El feminismo de 'Sálvame', a examen: ¿con M de mujer o de machismo?

"El feminismo lo usáis cuando queréis". Con esta contundente frase, Juls Janeiro respondía hace solo unas semanas a una reportera de 'Sálvame'. La joven, de solo 18 años, reaccionaba así a las continuas preguntas sobre su reciente operación de pecho. Rápidamente, los principales portales de noticias se hacían eco del zasca de la hija de Jesulín de Ubrique al programa y las redes sociales la aplaudían.

Son muchas las ocasiones en las que el formato televisivo ha tratado de mostrarse como un espacio feminista. La sección 'Con M de Mujer' trata de hacer una importante labor social a favor del feminismo y su presentadora, Carlota Corredera, ha sido una de las grandes defensoras del testimonio de Rocío Carrasco. Sin embargo, algunos colaboradores y presentadores siguen cayendo en situaciones de masculinidad tóxica, falta de sororidad o burlas hacía esa perspectiva de género de la que tanto presume el programa.

En agosto del 2019 el formato televisivo apostaba por la sección 'Con M de Mujer'. En ella, Geles Hornedo, periodista, se encarga de repasar algunos de los micromachismos en los que caen los propios colaboradores del programa. Un espacio que surgía de la necesidad de contar y mostrar aquellas situaciones sexistas que se producen diariamente y de las que no nos percatamos.

Analizamos de la mano de dos periodistas especializadas en género los aciertos y errores de ese feminismo que 'Sálvame' trata de promover. La escritora feminista Diana Aller, además de haber sido guionista en programas de éxito como 'Las Campos' o 'Gran Hermano', fue redactora de 'Sálvame' hace pocos años. Por lo que conoce casi a la perfección cómo funciona el universo Mediaset desde dentro. "Me parece una propuesta superarriesgada y valiente acercar el feminismo al público a través de esta sección", afirma acerca del espacio dirigido por Hornedo.

Irantzu Varela: "Han tratado la docuserie de Rocío como si fuera un tema frívolo"

La guionista añade también que este tipo de espacios no suelen ser populares en términos de audiencia: "El público objetivo de 'Sálvame', en general, no está concienciado con el feminismo. Por lo que me parece muy interesante que introduzcan algo que para muchos puede ser pesado, haciéndolo de una manera pedagógica y amena".

Irantzu Varela, por su lado, lleva años promoviendo el feminismo y la perspectiva de género a través del periodismo. La creadora y presentadora del microespacio feminista de 'La Tuerka', 'El Tornillo', fue nombrada en 'Con M de Mujer', hace solo unos meses, cuando leyeron un breve texto suyo. Varela considera admirable el papel de Geles Hornedo: "Afronta de una forma muy tranquila un espacio que, en ocasiones, puede resultar hostil".

Sin embargo, la periodista considera que se utilizan unos planteamientos del feminismo "un poco pobres". Diana Aller pone un ejemplo de esto que afirma Varela: "Recuerdo un día que Hornedo defendió la libertad e independencia de Isa Pi afirmando que por ser joven y soltera podía hacer lo que quisiera. Entonces, ¿si eres mayor y tienes pareja no puedes hacer lo que quieras?".

¿Son justas las críticas?

A pesar de que en ocasiones el programa pueda reproducir ciertas formas de sexismo, Diana Aller defiende este tipo de entretenimiento. La periodista considera que hay una importante carga de clasismo en la crítica a estos formatos: "Me hace gracia que se pida responsabilidad sobre sexismo o machismo a programas como 'Sálvame' y no se le exija lo mismo a los telediarios. Estos los presentan hombres mayores, bien abrigados, que sientan cátedra y que dan paso a chicas monas con poca ropa".

La guionista considera que esta mirada clasista viene de un pensamiento muy antiguo basado en que la gente con estudios no consume este tipo de 'shows'. "Estos formatos cada vez tienen un mayor público joven, que tiene profesiones liberales y que entiende los códigos en los que el programa envuelve su contenido", comenta Aller. Esta también considera que uno de los grandes logros de 'Sálvame' es que, a través de sus colaboradoras, da voz y visibilidad a mujeres de edad avanzada: "Que discutan, como lo harían en el salón de su casa, normaliza y representa al común de las mujeres".

En defensa de Rocío Carrasco

La docuserie de Rocío Carrasco ha sido uno de los programas de mayor impacto de este año. No solo por ser la primera vez en la que la hija de Rocío Jurado daba su versión de todo lo vivido durante estos 20 años, sino también por su buen enfoque a la hora de tratar y concienciar sobre la violencia de género. Sin embargo, Irantzu Varela considera que 'Sálvame' desafiaba lo que la docuserie conseguía: "Lo han tratado como si fuera un tema frívolo, como si tuvieses que elegir estar en un bando o en otro. No es una guerra entre dos personas, es violencia machista".

