¿Humillación o genialidad? Las 5 horas de boicot de 'Sálvame' a Chelo García Cortés

"A ver, buenas tardes, hoy quieren tomarme el pelo mientras presento esta primera hora del programa, pero no me importa porque estoy feliz". Con estas palabras arrancaba Chelo García Cortés sus tareas de presentación durante el primer tramo de 'Sálvame', haciendo así referencia a los problemas que la periodista estaba experimentando con el teleprónter donde debía leer las entradillas de cada vídeo.

Sin embargo, lo que para Chelo era una divertida pulla al equipo, para sus compañeros era la chispa que encendía la mecha de su ingenio, decidiendo ir un paso más allá en los troleos a sus colaboradores con cinco horas de censura ininterrumpida hacia García Cortés.

Así, desde que la presentadora se levantó de la silla para dar una información, saliéndose sin querer del plano, el equipo decidió que su imagen no iba a verse nunca más en lo que restaba de programa. Daba igual que Chelo tuviera que hacer la prescripción del juego de 'Sálvame' para que sus espectadores ganasen dinero, que diera paso a un vídeo, que moderase el debate entre los colaboradores o que se mojase sobre los asuntos del día, el rostro de García Cortés ya no volvía a aparecer en plano, ¡y eso que la periodista estaba muy contenta porque, por fin, le habían maquillado y peinado las profesionales de Telecinco!

Desde ese instante, tanto el equipo de cámaras como el de realización arrancaron su cruzada contra la tertuliana, tapando en todo momento su imagen, bien con la mano o bien con un post-it que impedía a los espectadores ver a Chelo, parcial o completamente, alternando diferentes planos de sus piernas, su torso o sus manos, pero nunca su rostro.

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X. Migelez

No contentos con ello, el equipo fue todavía más allá en su troleo a García Cortés, jugando a distorsionar su voz en cada una de sus intervenciones: lo mismo tenía una voz profunda y grave que una voz aguda e histriónica, unas bromas que, contra todo pronóstico, la periodista encajó muy bien durante toda la tarde. "Uy, esta tarde tengo voces diferentes, qué divertido", comentaba en más de una ocasión, picando al equipo con su indiferencia y buen humor ante semejante "castigo".

Las redes sociales no se quedaban ajenas a este insólito juego con Chelo García Cortés, con el equipo llevando al extremo el habitual troleo a sus colaboradores (son constantes las mofas a Patiño partiendo su pantalla con diferentes efectos, o 'colorear' el rostro de alguno de ellos con diferentes tonos cuando hablan) al mantenerlo durante las cinco horas de emisión. Una parte de la audiencia se mostraba a favor de esta broma, alabando que 'Sálvame' no se tomase tan en serio a sí mismo; mientras que otros lo consideraron una humillación y falta de respeto hacia la periodista.