"Arde, es fuego puro": Marina ('La isla de las tentaciones') se deja comer por el lobo Isaac

Los deslices de la tercera edición de 'La isla de las tentaciones' están dejando en un paseo a las primeras temporadas de infieles y solteros. Esta vez, ha sido Marina quien ha cruzado el límite con Isaac hasta que han saltado las sirenas en la villa de sus novios.

Aunque el desliz de Marina con Isaac es ya vox populi desde los primeros días de esta edición debido a las filtraciones que se produjeron en redes sociales, no deja de impactar cómo se ha perpetrado el primer acto de infidelidad de la sevillana en la soledad de la piscina de villa montaña.

Marina: "Seamos perros todos. Seamos perros y perras"

La indignación de Marina por el inoportuno comentario de su novio Jesús en la otra casa donde llegó a decir que, "en la guerra cualquier agujero es trinchera", en referencia a las solteras, o que "no he venido aquí a jugar a las canicas", hizo que moviera ficha con su tentador favorito. Y es que las imágenes que Sandra Barneda le ha enseñado de su chico en la hoguera parece que le sirvieron a la joven para tener el impulso que necesitaba para lanzarse a la piscina... nunca mejor dicho.

"Isaac y yo, cuando nos metemos en la piscina, eso arde, es fuego puro", admitía sin contemplaciones rememorando la noche de autos con el lobo de la edición, el soltero con el que, tras días de contención de la tensión sexual y demás sentimientos, finalmente llevó a cabo.

"El estar en bikini, el estar cerca y sintiéndonos, pues sube la temperatura", seguía Marina narrando el momento que hará a su novio enfurecerse aún más en la otra villa. "Siempre he estado poniendo ahí un freno, pero es que llega un momento en el que no puedes más y lo tienes que hacer", y es que, efectivamente, lo hicieron. Se besaron apasionadamente, aunque por poco rato, el necesario para que la sirena de la villa de los chicos ardiera por primera vez aquella noche.

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Y es que ya lo alertaba ella durante el visionado de las imágenes de su novio en la hoguera que la llevaron a envalentonarse, aún más, con Isaac: "Pues seamos perros todos. Seamos perros y perras". Los comentarios de Jesús y su comportamiento desatado, según ella, en la otra villa le ha hecho vengarse de una manera totalmente diferente, sin saberlo, a lo que él está haciendo con las solteras. "Veo que se lo está pasando muy bien, yo también me lo voy a pasar muy bien", remataba antes de llevar a cabo su amenaza.