La cara desconocida de Pablo Chiapella: del pelotazo con el que ganó un millón en 15 días a su pasado como stríper

Pablo Chiapella fue este miércoles, 18 de marzo, el invitado estrella en el final de temporada de 'Planeta Calleja', una aventura donde el actor se sinceró sobre sus orígenes con Jesús Calleja, desvelando aspectos de su vida hasta ahora desconocidos por el gran público que le sigue tras 'La que se avecina'.

"Yo soy maestro de Educación Física, pero nunca llegué a ejercer. Tenía preparada muy bien la oposición pero unos días antes me llamó Ernesto Sevilla porque le habían comprado un producto en Paramount Network, y nos vinimos a Madrid a hacer comedia", comenzó explicándole Pablo al presentador, muy curioso acerca de cómo fue su salto de Albacete a la capital española.

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"Para venir a Madrid yo tenía unos ahorrillos de un negocio que me inventé en Albacete", desveló Chiapella, un asunto que sorprendió mucho a Calleja: "Se llamaba 'El zoco del botellón' y vendía una botella de whisky, una Coca-cola de 2 litros, cinco vasos de tubo y una bolsa de hielo. Recuerdo que le pedí a mi padre 30.000 pesetas para montar la sociedad con un colega y me encontré con que gané un millón de pesetas en menos de 15 días. Ese dinero me permitió venirme a Madrid, alquilarme el piso con Ernesto, pagarme las clases de interpretación y vivir los primeros meses", explicó el actor.

Pero este no fue el único trabajo curioso que desempeñó Pablo antes de ser actor: "¿Sabes de qué vivía en Madrid al principio? A lo mejor me contrataban en una despedida de soltera y yo hacía de 'boy', me ponía a bailar para ellas".

Sin embargo, esta faceta no se le dio demasiado bien, pese a lo que muchos seguidores de la serie de Telecinco puedan pensar, donde también ha ejercido como 'stríper': "Lo que me pasaba es que, a veces, veía a la novia y me recordaba a mi madre y se me venía el 'show' a bajo, no podía seguir porque me recordaban muchísimo a mi madre", confesó Chiapella. Por último, y antes de comenzar a hacerse un hueco en el mundo de la interpretación, Pablo fue también "camarero torpe": "Iba con la bandeja y se me caían las copas. De eso estuve trabajando como dos o tres años en Madrid", concluyó sobre este desconocido apartado profesional.