Quién es Sofía Álvarez, la concursante que dominó 'Pasapalabra' en tiempo récord

Apenas 62 programas le han bastado a Sofía Álvarez para llevarse el bote acumulado en 'Pasapalabra' de 466.000 euros. Cabe recordar que el pasado 1 de julio, con el triunfo de Pablo Díaz, el concurso tuvo que resetearse por primera vez en su paso por Antena 3. A la marcha del tinerfeño, con el bote bajo el brazo, le siguió la de Javier Dávila, su rival durante el último mes. Las normas del programa así lo exigen: cuando un concursante se lleva el premio, su rival se ve eliminado también. Es precisamente esta misma condición la que apartará ahora del programa a Marco Antonio, el último rival de Sofía Álvarez en 'Pasapalabra'.

El espacio arrancó así una nueva etapa estrenando dos nuevos participantes para pelear por un bote que partía desde los 100.000 euros: Alberto Alfonsín, a quien los espectadores podían recordar de su paso por 'Saber y ganar', y Sofía Álvarez, una concursante sin experiencia previa en televisión. Y, pese a ello, ha sido la participante que ha logrado hacerse fuerte desde las primeras semanas de concurso.

TE PUEDE INTERESAR

Sofía no pagará a Hacienda la mitad del bote de 'Pasapalabra': esta es la cantidad exacta

X. Migelez

Así, Sofía logró imponerse a todos sus rivales durante sus primeras siete participaciones, perdiendo la silla naranja del concurso únicamente en una ocasión. De este modo, Álvarez llegó a acumular en apenas siete programas un total de 6.000 euros, asegurándose su continuidad en el programa. Sofía Álvarez nació en Getxo, Vizcaya, en 1966, por lo que tiene 55 años. Con dos hijos de 28 y 24 años, a los que ha prometido "abrirles oportunidades" tras su paso por el programa, la vasca aterrizó en 'Pasapalabra' el pasado 2 de julio presentándose como una "enamorada de las palabras". Se definía como una persona "muy curiosa" y que tenía "afición por las palabras" desde muy pequeña.

Aunque nació en Getxo, Sofía reside en la actualidad en Bilbao, donde ejerce como psiquiatra en un hospital de la capital. Quizá por su trabajo, Álvarez ha dejado buena muestra de su temple, siendo su aparente calma una de sus principales bazas de cara a afrontar cada rosco: "Respondo con tranquilidad en la prueba, pero la verdad es que por dentro no estoy nada tranquila", confesó la concursante.

Pese a que Sofía no contaba con ninguna experiencia previa en televisión, lo que sin duda le hubiese ayudado a sobrellevar los nervios del concurso, logró consolidarse en la silla naranja, llegando ya incluso en sus primeros días a quedarse a una sola palabra de llevarse el bote. Es por ello que se ha visto en contadas ocasiones obligada a enfrentarse a la temida 'Silla azul' del programa. "Se pasa mal, yo la llamo la 'Muerte súbita', porque en realidad es que es así. Estoy muy contenta de haberla superado para poder continuar en el programa, pero lo cierto es que se pasa un mal rato en esa prueba", reconoció tras superar el temido reto frente a Diana en sus primeros días de paso por el programa.

Dos han sido sus grandes rasgos distintivos en su trayectoria por 'Pasapalabra', como puso de manifiesto Roberto Leal: su voluminosa melena y su capacidad de concentración, encarando las pruebas sin mirar a los ojos del presentador para concentrarse mirando hacia abajo, especialmente en 'El rosco'. Álvarez se ha caracterizado también por su simpatía, siempre con una sonrisa en la boca, aunque no se ha prodigado mucho en cuestiones personales, quizá por ese nerviosismo propio de su ausencia de tablas en televisión.

Sea como fuere, Sofía era una gran seguidora del formato. Muestra de ello, fue el pequeño "homenaje" que le dedicó a Javier Dávila en uno de sus roscos, donde entonó su ya mítico "como diría María Jiménez, se acabó".