El mensaje de Karlos Arguiñano: "Muchos habrán aprendido más que en la escuela o la universidad"

Arguiñano es de los pocos presentadores de televisión que intenta ser o, al menos, mostrarse positivo durante el confinamiento. El popular chef de Antena 3 asegura que no ganamos absolutamente nada compadeciéndonos. "El problema lo tenemos y lo seguiremos teniendo, de modo que nos tendremos que cuidar y ser respetuosos y obedientes para no complicarnos la vida". Su consejo es claro: "Hay que buscar temas de conversación variados porque este confinamiento se va haciendo largo, aunque nos vayan soltando poco a poco como están haciendo".

"En muchas casas habrá habido problemas", asegura, "pero yo tengo la sensación de que muchos hijos habrán conocido a sus padres de verdad". Según Arguiñano, el ritmo de vida (acelerado) que llevamos nos lleva a ver muy poco a nuestros hijos, algo que este confinamiento ha cambiado de forma forzosa: "Ahora está tocando vernos las 24 horas del día". Y para llevar mejor esta singular situación, conviene abordar "temas más familiares y no cebarnos todo el rato en el problema".

El cocinero ha lanzado también un mensaje de optimismo, consciente de que el estado de alarma ha truncado el curso escolar de millones de estudiantes. "Parece que estamos preocupados por este curso, si se va a perder o no, si no va a suspender nadie... En este curso, tengo la sensación, de que muchos niños habrán aprendido más de lo que hubiesen aprendido en la escuela o en la universidad: a convivir, a dialogar, a expresarse con sinceridad en familia, a hablar de problemas que seguramente jamás se hubiesen atrevido a comentarlos en casa...".

"De modo que creo que está siendo positivo el confinamiento", asegura Arguiñano, a pesar de que él también está sufriendo en primera persona las consecuencias del estado de alarma. El chef mantiene desde marzo cerrado su restaurante y también su Escuela de Hostelería, con todo lo que ello supone.

"Hay que quedarse solo con lo positivo porque lo negativo ya viene solo", subraya el cocinero vasco. "Hay que vivir el presente. Me da que en estos dos meses, jóvenes y mayores hemos aprendido un montón de cosas porque íbamos tan acelerados... Quedaros con lo bueno de esta historia".