Sonsoles Ónega, como nunca: se planta y da un golpe sobre la mesa ante un colaborador

Vox se ha descolgado un año más de las declaraciones y actos institucionales en condena de la violencia machista en el Día Internacional contra la Violencia de Género, un asunto que fuer abordado en profundidad este jueves, 25 de noviembre, en 'Ya es mediodía'. Los colaboradores de la mesa política debatían sobre la necesidad de este tipo de reivindicaciones y su reflejo en forma de leyes y medidas, así como sobre la postura mantenida por la formación liderada por Santiago Abascal cuando, saliéndose por completo del papel de moderadora, Sonsoles Ónega daba un golpe sobre la mesa ante el discurso de Carlos Cuesta.

El periodista defendía en todas sus intervenciones la necesidad de condenar todo tipo de violencias, sin distinciones, asegurando que habría que legislar en su conjunto. En caso de no hacerlo así, todas las violencias deberían de tener el mismo trato, con departamentos específicos y leyes específicas también para la violencia contra los menores, por ejemplo, como ahora tiene la violencia machista: "Máxima protección a todo el mundo, y en el caso de Vox incluso piden penas más altas para estos delitos que otros partidos".

Sus compañeros de mesa le rebatían con que esos departamentos ya existen también en las comisarias, pero Sonsoles era incapaz de morderse la lengua por más tiempo, dando un golpe sobre la mesa: "¿Hay algún problema para no firmar un pacto de Estado contra la violencia contra las mujeres? ¿Lo hay para no asistir a los actos de condena? ¿Dónde está el problema en participar en este tipo de actos de repulsa? Si estas 1117 mujeres asesinadas, desde 2003, fueran víctimas de terrorismo otro gallo cantaría, Carlos Cuesta".

"Carlos Cuesta se persiguen todas las violencias. Solamente te digo que es una santa desgracia que en este país, a día de hoy, sea imposible que haya una declaración institucional en el Congreso de los Diputados ante una realidad inapelable, que es que a las mujeres las matan los hombres", añadía muy contundente Ónega, expresando como nunca su opinión en el debate.

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Lejos de limitarse a repartir los turnos de palabra, en esta ocasión la presentadora se mojaba, y de qué manera, para dejar bien clara su postura ante esta lacra: "Eso es inapelable, Carlos, y eso no es ideológico. A mí me da igual la izquierda y la derecha, a ver si te enteras. A estas mujeres las matan sus parejas o exparejas, maridos, novios,... el hombre al que le confió su vida. ¡Las matan!", proseguía la presentadora, golpeando fuertemente la mesa, para dejar todavía más patente su vehemencia e indignación.

Cuesta trataba de rebatir su argumento, pero Sonsoles hablaba todavía con más determinación: "No, no me torees. Diciéndome 'que sí, que sí', ¡es que es una realidad aplastante! Dudar de eso es muy peligroso". El programa se quedaban sin tiempo para seguir debatiendo sobre esta cuestión, justo cuando la conversación alcanzaba su punto álgido de tensión, pero la polémica ya estaba servida en las redes sociales, con parte de los espectadores del programa confrontando sobre la postura mantenida por el rostro de Mediaset. ¿Acierto o error mojarse tanto durante un debate?