El cambio de 'Pasapalabra' que echa por tierra la teoría de los históricos concursantes

Cuando uno de los concursantes logra hacerse con el bote de 'Pasapalabra', su rival queda automáticamente eliminado, de modo que las normas del formato impiden que pueda regresar en la siguiente entrega para seguir peleando por el nuevo bote. Se trata, sin duda, de una de las normas más injustas con las que cuenta el formato de ITV y que Antena 3 ha decidido que siga en vigor en esta nueva etapa.

Por culpa de esta norma, 'Pasapalabra' ha enviado directamente a su casa a grandes concursantes, como ha ocurrido recientemente con Javier Dávila. El abogado sindicalista y profesor universitario cayó 'eliminado' el pasado jueves, después de que Pablo Díaz lograse resolver el rosco y hacerse con los 1.828.000 euros que había en juego.

'Pasapalabra' ha introducido una novedad que viene a contradecir la razón de su norma

La pregunta es... ¿por qué Antena 3 ha decidido mantener esta norma? Como ya avanzó EL CONFI TV a finales del pasado año, Atresmedia ha decidido respetar las bases del concurso, sin embargo, ha introducido una importante novedad que deja sin sentido la eliminación automática de un concursante cuando el programa entrega su gran premio. El nuevo cambio introducido por Antena 3 echa por tierra la teoría que en los últimos años han defendido históricos concursantes del formato.

Antes de que 'Pasapalabra' instaurase 'La silla azul', en julio de 2015, el concursante que perdía el programa se iba a su casa y lo mismo sucedía cuando uno de los dos resolvía correctamente el rosco. Según Carlos Adán, histórico concursante de 'Pasapalabra', "cuando el programa estableció 'La silla azul' parecía raro que el perdedor, en el caso de que el otro se llevara el bote, no tuviera el derecho de volver". Sin embargo, ha sido el propio formato el que de manera indirecta ha dejado clara la razón de esta norma... hasta ahora.

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El 14 de marzo de 2017, cuando 'Pasapalabra' todavía se emitía en Telecinco, Pablo Díaz, con 47 programas a sus espaldas, quedó eliminado del programa, después de que Julio Escartín lograse en su primera tarde ganar el ansiado bote (318.000 euros). El joven violinista se vio obligado a abandonar el concurso con los 49.800 euros que llevaba ganados hasta ese momento.

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Para Carlos Adán, "ese día quedó demostrada la razón por la que existe esa regla. Pablo quedó eliminado cuando llevaba 47 programas concursados y prácticamente ganados casi 50.000 euros. Si al día siguiente le hubiesen dado la oportunidad de regresar, hubiese concursado por un bote de 6.000 euros", que es la cifra con la que el programa habitualmente arrancaba cada vez que alguien se llevaba el bote.

Según el histórico concursante, "sería absurdo acertar las 25 preguntas para llevarse los 6.000 del premio, porque automáticamente perdería los 50.000 euros acumulados". Como todos los seguidores de 'Pasapalabra' conocen, cuando un concursante alcanza el bote, el dinero que lleve acumulado hasta ese momento lo pierde, al contrario de lo que sucede, por ejemplo, en '¡Boom!'.

Esta situación podría llevar al concursante a fallar a propósito alguna de las 25 definiciones para no llevarse el bote y así volver a concursar al día siguiente, y los sucesivos, haciendo que bote crezca. Para Carlos, no tendría sentido alguno y "la audiencia del programa lo vería muy raro. Una persona que ya tiene 50.000 euros asegurados y que juega por 6.000 euros... ¿Qué interés tiene completar el rosco? Ninguno, así que va a fallar de manera deliberada alguna de las preguntas para no resolver el rosco".

Sin embargo, 'Pasapalabra' sorprendió a la audiencia al arrancar este viernes con un bote inicial de 100.000 euros, la misma cantidad con la que el concurso regresó a la parrilla de Antena 3 en mayo de 2020. Lo habitual hasta la fecha era arrancar el programa con un bote de 6.000 euros, por lo que el gesto del programa no ha pasado inadvertido. El bote de 'Pasapalabra' tan solo ha tenido un premio superior a los 6.000 euros cuando entre medias se ha ofrecido alguna edición de 'Bote Másters'.

Precisamente por esta 'novedad', la regla o la norma más injusta de 'Pasapalabra' carece de sentido alguno, a no ser que la cantidad acumulada del concursante no-ganador del bote supere los 100.000 euros, que no era el caso de Javier Dávila. El abogado había logrado acumular 26.400 euros tras participar en 76 entregas, por lo que probablemente no hubiese tenido problema alguno en seguir concursando en 'Pasapalabra'.

Precisamente por este tipo de cosas, ¿no debería la dirección del programa reconsiderar algunas de sus normas y, en su caso, actualizarlas a los nuevos tiempos?