: "Aunque soy muy picante, echada para adelante y todo lo que quieras decir en ese sentido, soy un poco tímida en cuanto a los sentimientos. Soy muy seductora, me gusta seducir. Me definiría como la versión guarrilla de una princesa Disney. Mi secreto para conquistar a un hombre es mirarle a los ojos y decirle todas las cochinadas que a mí me gustaría que me hicieran".

"Me encanta que me amarren, que me hagan sentir que me van a comer toda. Me gusta ver el miedo en los ojos de un hombre", agregaba acto seguido frente a las cámaras de Cuatro. A la vista de estas palabras, parecía que al 'dating show' le costaría encontrar a un hombre a su altura, pero nada más lejos de la realidad, ya que José parecía cumplir con todo lo que ella venía buscando, tratándose de un joven igual de desinhibido sexualmente: "Ahora mismo tengo unas siete amigas para tener sexo, y si tengo más pues mejor".

"Me he fijado en los ojos, pero con los pechos que tenía ya no he podido ver nada más", valoraba a cámara al poco de conocer a su cita, con la que se establecía una rápida conexión sexual que resultaba evidente hasta para Sobera, que les acompañaba a su mesa exclamando un rotundo "¡madre mía cómo está el tema!".

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La velada entre ambos transcurría entre piropos, confesiones sexuales y diálogos de alto voltaje, sobre todo cuando Chantal revelaba ser bisexual, lo que disparaba por completo las expectativas y fantasías del joven: "Me ha dado un calor ya exagerado. Ha sido ardiente la cita", reconocía José frente a los espectadores, ajeno a que todavía le faltaba la guinda del pastel.

Y es que el equipo les emplazaba a terminar la noche en el reservado del restaurante, donde daban rienda suelta a su pasión gracias a los juegos que allí les tocaban. Besos, arrumacos y carantoñas que llevaban a ambos al límite, como se encargaban de dejar claro en 'La decisión final': "¿Quieres tener una segunda noche de pasión conmigo?", preguntaba la joven, cambiando intencionadamente la clásica pregunta con la que concluye cada cita. "¿Una noche? Encantado", le respondía José. "¿Y cómo te la imaginas?", le inquiría Chantal. "Ardería Troya con nosotros dos", le espetaba pícaro. "Tenlo claro", sentenciaba ella.

Tras la confirmación de ambos de que mantendrían una segunda cita, su forma de despedirse de los espectadores no podía resumir mejor lo que había sido su velada en 'First Dates': "¿Nos vamos a resolver nuestras cuentas pendientes?". "Claro que sí, papi".