'Sálvame' | Antonio Montero revela que tuvo un tumor: "Estoy preparado para palmarla"

¿Qué le pasa a Antonio Montero? Sobre esta incógnita versaba este miércoles, 26 de febrero, 'Sálvame'. Durante los últimos meses los colaboradores percibía un importante cambio de actitud en el paparazzi. "No le reconozco" o "este no es el Antonio Montero que yo conocía" fueron frases pronunciadas a lo largo de esta semana por Beén Esteban, Kiko Matamoros o Lydia Lozano, una incógnita que el propio Montero ha disipado ahora.

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Antonio arrancaba el programa en una sala junto a Cristina Soria para tratar de entender su cambio de actitud, mientras el resto de compañeros debatían en el plató principal. Sin embargo, Montero zanjaba pronto el debate al coger el toro por los cuernos: "Es algo que sabe muy poquísima gente, pero ya que estamos hablando de esto lo voy a decir. No quiero alarmar a nadie, pero voy a contar lo que me ha pasado desde el principio", arrancaba diciendo.

"En junio estaba en la playa y echándome crema me noté un bulto en la pierna izquierda, pensé que me habría dado un golpe y no le di mayor importancia. Unas semanas después volvió a pasarme lo mismo y yo ya ni me acordaba, pero seguí en las mismas hasta que regresé a Madrid en septiembre. Estando en urgencias con otra persona, viendo que iba para rato, decidí preguntar y me lo miraron, pero no sabían bien lo que era así que pidieron más y más pruebas", relató Antonio frente a la mirada atenta de Jorge Javier Vázquez.

Fue su médico habitual quien le dijo que, fuese de la naturaleza que fuese, habría que extirparlo, así que así lo hizo. En el momento de conocer los resultados de la biopsia del bulto, del tamaño de una pelota de tenis, le dieron la mala noticia: "Estaban mi médico y un oncólogo, y yo ya pensé que a reunión de pastores, muerte de la oveja. Me dijeron que era un tumor y que tenía que darme radioterapia, la cual me estuvieron poniendo esta Navidad. Todo parece estar yendo bien porque no se ha reproducido ni han salido reflejos por el cuerpo, así que puedo ser optimista", sentenciaba Montero.

Desde esta confesión, el presentador y el protagonista comenzaron a conversar acerca de cómo viven la vida y afrontan la muerte, coincidiendo los dos en haber tenido una vida plena: "Estoy preparado cada minuto del día para palmarla. No es como si fuera alguien joven, yo he vivido mucho. Yo he tenido una muy buena vida, he viajado muchísimo, he hecho de todo. Entré en el quirófano sin pensar en la muerte, pero si me muriera tampoco pasaba nada. En esto me ha ayudado mucho la fe, aunque no puedo negar que sí que tuve una crisis de fe en este tiempo. Lo que quiero decirle a la gente es que no se alarme, pero que hay que revisarse estas cosas y ser muy optimista".

Finalmente, y volviendo al tema de la tarde, Antonio Montero reflexionaba sobre su cambio de actitud: "No creo que sea debido a esto, me parece más una cosa de la edad, pero sí que creo que me he vuelto más arisco. Se me ha agriado un poco más el carácter, y me harto mucho más rápido de la gente y de las tonterías", concluía con una sonrisa el colaborador ante la mirada triste de muchos de sus compañeros.