'Pasapalabra': Pablo Díaz se convierte en el concursante más longevo

Era otro de sus objetivos y evidentemente también lo ha alcanzado. El concursante Pablo Díaz participó este lunes en su programa 168, igualando así el número de entregas en las que estuvo Fran González. Si esta tarde se impone a su rival, el tinerfeño se convertirá en el concursante más longevo en la historia de 'Pasapalabra'.

Nadie hasta la fecha ha logrado permanecer de forma ininterrumpida durante tantos programas. El salmantino Jero Hernández, por ejemplo, llegó a participar en 241 entregas, como concursante de pleno derecho, pero en su caso lo hizo en dos etapas diferentes (2016 y 2019).

Seis concursantes han superado los 100 programas y solo dos han rebasado los 150

Fran González finalizó su recordada etapa en 'Pasapalabra' el 22 de enero de 2019, tras completar correctamente el rosco del programa. Empezó su andadura en abril de 2018 y nueve meses después se hizo con el bote de 1.542.000 euros, el cuarto mayor premio entregado hasta la fecha.

"No me podía esperar nada de esto cuando vine por primera vez", reconoció Pablo este lunes antes de afrontar su rosco 168. "Yo sabía que venía preparado, esperaba no estar dos programas. A lo mejor 30 o 40, que ya era un montón, pero es que 168 es absurdo, ni se te pasa por la cabeza. Así que a seguir".

El tinerfeño se mostró "contento" porque el de este lunes era, sin duda, un programa "muy especial" por tres razones: por igualar a Fran González; por superar el dinero que llegó acumular Jero, 134.400 euros; y también porque era "el programa 17 de Marta, que es el número favorito de mi abuela Conchita".

Lo curioso es que Pablo deberá pelear este martes por su permanencia en la llamada 'Silla azul' tras perder, por primera vez, contra Marta Terrasa. La castellonense logró imponerse a su contrincante en su programa número 17, por lo que ya tiene asegurados 3.000 euros. Marta acumula hasta el momento 13 derrotas, tres empates y una sola victoria.

Cabe recordar que Pablo forma parte desde hace ya varios meses del selecto 'Club de los 100', lista en la que solo tienen cabida aquellos concursantes que de forma ininterrumpida han alcanzado los cien programas. Tan solo seis miembros han completado esta hazaña en los últimos 20 años: Pablo Díaz (168), Fran González (168), Antonio Ruiz (126), Jero Hernández (121 y 120), Orestes Barbero (119) y David Leo García (109). Hasta la fecha ni una sola mujer ha logrado del tirón alcanzar los 100 programas y ganarse una plaza en esta lista. El porcentaje de mujeres concursantes es sensiblemente menor al de los hombres, lo que sin duda influye en las estadísticas del formato. Tras el programa de este martes se producirá un cambio de posiciones en el llamado 'Olimpo de Pasapalabra', ya que el tinerfeño pasará a ocupar la plaza principal, acompañado de Fran y Antonio.

El caso especial de Fran

Tras ganarse la posibilidad de regresar al programa, Fran volvió a pisar el plató de 'Pasapalabra' el 2 de abril de 2018, sin embargo, tras 48 programas y 42.600 euros en el bolsillo, el concursante se vio obligado a dejar el programa. "Lamentablemente, he tenido que abandonar provisionalmente el concurso por motivos familiares", explicó el joven en su cuenta de Twitter. "Tan pronto pasen los problemas personales te recuperaremos sin pasar por la silla azul", escribieron desde la cuenta de 'Pasapalabra'.

El abandono de Fran tuvo lugar el 6 de junio y su regreso, dos meses después, concretamente el 2 de agosto. 'Pasapalabra' tomó una de sus mejores decisiones, ya que por entonces destacaba por encima de cualquier otro concursante. El público lo recibió con los brazos abiertos, sin embargo, su vuelta se vio empañada por los excelentes resultados que empezó a marcar entonces '¡Boom!' gracias al fantástico concurso de 'Los Lobos'.

Como él mismo relató tiempo después, su marcha se produjo después de que le diagnosticaran un enfisema pulmonar a su padre. Afortunadamente los médicos lo trataron a tiempo y logró recuperarse. 'Pasapalabra' decidió hacer una excepción con Fran, dado que su marcha no había sido voluntaria, de modo que a su vuelta pudo retomar el conteo de programas en el punto en el que lo había dejado.