Irene Rosales, demoledora en 'Sálvame': 'ajusticia' a Isabel Pantoja y destroza a Anabel

Anabel Pantoja lleva meses al límite en 'Sálvame', asediada por todos los testimonios contra Isabel Pantoja tras las críticas de su propio hijo, Kiko Rivera. Por si fuera poco, cada tarde salen a la luz nuevos vídeos del pasado que la sitúan contra las cuerdas, nadando difícilmente entre dos aguas para no posicionarse en el conflicto.

Este lunes, 15 de febrero, el programa ponía el foco en si Isabel había estado a la altura durante las adiciones de Kiko y, sobre todo, en su tratamiento, algo que Anabel trató de defender en todo momento al afirmar que la tonadillera "no miraba para otro lado". Estas palabras provocaban una reacción instantánea en Irene Rosales, mujer de Rivera, entrando por teléfono para poner los puntos sobre las íes.

"Isabel podía haber ayudado. Es algo que me duele y que seguimos sufriendo"

"Es cierto que mi suegra, en el único momento que nos ayudó, fue en la semana del Rocío. Una vez volvimos a casa, ahí nadie ha ayudado a mi marido. Solamente hemos estado mis padres, mi otro compadre Fran, y yo. La madre de Kiko podía haber ayudado, y ya lo digo porque es algo que me duele y que todavía a día de hoy seguimos sufriendo. Quiero dejarlo bastante claro. Si Kiko dice que no sintió la ayuda de su madre es porque es verdad, lo sigue sintiendo cada día a día de hoy", arrancó diciendo con rotundidad la colaboradora de 'Viva la vida'.

"Esta ayuda no se produce, creo, porque está aquí. Pero a mí eso me da igual, que tengo tres niños y tengo que lidiar con esto también. Por eso estoy como estoy a día de hoy, por tirar con tantas cosas para adelante. Son cosas que me correspondían a mí, pero también a más personas, como a mi suegra", prosiguió muy sincera Rosales.

"Irene estaba molesta contigo y ha entrado para decir basta. Te ha leído la cartilla"

Pero fue todavía más lejos en su discurso: "Que ella se quedara en shock al enterarse puedo entenderlo, pero esa es una excusa que puede valer el primer mes, luego ya no. Yo también podría haberme evadido de la realidad y quitarme del medio, la postura más cómoda. Pero hay que estar en las buenas, en las malas y en las peores. Aunque yo me separase de él, tenía claro que iba a estar ahí porque es el padre de mis hijas. Yo no tengo nada que hablar con Isabel sobre esto, ya lo hice en su día cuando me senté con ella y le pedí ayuda. Anabel sabe que ella podía haber hecho más, que ahí no ha estado cuando ha habido un grave problema de salud como es este", sentenció.

Estas palabras dejaban a Anabel Pantoja tocada y hundida, rompiendo a llorar por la dureza de su prima. Jorge Javier tomaba entonces la palabra para resumir a los espectadores lo sucedido: "No has sido clara en el tema de Kiko con su madre. Irene estaba molesta contigo y ha entrado para decirte 'oye basta'. La que ha llamado para leerte la cartilla ha sido ella, no nosotros. Lo importante es que seas capaz de decir que aquí Isabel no ha estado a la altura, y que está ahora más preocupada de ser hija, que madre, y eso a ellos les duele".

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N. Costas

Entre sollozos, Anabel se mostraba arrepentidísima: "Le pido disculpas, por supuesto. Sí que es verdad que a lo mejor tiro por mi tía, pero ni mucho menos por tirar en contra de Irene, sino por las cosas que van saliendo aquí del pasado. Conociendo a mi tía yo no creo que quisiera que su hijo llegue a eso. Como ha pasado y no ha estado, como ha dicho Irene, yo me callo la boca y le pido disculpas. Quiero que le quede claro que jamás diría que mi tía ha estado con Kiko antes que ella".

"Si ella quiere hablar conmigo me gustaría que fuese fuera de aquí, obviamente. Temo la reacción de Kiko ante esta llamada, pero entiendo que algún día tenía que llegar este momento. Me siento supermal ahora mismo", acertaba a decir hecha un paño de lágrimas antes de abandonar el programa para tratar de recomponerse.