Mercedes Milá tira la caña a Telecinco y a 'En el nombre de Rocío': "Si me llaman, iría"

Por mucho entusiasmo que siga exhibiendo el público para que vuelva a la televisión en abierto, Mercedes Milá sigue atada a Movistar+ y, además, con otro nuevo proyecto que se suma a su ya exitoso 'Scott y Milá'. La mítica presentadora de 'Gran Hermano' desempolvará entrevistas del pasado de la mano de 'Milá vs. Milá' y con los propios protagonistas de cuerpo presente.

Desde que en el año 2015 soltase las riendas del 'reality show' más exitoso de Telecinco para entregárselo a Jorge Javier Vázquez, 'Gran Hermano' dejó de ser lo que era. Ya ha explicado hasta la saciedad los motivos que la llevaron a cambiar de carretera en su imparable viaje profesional, pero es inevitable pensar en ella cuando consumimos formatos tan similares a los que hizo, como es el caso de 'Secret Story: la casa de los secretos'.

Un programa que, por cierto, se niega a poner a la altura del que ella presentó durante 14 años, pero admite que lo consume. "No sé por qué le llaman 'GH', porque la verdad es que no lo es", interrumpe durante una alusión al citado formato de telerrealidad que ahora habita en la casa de Guadalix de la Sierra. Y va a más, ya que confiesa que aquel experimento psicológico y sociológico que supuso el 'reality' que ganó Ismael Beiro empezó a perder identidad y sentido con la llegada de concursantes famosos.

"Gran Hermano' y 'Secret Story' se parecen porque, al final, es el experimento de meter a un grupo de gente y observarlos"

"El secreto de 'GH' es que, efectivamente, refleja la sociedad en la que está metido, pero cuando empezaron a hacer 'GH VIP' e iba gente muy conocida ya es diferente", añade. Un distanciamiento del original que sí cree que comparte con 'Secret Story', y de ahí que piensen en 'GH', por el factor intriga de ver lo que pasa dentro: "Como los VIP son tan humanos como los anónimos pues cometen los mismos errores, se divierten con las mismas cosas, se enamoran lo mismo… Se parece muchísimo, porque al final es el experimento de meter a un grupo de gente, conocida o no, y observarlos, y creo que la observación hace que se parezcan".

La expresentadora del citado programa se atreve incluso a romper el rumor del cansancio que muchos telespectadores detectan en Jordi González o Jorge Javier tras años comandando este tipo de formatos. Al primero lo ve "eufórico" y al presentador de 'Sálvame', 'Supervivientes' y el 'Deluxe', "estupendamente" y en plena forma desde que heredó su puesto.

Milá también se ha dejado querer por el equipo que produce la exitosa docuserie de Rocío Carrasco, de la que admite ser fiel seguidora y a cuyo debate le encantaría asistir: "Si me llaman, iría". Un contenido que supo que calaría en la sociedad desde que escuchó de él: "En cuanto vi lo que era, sospeché lo que se iba a liar, porque en la sociedad española hay muchas mujeres que han sido maltratadas física y psíquicamente. Muchos niños que han sufrido viendo a sus padres y que han sufrido siendo maltratados ellos".

"Si me llaman para ir al debate de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', iría"

Reconoce el éxito y presencia de la serie documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', que en breve vuelve a Telecinco con una segunda temporada, ya que "hay un trasfondo tan profundo y tan serio en el momento en el que una persona como ella se levanta y lo cuenta. Sabía que iba a tener mucha trascendencia".

Vuelve a las entrevistas

Pero, como dijese el escritor Francisco Umbral en una de las entrevistas con Mercedes Milá que más controversia generaron en la década de los años 90, ella ha venido a hablar de su libro. La conocida plataforma de pago está de estreno con el nuevo trabajo que comandará la periodista todos los miércoles a las 22:00 horas en Movistar+ y del que habla bastante entusiasmada, ya que "he tenido la máxima libertad", como ya lo hiciera antaño en los de Televisión Española.

Se trata de un formato que guiñará a inolvidables programas en los que la entrevistadora se dedicaba a explotar el lado favorito de su profesión. Espacios como 'De jueves a jueves', 'Buenas noches' o 'El martes que viene' servirán de espejo para emblemáticos entrevistados que vuelven a charlar a solas con Milá, tales como José María García, Massiel, Manuela Carmena, Lola Herrera, Ramoncín y Joan Manuel Serrat.

Vuelve a sacarle el jugo a sus invitados como solo ella sabe hacer, pero con más garra que cuando se convirtió en la entrevistadora de moda. "De aquella Milá conservo la curiosidad y he perdido un poco la inocencia, porque en esos años yo iba virgen por completo a ese matrimonio, y se nota en errores o aciertos. Ahora ya soy gato viejo y es muy difícil que no me conozca todos los trucos habidos y por haber".

"Yo, desde luego, he fracasado en muchas entrevistas, sin poder sacar lo que quería sacar"

"No obstante, cuando la persona se te pone delante y te dice: '¡Vámonos a hablar!', vuelves a ser la persona curiosa, porque te das cuenta de que no te vale nada más que los gestos, la mirada, la forma de mover las manos y lo que te está contando", añade. Eso sí, la Milá no esconde también sus defectos: "Las claves son distintas en cada persona que entrevistas y en muchas de ellas no consigues atravesar su barrera por mucho que quieras y por muchos elementos que tengas guardados. O por miedo o por ocultar algo que no quieren que se vea. Yo, desde luego, he fracasado en muchas entrevistas, sin poder sacar lo que quería sacar".

Inventa un nuevo 'debate electoral'

Tanta es la impresión que supone su presencia en un plató ante un entrevistado que hemos querido saber cómo comandaría ella un debate con políticos, cuando el país pasa por el momento más inestable en este sentido y con una clase política bastante cuestionable y nada entregada a dialogar. Admite que no se vería manejando esa "olla de grillos", que se sentiría impotente de no poder controlarlos, pero se atreve a darle un giro al formato para que pudiera calar el mensaje en los ciudadanos.

Lo primero que intentaría conseguir es algo evidente, "que no hablen unos encima de los otros y que no repitan consignas", y lo segundo, terminar con lo que la mayoría de ellos hace en un plató de televisión, que es no escuchar a los profesionales. "Muchos políticos no escuchan los consejos que les damos los de televisión, sino los que les dan sus asesores. El día que me enteré de que a un presidente le dijo su asesor: 'Da igual lo que te pregunten, tú contesta esta frase', ese día me fui de la profesión a hacer 'Gran Hermano", subraya indignada.

"El día que a un presidente le dijo su asesor: 'Da igual lo que te pregunten', me fui de la profesión a hacer 'Gran Hermano"

Es por ello que el foro lo convertiría en un formato algo más documental: "A cada participante político le haces la misma pregunta, lo grabas y después lo pones, y ya sabemos lo que opina cada uno. Después vemos qué les une y cómo hacemos para que esto sirva para el país". "Te acabo de dar un formato, pero seguramente no tendrá ningún interés", remata con su ya característica ironía.