Jesús Calleja y Miguel Ángel Revilla, a lágrima viva en Planeta Calleja: "No puedo ni leer esto"

Miguel Ángel Revilla fue este domingo, 9 de mayo, el invitado encargado de abrir la nueva temporada de 'Planeta Calleja' en Cuatro, y lo hizo rompiendo moldes al convertirse en el primer protagonista que selecciona su aventura junto a Jesús Calleja. El carismático político llamó al rostro de Mediaset para proponerle un apasionante reto en su tierra: "Tengo una historia que te va a encantar. Una historia increíble que no has grabado en tu vida", le advertía el presidente de Cantabria.

La propuesta de Revilla dejaba "helado" a Calleja: "Es la primera vez que en ‘Planeta Calleja’ nos llama el invitado diciéndonos que quiere venir al programa y además con historia. Esto no nos ha pasado nunca", comentaba sorprendido el aventurero, quien aceptaba la propuesta de su amigo de llevar a cabo una escalada vertical de 45 metros.

Pero la exigente prueba era solo una excusa para Miguel Ángel, ya que lo que en realidad quería el político era contarle la emocionante historia que había detrás de la zona en la que los dos se encontraban, ya que recientemente la Guardia Civil había encontrado una cueva intacta en la que vivió durante cuatro años un guerrillero lebaniego tras la Guerra Civil.

De la mano de este curioso lugar llegó la emotiva historia que rompió por completo a los dos protagonistas. El presentador quiso sorprender a su invitado con una videollamada con México para hablar con el hijo de Segundo Bores Otamendi, maqui que había sobrevivido en aquella cueva. ¡Y vaya si lo hizo! Tanto es así que los dos se vieron incapaces de continuar la conversación en varias ocasiones fruto de la emoción de la historia.

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Nada más conectar con la familia de Otamendi los dos rompían a llorar, y eso que solo habían cruzado un par de salud con su hijo y sus nietas. Tras recomponerse un poco, Calleja elevaba la emoción al leer dos cartas que Segundo y su mujer, encarcelada tras la Guerra Civil, se habían intercambiado. Un par de líneas bastaban para que las lágrimas afloraran de nuevo, hasta el punto de que no podía continuar leyendo: "Es que no puedo leer", decía el aventurero, emplazando a Revilla a tomar su relevo.

Así lo hacía, a duras penas, ya que el sentimiento era cada vez mayor al ver como los dos destacaban el amor por su hijo por encima de todo, quien desde México tampoco podía contener las lágrimas ante las palabras de sus padres. La emoción embargaba a todos los presentes en la videollamada, por lo que Miguel Ángel optaba entonces por cambiar el tono del encuentro tras comprometerse con todos a realizar un homenaje a su familia cuando termine la pandemia: "¿Me dejas que acabemos en un tono un poco alegre y que no lloremos tanto?", le pedía el invitado, pasando a cerrar el encuentro con una canción típica del pueblo de Segundo Bores Otamendi, a pleno pulmón.