Empacho de 'MasterChef Celebrity' o cómo arrasar descuartizando un bonito

Se me antoja que esta edición de 'MasterChef Celebrity' va a ser de traca. ¡Menuda miscelánea de famosos! A quién se le habrá ocurrido meter entre los mismos fogones a personajes como 'La Terremoto de Alcorcón', Flo o 'Chikilicuatre'. Por lo menos, se han asegurado las risas, los momentos estrafalarios, excéntricos y grotescos en la primera gala. Lo siento, David Fernández, pero según el INE en España hay 365.196 tipos que se llaman David y 914.028 que se apellidan Fernández, así que, aunque reniegues del pasado, siempre serás Chikilicuatre, el nombre que te llevó a Eurovisión sin saber cantar.

A pesar de los humoristas, el primer programa de la quinta edición de 'MasterChef Celebrity' me resultó soporífero. Para mi gusto se alargó de manera innecesaria hasta altas horas de la madrugada. Cuatro horas de programa empachan, no las digieren ni los admiradores más fieles del 'talent' de cocina. Esperemos que las siguientes entregas recuperen su duración habitual.

Ainhoa Arteta protagonizó la primera enganchada de la edición: "A mí todo el mundo me manda y estoy hasta los huevos"

Los 16 concursantes se estrenaron descuartizando un bonito. Entre los que iban de que no sabían cocinar, pero sabían, y los que decían que no sabían, y realmente no sabían, destrozaron una magnífica pieza como si fuera 'La matanza de Texas'. Se fueron repartiendo los trozos de cuatro en cuatro y… a trabajar la imaginación. Como no estamos para desperdiciar nada, el jurado les obligó a aprovechar todo el ejemplar, puesto que, según ellos, el bonito "es el cerdo del mar".

Si algo me quedó claro desde el minuto uno es que no soporto a Josie. Me carga. El estilista y periodista de moda se mostró totalmente histriónico. Querido, yo te recomendaría que te aplicaras más y que procuraras no hablar, a menos que tus palabras fueran más bellas que tus silencios.

"Descarte de bonito con pepita de pitiminí", no se puede ser más cursi. La cocina es una forma de expresión y la del estilista quedó clara. O es el centro de la fiesta o se aburre. Esperemos que esa presunta capacidad de trabajo evolucione hacia algo más soportable que sus totales. Y, a ser posible, que abandone ese espíritu de Simone Ortega. ¡Qué murga dio con su nombre y con el olor a fritanga! "Me llamo 'yoisi, no 'yosi". Chato, si te hicieras llamar José, Jose, Pepe, Pepín, Pepón o Joselito, te aseguro que no tendrías que dar explicaciones de cómo se pronuncia tu nombre o dónde lleva el acento.

Sobreactuado como siempre, el jurado se estrenó con la elaboración de una muy, pero que muy nerviosa Celia Villalobos. Ella misma lo confesó. Le importa bastante poco "lo que diga o piense Aznar", pero los fogones de 'MasterChef' le imponen tanto que incluso se le escapó alguna lágrima. Admitió que le aterran las críticas. Conociéndola, estoy convencida de que con el paso de las galas se va a crecer, tiene mucho temperamento la 'boquerona'.

Entre plato y plato, Gonzalo Miró se desveló como el enemigo a batir. El tapado de la edición. El que iba de no se cocinar y parece que alguna noción posee. Pensar que lo conocí siendo un niño. Cada vez que lo veo, no puedo evitar acordarme de su madre, la persona que me dio el mejor consejo profesional de mi vida, una mujer con carácter que se fue demasiado pronto.

De vuelta a los tapados, otra que sospecho que va a ser todo un descubrimiento culinario es Laura Sánchez. En silencio, sin hacer ruido, concentrada, la modelo aterrizó en 'MasterChef' "con mucha ilusión, con mucho respeto por el jurado y con muchas ganas de darlo todo" junto a sus compañeros. Tiempo al tiempo.

La cuota cinematográfica la aportaron Jesús Castro y Juanjo Ballesta. Presentaron sus creaciones en pareja, ahora bien, se fueron con el canasto lleno de chufas. La chulería es lo que tiene. El protagonista de 'El Niño' y 'La isla mínima' desnudó su versión más chulesca. El de Vejer se mostró altanero, respondón y jactancioso ante las críticas del jurado. No hay nada como un talent para enseñar la verdadera imagen de los famosos. Balllesta, el niño de 'El bola', que "de finolis no tiene un pelo", cazador y experto en interpretar a camorristas, miraba atónito a su compañero.

Nicolás Coronado se alzó con el primer premio de la noche y Gonzalo Miró quedó segundo, por eso ambos fueron los capitanes de la prueba por equipos. Un reto que arrancó con el duelo musical entre 'La Terre' y Ainhoa Arteta. La de Tolosa se excedió con los gorgoritos a los que contestó la de Alcorcón con su hit 'Times Goes By Con Loli'. "Soy 'La Terremoto' y vengo de Alcorcón. Y hoy estoy aquí de promoción". Se puso pesada, la verdad, pero me siento identificada con la soprano, sobre todo porque ambas compartimos raíces, madres cocineras de nivel y poco amor por los fogones. Espero que gala a gala, Arteta se olvide del escenario y se centre en la cocina. Por cierto, ella protagonizó la primera enganchada de la edición. "A mí todo el mundo me manda y estoy hasta los huevos", gritó en un momento de la noche la vasca dirigiéndose a Villalobos. Impagable. Estoy convencida de que esta pareja nos va a regalar grandes momentos. Al final, el equipo rojo se alzó con la victoria y los del azul se enfrentaron a la primera prueba eliminatoria.

Lucía Dominguín, muy protectora con su sobrino Nicolás; Raquel Meroño, una irreconocible Melanie Olivares, Raquel Sánchez Silva y Perico Delgado completan el casting de esta nueva edición que concluyó con la despedida de Chikilicuatre, alias David Fernández.