Sonsoles Ónega rompe a llorar en 'Ya son las ocho' ante la irrupción de Ana Rosa en Telecinco

Sonsoles Ónega arrancó este lunes, 15 de noviembre, 'Ya son las ocho', el nuevo espacio de Telecinco para tratar de hacer frente a 'Pasapalabra'. Con la intención de replicar el éxito de 'Ya es mediodía', la periodista gallega y su equipo saltaron a la última hora de la tarde con varios sonados refuerzos, como el fichaje de Gloria Camila como colaboradora, o la entrevista en plató a Omar Montes a propósito de su serie documental.

Sonsoles estrenaba nueva franja horaria dedicando el programa a Ana Rosa, quien había sido su madrina en el lanzamiento del formato matinal. La comunicadora echaba de menos no estar arropada por su compañera y así lo compartía con el público en el inicio de 'Ya son las ocho', ajena a que sus compañeros le tenía preparada una enorme sorpresa: transcurrida la primera mitad del magacín, Quintana irrumpía en el plató para desearle mucha suerte.

Miguel Ángel Nicolás era el encargado de hacer salir a Ónega del plató, ajena al encuentro que le tenían preparado. Nada más divisar a lo lejos a Ana Rosa, Sonsoles rompía a llorar. Automáticamente, se lanzaba a abrazar a su amiga, hecha un mar de lágrimas: "Muchas gracias. Muchísimas gracias", se podía escuchar como repetía una y otra vez.

Quintana volvía así a un plató de televisión dos semanas después de anunciar que se encuentra batallando contra un cáncer, y lo hacía con un claro mensaje para sus compañeros de Telecinco: "Que tengáis mucha suerte, tengo claro que va a ser un exitazo. Eres maravillosa y te va a ir muy bien", decía la "reina de las mañanas" a Sonsoles Ónega, animándola a disfrutar de este nuevo reto.

TE PUEDE INTERESAR

"Es necesario parar": el programa de Sonsoles Ónega pierde a su reportero más icónico

Á. Roldán

"Te echamos de menos todo el rato. Gracias, Ana", acertaba a decir entonces la presentadora, despidiendo de este modo a la presidenta de la productora de sus dos espacios, Unicorn Content, y madrina de los mismos.

De vuelta a la mesa, Sonsoles se sentía en la obligación de realizar un pequeño inciso en el transcurso del programa para hacer un nuevo reconocimiento público a Ana Rosa, agradeciendo la deferencia de reaparecer en televisión para arroparla: "¡Pero vamos a ver! No me lo imaginaba. Me he emocionado mucho al ver a Ana aquí. Ella es una bendición necesaria para que este programa funcione. Antes decíamos que Omar Montes es el número uno en lo suyo. Ella es la número uno. Ella es la número uno", repetía Ónega mientras se secaba las lágrimas del rostro. Sin lugar a dudas, un auténtico momentazo televisivo.