Iker Jiménez se defiende tras criticar a quienes robaron en casa de Paolo Rossi

La muerte de Paolo Rossi, héroe del Mundial de 1982, celebrado en España, sacudió la semana pasada al mundo del fútbol. Pero las malas noticias para la familia no acabaron ahí. Durante el funeral, unos ladrones aprovecharon para entrar en su casa y desvalijarla de arriba a abajo. La mujer del exfutbolista, Federica Capelletti, y sus dos hijas se derrumbaron completamente cuando, terminado el funeral, regresaron a casa y se la encontraron totalmente revuelta.

"Paolo Rossi fue máximo goleador y llevó a Italia a conseguir su aclamada Copa del Mundo en una final contra Alemania". No era un jugador cualquiera, "era querido por todo el mundo", recalcó este domingo Iker Jiménez.

"Parece que hay que darle más con la maza al que denuncia esto que al que lo hace"

El presentador de 'Cuarto milenio' aprovechó el cierre de esta semana para lanzar un mensaje a todas aquellas personas que le han acusado de ser duro con los delincuentes. "Hay que ser desgraciado, de verdad, para robar en casa de un ídolo italiano el día de su funeral", repitió ante los espectadores.

"Toda la población de Vicenza sabe del funeral del 'Bambino d'Oro' y unos desalmados, unos desgraciados, unas alimañas... -perdónenme porque yo pienso así- aprovechan la circunstancia para darle el doble disgusto a esa madre y a esas hijas que acaban de despedir a su padre y a su marido". Tal y como apuntó Jiménez, llegaron a casa y se encontraron con que la habían desvalijado.

"Parece que todo se justifica", denunció el periodista de Mediaset España. "Hay que ser ruin, miserable y personalmente me da como arcada que alguien programe un robo al tiempo que al héroe local lo están enterrando con la presencia de su mujer y sus hijas".

"Yo dije que a esa gente la tiraba al río, por el barranco. No sé que hay de humanidad en esa gente". Según el presentador, llegaron a decirle que el malo era él por decir eso y que "seguro que robaban para dar de comer a sus hijos o porque tenían alguna persona enferma... ¿Se dan cuenta de que en Occidente somos así de cuentistas? ¿Por qué usted supone de inmediato y justifica una cosa tan abyecta, innombrable y fuera de todo honor como es robar a un difunto cuando le están enterrando con todo el pueblo venerándole?".

"A veces, la reacción es como de justificarlo todo". Tal vez, la madre y las hijas en lugar de llorar, lo que tendrían que hacer en ese caso es darles dinero y hacer una colecta para que les pusieran una calle a los ladrones, ironizó Iker Jiménez. "Lo que está mal es decir que los tirarías por un barranco".

El presentador aclaró que se trataba de "una forma de hablar", pero recalcó que a su juicio eran unos miserables: "¿Por qué lo miserable ya no es miserable? ¿Por qué el que roba siempre tiene la presunción de que es mejor que el que ha sido robado? Yo no lo acabo de entender. Evidentemente los códigos cambian y, a veces, hay gente que piensa lo mismo que yo y le da como miedo decirlo".

"Estamos en un mundo en el que la justificación siempre es para el malo, para el que delinque. Llegará un momento en el que lo absurdo, lo grotesco y lo absolutamente increíble será venerar o poner una escultura a estos señores que roban", añadió. "Hay algo en nuestra mente que parece que hay que justificar estos actos, o quitarles hierro, y darle más con la maza al que denuncia esto que al que lo hace".