'La isla de las tentaciones: Lola se olvida de Diego acostándose con Carlos (varias veces)

Sí, finalmente Lola ha decidido continuar en 'La isla de las tentaciones' después de la lacrimógena hoguera de confrontación que protagonizó con su novio Diego. Y a juzgar por las imágenes que ha regalado tanto a su chico como a la audiencia, ahora se puede entender la razón de su permanencia en el concurso.

Llanto, arrepentimiento y dolor eran los sentimientos que expulsaba Lola de su alma, o al menos los que le hizo ver a Diego durante el exclusivo encuentro que tuvieron cara a cara frente a las imágenes de ambos. Él quiso seguir para aclarar los suyos e intentar perdonar todo lo que, hasta ese entonces, vio de su novia, y ella también apostó por continuar con la intención de evidenciar su amor a su novio.

Lola: "Compenetramos muy bien. Me ha apetecido y ya está"

"Prefiero continuar en la villa para demostrarle que lo quiero, que lo voy a respetar y que sigo enamorada de él", le llegó a confesar Lola a Sandra Barneda, totalmente bañada en lágrimas, y después del llanto desconsolado al ver imágenes de su perro por el que siempre bebe los vientos. Que su flirteo con Carlos bajo las sábanas solo fue un desliz de los que nunca ha tenido en los 3 años de su relación o que no volvería a ocurrir, expresaba dispuesta ella antes de volver a la aventura.

Y volvió, pero a lo grande. Esa misma noche durante una fiesta terminó encaramada a Carlos, y esta vez las caricias fueron una mera anécdota con lo que estaba a punto de suceder. "Me encantas, no es que me gustes muchísimo, es que me encantas", le terminó confesando a su nuevo tentador favorito segundos antes de fundirse en un interminable morreo que hasta achantó a Marina y Lucía, presentes en la misma estancia.

Un avance ante todos sus compañeros de lo que protagonizaron horas más tarde en la oscuridad de su habitación. Noche de sexo desenfrenada que ni él ni ella han podido atreverse a negar esta vez: "Me da mucha vergüenza hablar de esto, pero ha pasado. Para mí, compenetramos muy bien, es un chico que a mí me está gustando muchísimo, me ha apetecido y ya está".

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Sin embargo, esta vez Diego no se lo ha tomado con la misma ligereza y generosidad que cuando los vio acariciarse juntos en la cama. "¡Me la suda!", expresaba el joven con evidente rostro decepcionado y alucinado con lo que su novia se ha atrevido a hacer tan solo horas después de prometerle demostrarle el amor que, según ella, sigue sintiendo por él (y por su perro). "Este límite me parece ya extremo, ya no se puede perdonar. No es la Lola que conozco, pero quizá es la real", ha atizado contra ella.