Joaquín Prat critica la actuación de la policía en 'Cuatro al día': "Manda narices"

Joaquín Prat contactó este lunes, en directo, con Enrique, el propietario de la pastelería de la Puerta Osario en Sevilla, que este domingo fue multado por la Policía Local por tener el local abierto a las 18:10 horas, es decir, diez minutos después de la hora en la que todos los locales de hostelería deberían estar cerrados.

El pastelero se defendió argumentando que a las seis de la tarde todo el mundo estaba ya fuera y que a esa hora se encontraban limpiando tanto el interior del local como las mesas de la terraza. Sin embargo, a las 18:07 entró una vecina del barrio a comprar un croissant y tras verla la policía procedió a multar al establecimiento.

"Mi cabreo viene porque una hora después vi el tuit oficial de la Policía Local y del Ayuntamiento de Sevilla diciendo que me han cerrado a las 18:30 horas", relató a Joaquín Prat. Según el propietario, esa publicación provocó que "mucha gente" empezara a atacar el negocio en las redes sociales. Y es que a los agentes no se les ocurrió otra cosa que publicar "el tuit con una foto del negocio con el coche [de la policía] enfrente".

Tras escuchar el relato de los hechos, Joaquín Prat se posicionó del lado del pastelero. "Es que manda hue... narices. ¡Qué necesidad hay de señalar el negocio! No lo entiendo...".

"Ni de señalar ni de poner una hora en la que no se ha producido la denuncia", añadió José María Benito, inspector de la Policía. Tal y como indicó el colaborador habitual de 'Cuatro al día', por culpa de ese tuit "mucha gente se ha echado en contra de Enrique sin ningún motivo".

Según Prat, en este tipo de situaciones no hay mejor solución que tirar de "pedagogía o psicología" para así evitar llegar a esos extremos. "No hay necesidad". Lo ideal hubiese sido "establecer un diálogo" para aclarar lo que había ocurrido.

"¿Tienes la sensación de que te han utilizado como cabeza de turco para decir: 'ojo, esto es lo que le puede pasar a cualquiera que se pase del horario de cierre'?", le preguntó el presentador. "Sí, yo creo que lo están haciendo para que todos los empresarios piensen que no se pueden pasar ni cinco minutos", explicó el propietario de la pastelería.

"Estaba supermosqueado en ese momento porque no lo entendía", relató el pastelero. "Les explicamos que ya estaba todo el mundo cobrado y que estábamos limpiando". Los agentes no creyeron la versión y procedieron a multarlo. "Les dije que era de vergüenza que nos multaran por 10 minutos". La multa asciende a 600 euros.