Belén Esteban brota al verse salpicada por la guerra entre Rocío Carrasco y Antonio David

Belén Esteban se convirtió el pasado domingo en una de las protagonistas involuntarias de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', ya no solo porque fue la primera en entonar el mea culpa tras años y años criticando el papel como madre de Rocío Carrasco, sino porque las redes sociales comenzaron a cuestionar si su guerra con Jesulín de Ubrique podría dar un giro de 180 grados en caso de que este hablara como ha hecho por fin la hija de Rocío Jurado.

Esta posibilidad, la de que pasase de 'Princesa del pueblo' a villana de su historia, se ha estado comentando a lo largo de los últimos días, una hipótesis que ha querido tirar por tierra con contundencia desde 'Sálvame' ante el aluvión de mensajes que ha recibido.

Tras posicionarse ahora claramente del lado de Carrasco, aun cuando ha escuchado las explicaciones que Antonio David le ha ofrecido sobre todo lo dicho por ella en el documental, la de Paracuellos miró a cámara para dejar clara su postura ante las habladurías: "A mí Jesús Janeiro, desde el primer día, me da lo que me tiene que dar. A mí no, a su hija, 1.200 euros. Ni yo ni Jesús hemos tenido denuncias por maltrato, problemas con los hijos por cosas [haciendo alusión a la condena de Rocío Flores],... ¡Nunca!".

Tras dejar claro que ambas guerras mediáticas no tenían nada que ver, Belén pasó a expresar su deseo porque Jesulín diese el paso de hablar públicamente de una vez por todas: "Lo que yo estoy deseando es que él hable algún día, que explique por qué tiene esa dejadez como padre. ¡Que lo haga!".

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"Yo no voy a decir que lo hace por dinero como ha dicho Antonio sobre Rocío, porque yo soy coherente. Yo he sido la primera que me he sentado muchas veces a hablar de mi vida cobrando, sí. Ojalá él lo hiciera. Háganse una pregunta, ¿por qué él no lo hace? A ver si dejan ya de ponerme comentarios, ¡que la gente es muy pesada!", sentenció Esteban, notablemente molesta.

Ante las preguntas de algunos de sus compañeros, Belén Esteban daba por concluido este asunto enumerando nuevamente las notables diferencias entre los dos casos: "Aquí no hay acusaciones de maltrato, ni 16 o 17 denuncias de por medio. ¡Pero que hable, que yo seré la primera en estar ahí para verlo y responder a todo lo que diga!".