Verónica Mengod ('El precio justo'): "La televisión me abandonó un poco y yo a ella"

Desde que 'Pasapalabra' se hiciera 'un Figo' para triunfar en el eterno rival, en Antena 3, en Mediaset han estado madurando un fichaje que vuelva a colocar al grupo de Fuencarral en lo más alto de la batalla de los concursos televisivos. Un fichaje que más bien es una vuelta a los terrenos de juego de un formato mítico: 'El precio justo'.

Sin prisa, pero sin pausa, Mediaset España ya graba, en colaboración con Fremantle, una renovada versión de 'El precio justo' que los espectadores tendrán ocasión de disfrutar, primero, en 'prime time' y luego en versión diaria contra 'Pasapalabra', el arrollador concurso de Antena 3. La versión renovada arrancará este mismo lunes, 5 de abril, justo después de 'Love is in the air', sobre las 22:50 horas.

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Xabier Migelez

Emitido por Televisión Española entre 1988 y 1993, 'El precio justo' original (luego hubo varias resurrecciones tanto en TVE como en Antena 3) fue todo un éxito de público con una audiencia media de 17 millones de espectadores, a los cuáles involucraba a través de un formato vivo que entregó, en su época, los mayores premios de la televisión en España.

Acompañando a Joaquín Prat había unas jóvenes azafatas entre las que se encontraba Verónica Mengod, que se encargaba de hacer la llamada que premiaba a los espectadores que estaban viendo el programa en casa. Verónica se convirtió en un rostro popular en España unos años antes, en 1984, cuando comenzó a presentar con tan solo 17 años el programa infantil 'El kiosko', donde compartía pantalla con el muñeco Pepe Soplillo. Ya alejada de la televisión, la actriz y presentadora atiende a EL CONFI TV para recordar aquel concurso mítico que próximamente volverá a la parrilla televisiva.

PREGUNTA: ¿Cómo llegó 'El precio justo' a tu vida?

RESPUESTA: Lo recuerdo perfectamente. Yo estaba estudiando periodismo, tenía un hijo de un año, y a la vez estaba por las mañanas en directo en el programa de Jesús Hermida ('Por la mañana'), que nos contrató a Toni Cantó y a mi a la vez. Estábamos con Nieves Herrero, con Irma Soriano… No llevaba ni un año en el programa cuando me llamó Ramón Pradera, que fue el director de 'El kiosko', y me dijo que iba a poner en marcha ‘El precio justo’ y que necesitaba a una chica que fuera la mano derecha de Joaquín Prat y que hiciera la llamada en directo del concurso. Me lo propuso y yo acepté encantada.

P: ¿Conocías entonces el formato original? 'The Price is Right' se creó en 1956 y se ha emitido en cadenas estadounidenses como la NBC, la ABC o la CBS.

R: Pues fíjate, cuando yo tenía 18 años, allá por el año 85, nos fuimos todo el equipo de 'El kiosko' con Ramón Pradera a Manhattan (NY) a rodar durante dos semanas el programa. Subimos a una de las Torres Gemelas, estuvimos en el Bronx… Y recuerdo que Ramón me dijo un día que iba a hablar con una gente que tenía los derechos de ‘El precio justo’ porque querían traérselo a España. Por eso yo ya sabía del programa y que lo iban a hacer y por eso no me sorprendió su llamada cuatro años después.

P: Pero no te olías que tú podrías estar en aquel proyecto ¿no?

R: No, no. Él nunca me dijo nada. Y eso que era como mi padre en el trabajo. Yo empecé con 17 años y me cuidaba muchísimo.

"Joaquín Prat hablaba con el público, les contaba chistes, les calentaba"

P: Si Ramón Pradera fue como tu padre en el trabajo, ¿qué significó para ti Joaquín Prat?

R: Joaquín es que era un ser tan social, tan simpático, que le quise desde el primer día y yo creo que también él a mí. Yo recuerdo que cuando estábamos preparando el programa él se ponía a hablar con el público, les contaba chistes, estaba con ellos media hora calentando al público. También recuerdo que cuando hacíamos la llamada en directo, que era el domingo, no entre semana que es cuando grabábamos el resto del programa, él me llevaba en coche a casa porque vivíamos cerca. Y recuerdo que me decía que lo más importante en la vida es la familia, que cuidara a mi familia. Y que una persona así, con esa trayectoria, me inculcara esos valores es toda una experiencia de vida.

