Raquel Sánchez Silva: "Cuando me propusieron 'MasterChef Celebrity' me quedé helada"

Esta noche llega a Televisión Española la quinta edición de 'MasterChef Celebrity', el exitoso show culinario que produce Shine Iberia para el ente público con personajes populares. Entre su variopinto y aplaudido casting se encuentra la presentadora Raquel Sánchez Silva, uno de los nombres que más ha llamado la atención al ser la cara visible del otro gran formato de éxito de la productora, 'Maestros de la costura'.

Ante la llegada de esta nueva competición, EL CONFI TV, la sección de televisión de El Confidencial, ha tenido la ocasión de charlar con ella en exclusiva y descubrir cómo le llegó la propuesta, por qué aceptó y cómo se ha encontrado en el otro lado al ser concursante.

"Me lo pensé mucho porque sabía que era arriesgado"

La que fuera presentadora de espacios como 'Pekin Expréss' o 'Supervivientes', se muestra sincera: "Me quedé con la boca abierta, helada al recibir la llamada en pleno confinamiento porque siempre he dicho que nunca participaría como concursante al ser consciente de la dureza y lo que implica. Lo he hecho entre otras cosas porque es un formato que yo no he presentado, porque me gusta mucho la cocina y porque cuando lo analicé, pensé que dentro de todos los programas en los que puedo concursar, este es el único al que me lanzaría. Aparte, todos los amigos que tengo y que han participado en 'MasterChef Celebrity' me lo han recomendado".

Raquel nos confiesa que le costó dar el sí definitivo: "Sabía que corría un riesgo y aunque yo pueda ser muy aventurera en mi trabajo, no dejo de hacerlo en un mundo que entre comillas, controlo al ser la presentadora. Me lo pensé mucho porque sabía que era muy arriesgado ponerme en el otro lado del espejo. Pesó muchísimo el 'sí' rotundo de todo el mundo al que llamaba, desde Silvia Abril a Corbacho, Boris Izaguirre, Ona Carbonell, Ana Milán... y al final ahí me he metido, de cabeza. Aquí solo puedes lanzarte de cabeza si dices que sí. Otra cosa es cuando estás all, que dices, 'ay Dios mío, ¿dónde me he metido?' [risas[".

"En la primera valoración no me salía la voz. Pensé '¿qué me está pasando?' [risas]. Ni Jordi, Samantha y Pepe son conscientes de lo que imponen"

En este cambio de registro, hemos preguntado a la comunicadora por ese primer momento: "Tenía mucha ilusión. Cuando crucé las puertas después de llevar dos meses confinada, haberme visto todas las ediciones de 'MasterChef' y haberme estudiado toda la escuela online, fue... Nunca he estado en DisneyWorld, ni siquiera he estado en EuroDisney, pues yo creo que viví ahí lo que no he vivido como niña en estos parques temáticos. No me lo esperaba porque para mí es un plató de televisión, pero en ese momento para mí era otra cosa y me sorprendió mucho mi ilusión desbordante".

Y de esos primeros momentos, habla de lo que sintió al enfrentarse a los jueces: "En la primera valoración no me salía la voz, no podía hablar. Pensé '¿qué me está pasando?' [risas]. Ni Jordi, Samantha y Pepe son conscientes de lo que imponen, del peso que tienen cuando estás ahí enfrente. Pero es porque lo queremos hacen tan bien, que cuando llegamos ahí lo único que queremos es que nos miren y nos digan 'qué rico está'. Y luego llegan y te dicen 'esto está para escupir', y en ese momento se abre una grieta y el mundo se te cae. Es muy exagerado y se pasa mal".

"No me da miedo que se vea mi parte más personal, pero es verdad que siempre te da un poquito de pudor que se vea esa parte más desconocida"

Ahora, al cruzar esa barrera, va a mostrar su cara más personal, algo que no le genera inquietud: "No porque creo que lo que se va a ver es una parte que ya todo el mundo conoce, la parte responsable para estar a la altura, no fallar, de persona estudiosa... pero luego hay otra parte que sufre mucho, que lo pasa mal cuando lo hace mal, que llora mucho... esas son las dos partes que se ven. Miedo no me da, pero es verdad que siempre te da un poquito de pudor que se vea esa parte más desconocida".

Y justamente hablando de esa otra parte, declara lo siguiente: "Lo más importante de mi participación en 'MasterChef' era no fallar al propio 'MasterChef' y, como soy consciente del esfuerzo que supone hacer un programa de televisión, quería estar a la altura. Y de alguna forma eso es no desconectar y por eso no se me ha olvidado que había una cámara de televisión, pero no he podido no sentirme herida cuando me he sentido herida, dolida o triste. No he podido esconder, disimular o controlar porque no se puede por cómo está diseñado el programa. Dicen que la experiencia es un grado y si ese grado es estar en un plató de televisión, te aseguro que no me ha servido de nada. Llevo 25 años haciendo tele y a mí no me ha salvado de nada".

"He salido enamorada de mis compañeros, tenemos un grupo de WhatsApp y algunos para mí han sido verdaderos descubrimientos a nivel personal"

Lo más fácil para Sánchez Silva ha sido "la convivencia con mis compañeros, ha sido muy bonito. He salido enamorada de mis compañeros, tenemos un grupo de WhatsApp y algunos para mí han sido verdaderos descubrimientos a nivel personal". Y por el contrario, lo más difícil, justo lo que nos está contando, "darte cuenta de que por mucha experiencia que tengas, hay lugares en los que no puedes controlar la situación. A mí me gusta prepararme muy bien mi trabajo y para eso tienes que tener cierto control, pero aquí no ha existido".

Un año más, los responsables de 'MasterChef' aseguran que es la mejor edición, algo que Raquel no descarta: "Desde el primer momento ha pasado de todo. No sé si es la mejor edición, ojalá y lo sea, claro, pero lo que puedo decir es que es un muy buen producto televisivo, la gente se lo va a pasar pipa, es una edición muy apasionada. Como fórmula televisiva es perfecta".