Violeta Mangriñán se derrumba en 'Sálvame' por el aluvión de críticas tras confesar su anorexia

Violeta Mangriñán fue este lunes, 12 de octubre, la gran protagonista del último tramo de 'Sálvame'. La joven acudió al magacín de Telecinco para sincerarse con su audiencia sobre uno de los episodios más complicados de su vida: la recaída en su anorexia durante las últimas semanas.

La extronista de'Mujeres y hombres y viceversa' se sentó junto a Carlota Corredera para exponerse el duro trance que atraviesa: "Empecé con este problema cuando inició mi andadura en televisión. Dejé los anticonceptivos y engordé 7 kilos. Estaba hinchada. Me vi tan mal que empecé a obsesionarme y sigo igual. Estoy obsesionada con no engordar, con no coger peso, y eso me limita también en mi ámbito laboral", arrancó recordando la también exparticipante de 'Supervivientes'.

"De 30 días que tiene el mes, hay cuatro en los que me veo bien, pero 26 me veo fatal", relató en 'Sálvame', unas palabras ante las que se derrumbaba, nerviosa por transmitir bien su mensaje. Y es que una de las cosas que más le preocupaban era la reacción de los espectadores: "Recibo un aluvión de críticas desde que he confesado mi recaída. Me dicen muchas malas palabras cuando subo algunas cosas de mi dieta o de mi rutina, pero ya estoy acostumbrada a ello. Me dicen que estoy normalizando la situación, pero creo que no estoy normalizando nada, solo expongo lo que me pasa. No estoy siendo una mala influencia por reconocer que tengo un problema y querer ponerle una solución con hábitos saludables".

"Entiendo que en esto también hay grados. La gente me dicen que yo tengo un buen físico pero sigo machacándome. No es cómo me ven los otros, sino cómo me veo yo. Por eso quiero explicarlo todo bien porque creo que es importante reflejar lo que me sucede, aunque no sea bueno. Está bien mostrar la ropa nueva o los viajes, pero estas cosas malas también porque somos personas normales", prosiguió explicando Violeta.

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La presentadora lamentaba entonces la deriva de la sociedad, apenada porque Violeta se viera obligada a acostumbrarse a las críticas en lugar de que estas sean erradicadas. Tras abordar esta cuestión, llegaba la parte más dura de su testimonio: "Cuando me como una pizza o algo menos sano de lo normal me castigo muchísimo. Al día siguiente lo paso fatal. A lo mejor me tiro tres días en los que me como un filete de pollo en todo el día o una manzana".

Dada la situación, Mangriñán ha decidido pedir ayuda. Aunque Violeta aún no ha recurrido a la atención psicológica, sí que está informándose permanentemente sobre su trastorno y se ha apoyado en Marta López, pareja de Kiko Matamoros, quien ha atravesado problemas similares. Animada por Corredera, que también manifestó no tener una relación del todo sana con la comida, sí se comprometió a ponerse en manos de profesionales lo antes posible.