"Pobrecita...": Olga Moreno deja por los suelos a Ana María Aldón en 'Supervivientes'

La mesa de las tentaciones ha llegado otro año más a 'Supervivientes' y no ha estado exenta de polémica. Olga Moreno ha protagonizado uno de los momentos más comentados por los telespectadores por el repentino 'golpe' a Ana María Aldón.

El corte de pelo ha sido sin duda el protagonista de las tentaciones otra jornada más. La organización ha propuesto a según que concursantes modificarse su cabellera a cambio de un suculento o emotivo regalo, unas veces para comer y otras para poder tener contacto directo con sus familiares.

"No, Ana María, sabes que te quiero..."

El turno de Olga Moreno ha sido diferente, ya que ha tenido cristalino desde el primer momento que no se tocaría un solo milímetro de su melena: "He tardado 45 años para tenerla con esta largura. Ni de coña, lo tengo claro ya, ni de coña". Una negativa que llevaba consigo el rechazo de un banquete de gazpacho andaluz, jamón ibérico, pan con tomate y demás productos de Andalucía.

Los constantes intentos de Jorge Javier Vázquez o Lara porque se lo pensara y al menos se cortase 30 centímetros de su cabello fueron en vano. Tanto insistieron que el presentador aludió a Ana María Aldón, ya que fue una de las últimas participantes que sí tuvo agallas en aceptar un corte de pelo en directo. Un rapado que a día de hoy es incluso su 'look' oficial de lo que le gustó. "No le quedó tan mal", le recordaba el presentador desde plató.

Sin embargo, y sin que nadie lo esperara, la mujer de Antonio David Flores asestaba un tremendo 'revés' a la esposa de José Ortega Cano: "Ana María tenía cuatro pelillos, no tenía melena. Que no, que no...". Tal fue el repentino golpe bajo a la expariente de su esposo que la presentadora le tuvo que mandar un saludo a través de la cámara: "¡Un beso, Ana María!".

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Jorge Javier también se quedó en absoluto 'shock' por la altivez de tan inoportuno comentario de la madrastra de Rocío Flores acerca de la cabellera de Aldón: "Oye... ¡Pobrecita!". La malagueña, consciente del brutal 'hachazo' que le acababa de lanzar a la mujer del torero, decidía rectificar... aunque con segundo 'revés' a su 'look': "Que tenía cuatro pelillos, que no era melena, que era por aquí... No, Ana María, sabes que te quiero".