Fran Rivera: "Llamadme lo que queráis, pero hay que atajar el coronavirus con más radicalidad"

'Espejo público' ha tratado en la mañana del miércoles 11 de marzo la posibilidad de que se suspenda la Semana Santa de Sevilla por el coronavirus. Tras escuchar al alcalde de la ciudad decir que ahora mismo todo sigue adelante, Susanna Griso ha preguntado a Fran Rivera, costalero de la Esperanza de Triana y del Beso de Judas y colaborador del programa, por su opinión.

[Críticas a Fran Rivera por sembrar el terror sobre el coronavirus desde 'Espejo público']

El torero se ha mostrado tajante: "No hay más cofrade que yo y que se suspendiera la Semana Santa sería lo más triste que pudiera pasar... no concibo un año sin Semana Santa. Pero decir que no peligra a día de hoy me parece una irresponsabilidad tremenda. ¿Por qué crear falsas esperanzas? ¿Por qué ese miedo de los políticos de afrontar esto de verdad, de una manera más radical? Cuanto más tiempo pase va a ser mucho peor. Yo la suspendería".

Asegurando que ya se están haciendo ensayos y que en principio él acudira a ellos, ha recordado lo que dijo hace unos días sobre el virus: "El otro día lo dije y todo el mundo 'qué locura', 'esto no es nada' y ya mira, fijaros dónde estamos. Me llamaron alarmista. Llamadme lo que queráis, pero esto hay que afrontarlo con mucha más radicalidad. Con inteligencia, no con pánico, pero tampoco con miedo a tomar decisiones".

Echo de menos que el Gobierno tome las riendas y diga 'señores, que hay que quedarse en casa'

En conversación con expertos y demás tertulianos, Rivera ha siguido dando su opinión: "Esto solo se extermina de una manera, aislando al bichito. El bichito, como todos los series vivos, nace, crece, se reproduce y muere. Y el tío ha ido perfeccionando su contagio y su manera de vivir, que además, tampoco acaba de matar al huésped rápido como hace el Ébola".

Entre otros comentarios, ha criticado las decisiones del país y el modo en el que se está actuando: "Echo de menos que el Gobierno tome las riendas y diga 'señores, que hay que quedarse en casa'. Hay que decirlo más veces, hay que convencer a los bares, centros comerciales, restaurantes, tiendas... para que cierren. Hay que pedirlo 500 veces si hace falta", defendiendo una postura más tajante.