'La isla 2' | Las mujeres consiguen lo que los hombres no lograron: encuentran agua el primer día

La Sexta ha lanzado, tras dos años en la recámara, la segunda temporada de 'La isla', esta vez protagonizada por 14 mujeres luchadoras. Sin embargo, desde la primera entrega ellas han conseguido diferenciarse de ellos logrando beber agua de dos lugares diferentes.

El nuevo grupo de aventureras del programa que comandaPedro García Aguado en la segunda cadena de Atresmedia ha empezado fuerte respecto a su primera edición donde 14 hombres desafiaron a los peligros que escondía el archipiélago en el océano pacífico donde, una vez más, vuelve 'La isla'. Una aventura que nada tiene que ver con 'Supervivientes' de Telecinco donde concursó Isabel Pantoja, Sofía Suescun o Carmen Russo.

"A mí no me sabe mal, es agua dulce"

Y tan fuerte han empezado este conjunto de mujeres cuyo objetivo no es otro que superarse a sí mismas, ya que no luchan por un premio económico, que desde que han puesto un pie en el archipiélago de Las Perlas ya han conseguido llevarse un trago de agua dulce a la boca. "¡Hemos encontrado agua!", gritaba una de ellas al hallar un charco de agua estancada, desconociendo si era procedente del mar o de algún riachuelo.

Sin embargo, y pese a arriesgarse en ponerse malas al no saber si es o no potable o no está infectada, las 14 mujeres han decidido llenar botellas y bidones que, para más suerte acumulada, han encontrado varadas en la orilla de la playa mientras inspeccionaban el terreno.

Así pues, mientras que el grupo de chicos tardaron hasta seis días en encontrar agua para beber, el grupo de Silvia, Anapi y Pitty no solo han encontrado este pequeño pulmón acuático entre la selva sino que algún que otro kilómetro más adelante se toparon con agua corriente entre rocas que caía cual catarata, aunque sin saber una vez más si era o no apta para su consumo.

La nueva temporada ha arrancado con grandes hitos por parte de las 14 mujeres como hallar agua y recipientes cerrados donde almacenarla, así como cocos, lapas o cactus comestibles. Lo único que más se les está resistiendo es el fuego, a pesar de haber estado cerca de prender el trozo de tronco que han usado como experimento a partir de un cordón de uno de sus zapatos.