"Me dan ganas de potar": Joaquín Prat, asqueado con la utilización política de los muertos

'Cuatro al día' habló este miércoles con Alfredo Suárez, un ciudadano español cuyo padre permaneció 3 días muerto en la residencia de ancianos porque su ingreso en un hospital fue rechazado por protocolo. Una realidad que lamentablemente han sufrido muchísimas familias durante esta crisis sanitaria.

El programa de Joaquín Prat se hizo eco de algunas de las denuncias, recogidas en 'Infolibre', que hicieron algunas de las residencias madrileñas tras la desesperación de sus trabajadores ante la imposibilidad de ingresar a los ancianos que realmente necesitaban esa atención médica.

Tras la entrevista, Alfredo quiso agradecer al programa que le hubiesen dejado explicarse. "Te quería dar las gracias personalmente, Joaquín, por darnos voz a las familias de esas víctimas, porque parece que nosotros somos un número; un número que ya ha dejado de contar y no se sabe por qué. Ha dejado de sumar, y en el caso de mi padre no figura ni siquiera en las listas como víctima del covid-19. Te lo agradezco eternamente".

Las palabras de Alfredo conmovieron especialmente a Joaquín Prat que, tras darle el pésame del equipo a toda la familia, no pudo ocultar su indignación con la clase política de este país, especialmente, cuando utilizan las muertes de los ancianos de las residencias como arma política.

"Cuando escuchas historias como la que nos acaba de contar Alfredo y, luego, ves cómo se utiliza políticamente esto... te dan ganas de potar, de vomitar", aseguró Prat visiblemente molesto.

El presentador de Cuatro lamentó el bochornoso espectáculo que los políticos están ofreciendo en el Congreso tras utilizar a los muertos como arma arrojadiza. "La fuerza de la historia que nos acaba de contar Alfredo, algo que han padecido muchísimos españoles, no se puede trasladar con esa terminología, con ese lenguaje gestual y esos gritos". Prat ve incomprensible el "gallinero que se monta en el órgano de representación de todos los españoles para utilizar [las muertes de los ancianos en residencias] políticamente".