Helen, expulsada de 'Maestros de la costura', se enfrenta al jurado y "apuñala" a Xiaona

Este lunes, 27 de enero, TVE estrenó la tercera temporada de 'Maestros de la costura',una nueva edición en las que 12 aspirantes pelearán por hacerse con los 50.000 euros de premio. Siguiendo la misma mecánica de las dos primeras etapas, Raquel Sánchez Silva capitaneó junto al jurado las tres pruebas (interior, exterior y eliminación), tras las cuales una de los concursantes se vio obligada a decir adiós: Helen.

Al concluir la prueba de eliminación, el jurado hizo un repaso inicial de las prendas propuestas por cada concursante, y su valoración no gustó nada a Helen, que rompía a llorar en el probador: "No me gusta mi valoración. Yo acepto todas las críticas, pero esta no la acepto porque tenía una tela muy difícil. Yo no lloro nunca, no lloro nunca. Pero yo voy a decir que hay compañeros que han presentado cosas sin coser, y yo he trabajado mi tela, con lo complicada que era", aseguraba antes de enfrentarse al veredicto final.

Helen: "A lo mejor me he pasado un poco pero lo tenía que decir"

Y así fue, ya que Lorenzo Caprile le comunicaba su expulsión y ella no se mordía la lengua: "Yo no coso colchas todos los días. Pensaba mucho y me ha costado mucho manejarla en la máquina. Lo veo injusto, muy injusto. Este concurso va de coser y rematar. No quiero desprestigiar a nadie, pero he visto a gente aquí que no lo ha hecho. Yo no soy nadie para decir quien se tiene que ir", replicaba tras su eliminación.

Caprile le invitaba entonces a dar nombres, ya que estaba "tirando la piedra y escondiendo la mano". Helen entonces recogía el guante y señalaba a Xiaona, echándose al jurado en pleno encima argumentándole su decisión y dando la cara por su compañera.

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Finalmente, Raquel Sánchez Silva intercedía para poner paz, entendiendo que estas palabras se producían fruto de los nervios tras una primera expulsión que nunca es fácil de digerir. "Me ha parecido superinjusto. A lo mejor me he pasado un poco pero lo tenía que decir", apostillaba Helen antes de abandonar el taller con una sensación agridulce por no haber podido demostrar todo lo que sabe.