"Es de coña": Joaquín Prat, muy impactado con uno de los reportajes de 'Cuatro al día'

"Por increíble que parezca, todavía en pleno siglo XXI hay familias que no aceptan que sus hijos sean gais", explicó este lunes Joaquín Prat antes de escuchar a Rubén Moreno, víctima de pseudoterapias para 'convertirse' en heterosexual. Tal y como informó el programa de Cuatro, no son pocas las familias que recurren a peligrosas prácticas con la única intención de revertir su condición de gay como si de una enfermedad se tratara.

"En mi caso, yo no les dije que era gay, fue peor porque mi familia me descubrió", explicó el joven, a través de videollamada. "Me hicieron sentir sucio, mentiroso, un traidor... porque, además, con 21 años estaba estudiando para ser pastor dentro de la iglesia. Cuando mi madre se enteró se volvió loca… y me volvió loco a mí".

Rubén: "En Brasil, me dijeron que ser homosexual es como tener sexo con caballos"

"A la semana, vinieron a mi casa unos pastores de Madrid para realizarme todo tipo de exorcismos y sacarme los espíritus de dentro". Según el joven, eran personas que tenían supuestos vínculos con la extrema derecha y con HazteOír. El objetivo de esas prácticas no era otro que el de 'reconvertirlo' en heterosexual.

"Todas las mañanas mi madre me preguntaba si ya era hetero o si todavía era marica", relató el invitado para asombro de Joaquín. "Es que es de coña, perdóname", se excusó el presentador. Prat se mostró completamente desconcertado tras conocer la actitud de esa madre y con el "sufrimiento enorme" que había producido en su hijo.

"Yo luego se lo confesé a mi pastor de mi iglesia y él también me realizó una serie de exorcismos, aunque ellos le dicen orar o rezar, pero lo que están haciendo es echar fuera a los espíritus o demonios". Según Rubén, "te están haciendo sentir un endemoniado".

"Pero como seguía siendo gay, mi madre me mandó a Brasil para 'curarme', pero allí me trataron como un pedófilo, como un pederasta, como un zoofílico... me acuerdo de que, estando allí, me dijeron que ser homosexual es como tener sexo con caballos. Fue bárbaro. Al final, me rebelé, me fugué de allí y estuve dos meses tirado por la calle", desveló el invitado.

Esta dura situación hicieron mella en Rubén, que tuvo dos intentos de suicidio, depresión y, además, tuvo que ser ingresado en un psiquiátrico. Su vida dio un giro radical cuando conoció a la pareja con la que hoy comparte su vida. "La verdad es que ahí tuve mucha suerte. Es una persona que me ha cambiado todo", comentó emocionado.

"Qué triste que en tu familia no entiendan que la orientación sexual de uno no es producto más que de la naturaleza. ¿Supongo que no tienes contacto con ellos?", preguntó Prat. "Ni lo tengo ni lo voy a tener", respondió Rubén.

Antes de finalizar, Rubén quiso recalcar que su caso "no es un caso aislado, yo conozco a tres personas que están pasando por lo mismo, y no dicen nada por miedo". En cualquier caso, Joaquín Prat aseguró que afortunadamente "legislado ya está. Todas esas pseudoterapias están prohibidas por ley y no se pueden llevar a cabo en nuestro país, salvo que te quieras jugar una condena. No obstante, me parece bien, Rubén, que reivindiques que no hayas encontrado respuesta en todas esas puertas que has llamado, pero te veo feliz... y me alegro de que lo seas".