P: Has dicho que la llamada la hacíais en directo los domingos, pero el resto del programa se grababa entre semana. ¿Cómo era el día a día en 'El precio justo'?

R: Es que lo de los domingos lo recuerdo como si fuera ayer, porque me acuerdo de los atascos que había para llegar a Prado del Rey. Es más, me acuerdo de un día que hubo uno monumental, porque había un accidente, y un policía me identificó y me escoltó por el arcén con el coche hasta Prado del Rey para poder hacer la llamada. Es que la llamada era muy importante, porque era una persona que llamaba en directo, cuando el programa se estaba emitiendo, y dejaba sus datos ante notario. Y recuerdo que se entregaron bastantes milloncitos. Luego entre semana grabábamos el resto del programa como bien dices.

'El precio justo' comenzó sus emisiones en España el 29 de febrero de 1988. Se emitía en el horario de máxima audiencia de los lunes en TVE-1, pero en su segunda etapa (1989-1990) se programó los domingos a las 19 horas de la tarde en TVE-2, pero mantuvo sus espectaculares audiencias. En septiembre de 1990 volvió al prime time de TVE-1 y siguió batiendo récords en esta franja. Y siempre con una fórmula infalibre que comenzaba con una frase pronunciada por Joaquín Prat: "A jugaaaar".

"Yo no recuerdo que 'El precio justo' fuese un programa con muchos medios"

PREGUNTA: Yo no sé si es el recuerdo, o que tampoco había en aquella época mucha variedad de contenidos, pero ¿crees que se han vuelto a hacer en España programas tan grandes como aquellos que hacíais en los 80 y 90?

RESPUESTA: Yo creo que fueron programas espectaculares como lo fue 'Un, dos, tres...', pero estos que se hacen ahora como ‘La Ruleta de la Suerte’ tampoco están mal. Yo tampoco recuerdo que ‘El precio justo’ fuese un programa con muchos medios, más bien lo que había era un presentador espectacular y dos cadenas. Yo a veces me pregunto que cómo es posible que después de tantos años que yo empecé a trabajar en la tele y tras diez años sin hacer nada, todavía haya gente que me reconozca por ahí. Pues es que se nos quedaron grabadas en la cabeza series, programas, dibujos… porque solo había dos cadenas.

P: No sé si eso dice mucho o poco de nuestra capacidad para almacenar recuerdos…

R: Pero es que ahora es imposible que recordemos cualquier programa de ahora por bueno que sea. Hay series espectaculares que casi nadie las ha visto porque no se han anunciado lo suficiente, porque no tienes la plataforma, porque la echan en una hora a la que no puedes verla… Yo creo que lo del recuerdo es porque había dos cadenas y las pocas cosas que había nos sabían a gloria.

P: Y tú hiciste muchos de esos programas, no solo 'El precio justo' o 'El kiosko', sino que después seguiste siendo un rostro familiar en los hogares españoles.

R: Mira, una vez un señor me dijo una cosa muy bonita: "Tú eres como un cuadro en mi casa que siempre estás, pero no sé que estás haciendo". Era el típico señor que no se sienta a ver la tele, pero claro, por aquella época la encendías y dependiendo de la hora yo estaba por ahí. Después de 'El precio justo' estuve un año con Miguel de la Quadra-Salcedo en el concurso de 'Aventura 92' en el que participaban colegios y luego los llevaban al Amazonas. Luego vinieron otros concursos, el Festival de Benidorm… y así hasta que me pasé a las series.

P: ¿Y qué significó para tu reconocimiento profesional 'El precio justo'?

