Kiko Rivera abochorna a Isabel Pantoja aireando la trama sobre 'Cantora': "Llevo hipotecado desde que tengo 2 años"

Kiko Rivera se ha sentado en Telecinco dispuesto a todo. Con el único objetivo de defender las últimas voluntades de su padre ha acudido a 'Cantora, la herencia envenenada' para contar algo que nadie sabía hasta la fecha: Según aporta, Isabel Pantoja usó parte de su herencia para pedir hipotecas.

Kiko retrocede al año 1986, dos años después de él nacer, y habla de una empresa hasta ahora desconocida para muchos, ‘Cantora S.A’, y de una hipoteca a su cargo de 50.000.000 de pesetas con la famosa joya de la corona de 'Paquirri' como bien. "En 1986 Cantora todavía no es de nadie. Moralmente, ¿cómo le haces eso a un hijo? Legalmente no lo sé", le ha preguntado a su madre mirando a cámara.

Kiko, a Isabel Pantoja: "¿Con qué permiso lo haces? No respetó las últimas voluntades de mi padre"

Y es que, según ha recordado el 'pequeño del alma', de las 500 hectáreas de las que constaba en aquellos entonces la famosa finca y que estaba dividida en 9 partes, pasa a 380 hectáreas y todo cambia de golpe sin él saberlo. "En 1988, vuelve a pedir un nuevo crédito hipotecando Cantora con 35 millones de pesetas más. Es decir, 85 millones de pesetas en dos años", aireaba Rivera en el programa de Telecinco.

Pero el hermano de Isa Pantoja ha seguido hurgando en sus papeles, las pruebas que ha llevado ante todos los telespectadores para corroborar el "engaño y robo" que asegura haber sufrido por parte de su familia: "En 2002, tengo 18 años. 11 de junio, en Fuengirola, se firma la cancelación de ese crédito de 85 millones de pesetas que mi madre termina de pagar". Ha sido entonces cuando Kiko ha subrayado la que ha sido la estocada más grande recibida por su madre: "Sin saberlo llevo hipotecado desde que tengo 2 años, y eso es imperdonable".

Con España ya instalada en los euros, el valor más preciado del famoso torero vuelve a empequeñecer: "Y en ese momento vuelve a hipotecarla por 2.7 millones de euros. Eran 9 fincas y se agruparon en una, llamada Cantora, ahora solo hay 6, faltan 3, que ya no aparecen en los papeles". "Cuando se termina esta cancelación se abre otra con 'Pantomar S.L' con mi madre como administradora única y el secretario es el señor Ramón Calderón, (abogado de su madre) quien tenía que velar por mis intereses", aporta el andaluz sobre lo que ha denominado "trama" a manos de la propia Isabel, su tío Agustín Pantoja, el abogado y otra persona "a la que amo", pero que se ha negado a nombrar, "por respeto a mí mismo".

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Á. Roldán

Pero la bomba se la ha reservado para el final retrocediendo casi al principio, dos años después de que 'Paquirri' muriese en Pozoblanco (Córdoba): "En 1988 se firma el 52% que supuestamente le pertenece a mi madre. ¿Con qué permiso lo haces? No respetó las últimas voluntades de mi padre". Una ejecución a manos de la tonadillera que no piensa perdonar Kiko, ya que en ese momento Pantoja era únicamente la usufructuaria de la famosa finca, que su Francisco dejó en herencia a la familia Rivera y a sus tres hijos. "Estás jodiendo a tu hijo para toda su vida, y lo haces dos veces", ha rematado muy dolido.

Salvó a su madre de la cárcel

Sin embargo, aún quedaba una bala más en su recámara, pero sobre todo, una espinita que ahonda más en su tremenda herida con Pantoja: "En 2015 estoy en plena drogadicción, mi mujer embarazada, mi madre entra en la cárcel. Me derrumbo. Mi tío Agustín me llama, que tengo que ir a Cantora para firmar un documento que es vida o muerte para mamá". "Se firma otra hipoteca de 1.1 millones de euros", revela Kiko.

"Si yo tuviera que volver a firmarlo lo firmaría 1000 veces más, pero a mí nadie me dice lo que es. Y si me dice 50 millones, también lo firmo, lo haría cualquier hijo. La deuda no es 1.8 millones, sino 1.1 millones que están avalados con mis bienes", grita molesto Rivera en referencia al crédito que serviría para ayudar a la cantante por el Caso Malaya.