'Cuarto milenio': el duro año de Íker Jiménez y los que no "cacarearon la versión del Gobierno"

Íker Jiménez cerró este domingo la primera entrega de 'Cuarto milenio' de este año queriendo realizar su particular balance del aciago 2020 que acabamos de despedir. "Es muy difícil condensar la intensidad de este 2020, la intrahistoria", comenzó valorando el presentador, que aprovechó el reciente premio a Pablo Fuente como mejor podcast del año, para ejemplificar con él cómo ha sido el duro camino de ambos durante la pandemia.

Su colaborador arrancó 2020 alertando sobre el coronavirus gracias a conectar con expertos de diferentes ámbitos, una voz de alarma que no fue bien recibida desde diferentes sectores: "La cantidad de amenazas, de insultos, se hizo pesada. Yo le intentaba quitar hierro, y le insistía en que tenía que seguir. Fue entonces cuando llegó aquel programa de 'Cuarto milenio' en febrero, donde hablamos de lo que venía", recordó Íker, haciendo hincapié en aquellos primeros meses en lo que su espacio iba a contracorriente de la versión oficial.

"Ahí empezaron a aparecer negacionistas, bastante escorados a ámbitos conservadores, cerca de la derecha, porque esa corriente desautorizaba las medidas que estaba tomando el Gobierno. Luego también había negacionistas porque sí, gente de la conspiración recalcitrante, y esa es la gran metedura de pata de la historia, esa actitud de que no pasa nada, de que todo es un engaño. A toda esa gente nosotros no le gustábamos, pero tampoco a los más afines al Gobierno porque estábamos contando algo que no les gustaba. Se nos había dicho que solo iban a existir dos o tres casos o que no había que utilizar mascarilla. Nosotros no nos olvidamos de nada de eso"; prosiguió relatando Jiménez, unas semanas en la que el programa desapareció de la parrilla de Mediaset y su equipo saltó a Youtube con el exitoso 'La estirpe de los malditos', donde semana a semana un nutrido grupo de colaboradores trataba de arrojar luz sobre el virus.

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Durante ese tiempo Íker Jiménez siguió animando y apostando fuerte por Pablo Fuente, compañero ante el que se deshace en halagos por todo su trabajo durante este tiempo: "La reflexión que tengo que decirles a todos es que ninguno habéis recibido amenazas porque lo que decíais era lo que debíais decir, lo incómodo era ir del otro lado. A todos los que ahora pueden menospreciarle por trabajar con Íker, o por ser fantasioso, quiero decirles que lo difícil era antes, llevar ese discurso antes. SI vamos a la hemeroteca, gente como él era la extraña luz al final del túnel".

"El fondo es parecido, defendemos que hay un extraño virus del que hay que defenderse, pero la forma es muy diferente porque unos no sufrieron nada porque dijeron lo que cacarearon lo que había que decir en cada momento. Hay informadores cómodos y muy incómodos, e incómodo es Fuentes, pero con la verdad, que ha salvado muchas vidas en 2020, no me cabe la menor duda porque me lo han hecho saber ustedes. No puede haber mejor premio para la labor en este año, porque hay que ser incómodos si queremos saber la verdad, pese a quien pese", sentenció el comunicador, cerrando así de contundente su 'nave del misterio'.

El propio Pablo Fuente respondía a su compañero a través de las redes sociales, reconociéndose muy emocionado por sus palabras: "El comentario de hoy en 'Cuarto milenio' me ha dejado sin palabras y con lágrimas en los ojos. Gracias Íker por tanto. Esto es labor de un equipo de personas que solo pretende ayudar. Situaciones excepcionales requieren de esfuerzos excepcionales", destacó en su cuenta personal.