R: Pues fíjate, yo creo que El Precio Justo era Joaquín Prat. Luego estaban las azafatas y yo. Pero yo creo que hay programas que son del presentador y este era el programa de Joaquín. Y el mío fue 'El kiosko' o 'Aventura 92', pero no 'El precio justo'. De hecho, yo recuerdo que nosotras no éramos nada naturales. A mi no te creas que me gustaba el personaje que hacía, la llamada sí, pero cuando me sentaba maquillada y peinada como una abuela a dar datos detrás de un ordenador, qué espanto. Es más, yo creo que fue el trabajo en el que más cuadriculada me he visto. No era natural, no era fresca, pero era lo que me pedían, dar datos.

P: Es que los datos pueden ser un poco fríos…

R: Sí, pero bueno, de todos los programas te llevas experiencias positivas y yo me llevé conocer a Joaquín Prat, a las niñas (azafatas), que eran todas monísimas. De hecho, luego seguí viendo a algunas como Arancha del Sol o a Beatriz Rico, que luego fue la que hizo la llamada.

P: Tú dejas 'El precio justo' en 1990 para hacer 'Aventura 92'. No fue una salida traumática por lo que me cuentas…

R: No, para nada, es más, fue hasta esperada. Yo mientras hacía el programa veía cómo hacían pruebas a las azafatas para sustituir mi papel. Pero es que yo a lo mejor cobraba un dinero como Verónica Mengod y lo que hacía yo lo podía hacer cualquiera. Además, tenía otros proyectos, así que aquello no me pesó. Yo era más presentadora que azafata así que no me molestó. Yo es que de pequeña era una niña que se pasaba todo el día cantando, bailando, interpretando… Mi padre es compositor y mi madre pintora. Yo hice solfeo, piano, baile… A mí lo que me gustaba era interpretar, pero luego la vida me puso en 'El kiosko', que me cogieron porque cantaba, bailaba y hablaba con un muñeco. Pero es que luego a la televisión le caes en gracia, te empiezan a dar programas y acabas de presentadora hasta que un día te paras y dices: "Oye, que yo quería interpretar". Entonces retomas otra vez y empecé en 'La casa de los líos' con Arturo Fernández y luego he hecho otras series. Pero no me arrepiento de nada de lo que he hecho, todos los programas y compañeros han dejado una huella importante en mí.

"La televisión me abandonó un poco y yo a ella también"

P: Y ahora que estás fuera de todo esto, ¿qué relación tienes con la televisión?

R: Pues como espectadora veo poca tele, y ahora más con la pandemia, que he dejado de verla porque me hacía daño. Pero leo mucho, soy muy deportista, también veo alguna serie, entonces tampoco echo de menos la tele. Y tampoco como profesional. Empecé con 17 años, a los 42 creo que hice la última cosa, a veces la echo algo de menos, pero tengo otra vida, otros proyectos que me han ido bien y me gustan y en este momento estoy muy dedicada a mi familia. Lo que sí te digo también es que la tele a mí me abandonó un poco y yo a ella también. Yo siempre pienso que si algo no te sale es porque tú no pones tus medios y tus energías en ello, y yo ahora no tengo la energía que tenía cuando hice 'El kiosko' u otros programas.

P: Pero ¿la puerta está cerrada o entreabierta?

R: Si surge algo que vaya conmigo, que me guste y que vaya con mis valores, por supuesto. Ahora, ha habido cosas que me han ofrecido que no me compensan. Afortunadamente me puedo permitir elegir.

P: ¿Y qué esperas como espectadora del nuevo 'El precio justo'?

R: Yo creo que a la gente le hará ilusión, porque es volver a recordar algo que está en su mente. Es como si volviesen 'Los hombres de Harrelson', que a mí me haría una ilusión bárbara.

P: ¿Y la elección de Carlos Sobera para presentarlo qué te parece?

R: Bueno, es que veo que ahora hay presentadores que lo hacen todo. Supongo que es cosa de las productoras, pero creo que al final terminas confundiendo un programa con otro.

P: ¿Entonces le auguras buena suerte a esta nueva versión del programa?

R: Yo creo que va a tener mucha audiencia porque la gente va a recordar a Joaquín Prat y a aquel programa y van a sentarse a ver cómo es 'El precio justo' de ahora. Pero luego dependerá de Sobera y de cómo hagan el programa que esa audiencia se mantenga.