"¡A mí no me toques!": el empoderado último adiós de Lucía a Manuel ('Tentaciones')

Ni Lucía ni Manuel tendrán que ver más imágenes: han dejado 'La isla de las tentaciones' rompiendo su relación para siempre. Pero antes, el gaditano ha querido abrazar a su exnovia recibiendo un tajante y doloroso adiós por parte de ella.

Después de despacharse a gusto contra él por todo lo que le ha hecho vivir, no solo en el programa de Telecinco, sino durante sus tres años de relación, Lucía no le ha permitido ni una caricia de despedida.

"No hijo, lo siento. Más humillaciones no, deja ya el drama, ya está"

Y tras una acalorada y tensa hoguera de confrontación, la joven decidía poner fin a su aventura completamente sola y rechazando continuar con sus amigas y el resto de tentadores en la villa. Sin embargo, a Manuel no le tembló la voz para decidir que quería dejar el concurso acompañado de Fiama, "porque me siento yo, le he cogido mucho cariño".

Un final que Lucía resumía en, "tristeza, alegría, amistad, traición... todo". "Pierdo una persona falsa y mentirosa, pero gano muchas verdaderas", mantenía la chica antes de abandonar definitivamente el programa sin tan siquiera mirarlo, y segundos antes de que su exnovio echase a correr tras ella para pedirle un último adiós. "¡Perdóname, Lucía! Dame el último abrazo", le suplicaba Manuel bañado en lágrimas.

"No, de verdad, es que no lo siento. No quiero saber nada de ti", replicaba ella rotunda y tenaz. Y añadía con la cabeza alta: "Me has humillado mucho, lo siento, pero no. Yo te doy un abrazo y te vas allí y besas a la otra y le dices 'te quiero, nos vamos juntos'. No hijo, lo siento. Más humillaciones no, deja ya el drama, ya está". Una negativa que no quería admitir el joven, que insistía e insistía, hasta que ella tuvo que ponerle los puntos sobre las íes: "¡A mí no me toques más! Lo siento, hasta luego".

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Tras el descarado rechazo, Manuel reconocía lo que ha significado su ex en su vida: "Lucía para mí lo ha sido todo, solamente tengo palabras buenas para ella, pero no puedo controlar lo que me ha pasado aquí". Y antes de irse con Fiama con sonrisa de oreja a oreja, recalcaba abochornado: "Me hubiera gustado darle un último abrazo de despedida, pero no me ha dejado dárselo". "Nuestros caminos se tenían que separar aquí para poder ser más felices", ha terminado admitiendo antes de dejar el programa.