Aun así, Varela destaca el papel realizado por Carlota Corredera, ya que no permitía ningún tipo de legitimación de esta violencia: "Las tardes en las que no estaba ella, era evidente que los colaboradores se comportaban de forma distinta. Presentaban a Antonio David casi como la víctima, hablaban bien de él o cuestionaban a Rocío Carrasco por no haber una sentencia a su favor".

Diana Aller considera que hay un importante componente empresarial en el trato que el programa da a Carrasco y a su testimonio: "La docuserie es un programa de La Fábrica de la Tele, misma productora de 'Sálvame'. Por lo que, como cualquier empresa, trata de proteger su producto. Por eso el caso de Rocio Carrasco es diferente a otros. Sin embargo, cada colaborador piensa y dice lo que quiere y esto es lo que ha provocado problemas dentro de 'Sálvame". A pesar de este hecho de distinción, Aller afirma que gracias al formato protagonizado por Carrasco se están dando cambios en el programa: "Les ha hecho replantearse el tratamiento que hacen sobre casos de abuso hacia mujeres. Además, cada vez hay una mayor perspectiva de género en los temas".

A raíz de la docuserie, 'Sálvame' ha defendido en numerosas ocasiones que para informar con rigor se necesitan pruebas y documentos que verifiquen una historia. Durante años Rocío Carrasco se vio sometida a un verdadero acoso mediático a través de noticias falsas y hechos sin contrastar. Es por ello que el programa le pidió disculpas. Sin embargo, son muchas las críticas que afirman que el espacio televisivo sigue actuando de la misma manera invasiva con otras celebridades femeninas, como es el caso de Juls Janeiro, Zayra Gutiérrez o Fani Carbajo.

Por no olvidar que el programa y la cadena siguen sin pronunciarse sobre el presunto abuso sexual ocurrido en 'Gran Hermano Revolution', 'reality show' de la misma cadena que ha llenado (y ahora lo hace con 'Secret Story') decenas de horas en el irreverente programa. Todo lo que envuelve al suceso de Carlota Prado y José María López, destapado y explicado por este periódico, está completamente silenciado en todo Mediaset España. Aun así, es común ver desde las redes sociales cómo se recuerda este suceso y se exige igualdad a la hora de tratarlo y defender a la víctima. Precisamente por ello, para muchos existe un claro feminismo selectivo.

Diana Aller recuerda positivamente su paso como redactora del espacio vespertino: "La Fábrica de la Tele (productora de 'Sálvame') está formada por gente abierta que te escucha. Además, el equipo que hay ahora de guionistas son todas muy feministas y en los contenidos se hace evidente". El principal problema para llegar a esa perspectiva de género no se encuentra dentro de la dirección del programa, sino más bien en algunas de sus caras visibles. Según denuncia Irantzu Valera, "Antonio Montero niega la violencia machista, e incluso legitima ciertas formas de violencia patriarcal. Kiko Matamoros habla a las mujeres con gran condescendencia, e incluso virulencia, y Paz Padilla defiende que los hombres también sufren violencia".

La periodista vasca considera que la equidistancia no puede ser una forma de informar sobre violencia de género: "Si apuestas por el feminismo, o simplemente por no reproducir el machismo, tienes que prescindir de este tipo de perfiles. Si no eres capaz de tomar esa decisión, es porque quieres generar una polémica que sabes que da audiencia. Entonces no te vendas como un programa feminista".

Frente a la postura de Varela, Diana Aller afirma que no despediría a colaboradores como Matamoros o Montero, ya que esos pensamientos no van a desaparecer prescindiendo de este tipo de personajes. Sin embargo, ambas consideran que ya es momento de dejar de dar pábulo siempre a las mismas voces. "Pondría en pantalla a más mujeres, a más voces críticas y a más 'malas madres'. Es la única manera de desestigmatizar todo este tipo de situaciones", defiende Aller. Este pensamiento también es apoyado por Irantzu Varela: "Nos hemos cansado de ver en los medios a hombres tratándonos con paternalismo y condescendencia".

Está claro que a 'Sálvame' aún le queda un largo recorrido para convertirse en un espacio realmente feminista. Aun así, es de aplaudir que un programa de estas características decida hacer hincapié en esta labor social. No todos los programas apuestan por una sección como 'Con M de Mujer'. Puede que, como hemos visto, haya una gran parte de clasismo en las críticas de los que se jactan del feminismo que tratan de promover. Al fin y al cabo, es normal que en un programa caiga en ciertas formas de machismo, ya que como afirma Diana Aller: "Vivimos en una sociedad machista". Quedan muchos aspectos que mejorar, pero iniciativas como esta aportan mucho más que quedarse de brazos cruzados.