'OT 2020': resabiada, sin frescura y con muchas tablas, así es la nueva generación

Aquí estamos de nuevo, 19 años después, con ese extraño déjà vu pululando por los recuerdos, con las expectativas danzando entre la esperanza y la decepción, entre el hastío y la curiosidad, con esa sensación que otorga el óxido del tiempo cuando crees que nada ha cambiado y el cruel espejo te devuelve una imagen marchita, desgastada por los años. La vida se nos escapa entre las manos y al volver la vista atrás parece que fue ayer cuando se estrenó la primera edición de 'Operación Triunfo'. Desde aquel lunes 22 de octubre de 2001, por nuestros corazones han pasado 166 triunfitos (cierto es que la mayoría se hundieron en un rincón entre el polvo y el olvido), 10 ediciones desiguales y 10 ganadores por cuya victoria revoloteó siempre la maldición del campeón, salvo a Rosa López y Amaia Romero, al resto (de los ganadores) se los tragó el abandono. Paradójicamente, Rosa y Amaia fueron las dos únicas ganadoras que representaron a España en el Festival de Eurovisión.

[Estos son los 18 concursantes de 'OT 2020']

Tras un parón de un año, en 2020 TVE apuesta fuerte por una nueva edición del 'talent' del que salieron artistas como David Bisbal, Bustamante, Manuel Carrasco o Pablo López. Catorce millones de presupuesto para dar el cante. Mucho presupuesto y, como siempre, demasiadas expectativas puestas en un programa familiar cuyo éxito depende única y exclusivamente del casting, de que los elegidos, de que los 16 chicos y chicas sean capaces de enamorar al público con sus historias y, por supuesto, con sus voces. Extraño arranque en domingo, posiblemente el día menos complicado de la parrilla televisiva, hasta que Telecinco anunció el estreno de 'El tiempo de descuento', una segunda oportunidad para que los últimos concursantes de 'GH VIP 7' ajusten cuentas pendientes. El duelo se me antoja arriesgado.

A pesar de las novedades, 'OT 2020' registró el peor arranque en la historia del formato: un 13% con menos de dos millones de espectadores

'OT 2017', en su regreso a TVE, alcanzó a un 19% de cuota de pantalla; un año después bajó a un 16,4%. A pesar del éxito, más que nada gracias a los adolescentes y al universo digital, la cosa va de bajada y para evitar la caída 'OT' arranca con nuevo plató, con sorpresas, con nuevas reglas, regresa con cierto regusto a nostalgia, con miles de guiños a la primera edición, aquella que en enero de 2002, tras las vacaciones de Navidad, se convirtió en un verdadero fenómeno social. La isla del plató, las jaulas, la pasarela, la iluminación, el regreso de Nina como jurado, unos profesores menos mediáticos… pequeños homenajes que recuerdan a la edición de Rosa de España. De poco ha servido, este domingo 'OT 2020' arrancó con un flojo 13% y menos de dos millones de espectadores (1.824.000).

Con puntualidad británica y cierto tembleque en la voz, Roberto Leal arranca la primera edición de 'OT' de los años 20. "Regresa el talento, vuelve la música, comienza Operación triunfo 2020. Hemos hecho un casting por el que han pasado 10.600 aspirantes de los que solo 30 fueron finalistas y 18 entran en el plató con un sueño compartido, formar parte de los 16 elegidos".

Entre los cambios, Roberto recuerda el más importante, que en esta edición no hay cifra tope de nominados. Además, esta vez el jurado será siempre el mismo: Nina, que estoy convencida le ha robado la camisa a Mortadelo y de la que presumo que por su trayectoria y carácter se va a convertir en el hueso del grupo; Javier Llano, director de Cadena 100; Javier Portugués 'Portu', músico, A&R, director artístico musical; y Natalia Jiménez, cantante a la que un día prometí ignorar tras un altercado en el AVE Madrid-Málaga. Compartí vagón con ella, con mi hijo de meses y otra madre y su recién nacido. Mientras que yo pude mantener a mi bebé en calma, el recién nacido no paraba de llorar y Natalia Jiménez, muy educada y solidaria, le espetó a su 'road manager': "Me cago en las p*** madres y en los p*** críos", al tiempo que se levantaba y se dirigiría al vagón cafetería. Por supuesto, al final de trayecto le dije lo que pensaba de ella y su comportamiento. "Vives de tu imagen y nunca sabes quien está a tu alrededor. Además, algún día querrás ser madre". Desde entonces, Natalia Jiménez para mí es transparente. Cada vez que suena un tema suyo en la radio del coche o mi hijo o yo bajamos el volumen.

A estas alturas, mientras me fagocita el Conde de Montecristo, ya han actuado los cuatro primeros aspirantes y están esperando el veredicto del jurado. Tengo una sensación agridulce. Lo siento, pero echo de menos la frescura del principio, de aquellos chicos que venían del andamio, del pueblo, del colegio, aquellos que con una voz portentosa y con escasos conocimientos enamoraron a un país. No me olvido de la inocencia de Rosa de España, de las lágrimas de Busta, de los rizos del querubín de Almería, de los ojos del Paul Newman sevillano… Recuerdo que el director de mi periódico, después de Navidad descubrió el tornado de 'OT' y decidió que había que viajar todos los lunes a Barcelona. Durante aquellas galas los triunfitos pasaban por mi lado para salir al escenario mientras yo escribía la crónica sentada en el suelo, entre bambalinas.

Los triunfitos de esta edición son cuasi profesionales antes de empezar

Lo que veo hoy, casi 20 años después, son unos concursantes resabiados, tan resabiados que además de escoger el tema les han dejado elegir el vestuario, imagino que para que sea más evidente la evolución con el paso de las galas. De los cuatro primeros aspirantes reconozco a Nia, la he visto un par de veces metida en la piel de Nala en 'El rey león'. Se le notan las tablas en el escenario y con su versión de 'I Like It', evidentemente, ella es la primera triunfita oficial de la noche.

De la siguiente tanda de candidatos, Bruno arranca con una original versión de 'Belive It', de Imagin Dragons, aderezada con un look y sonido al más puro estilo Mayumaná. "Este chico forma parte de un grupo de percusión", desvela Roberto Leal. ¡Ah! Ahora lo entiendo todo. Le sigue Rafa, que se atreve con 'Mi primer día', un tema propio de tonos aflamencados. Y Valery que alardea de sus gorgoritos vocales. Lo dicho, que aquí todos vienen maleados, ya no tiene gracia. O sí. Puede que mi nostalgia sea fruto de un salto generacional. No en vano la audiencia de este tercer acto de 'OT' es tan joven que o no habían nacido hace 19 años o eran tan renacuajos que no poseen memoria de aquello.

Ariadna abre el tercer bloque con una versión muy currada, pero que muy currada de 'Por la boca muere el pez'. ¡Menuda voz! Le sigue Gerard que ya como presentación confiesa que lleva desde los siete años tocando la guitarra, pues eso, más de lo mismo. Esto triunfitos son cuasi profesionales antes de empezar. Adri es el tercer aspirante del bloque y como con su canción, 'rehuso' escribir un comentario, para mi gusto el peor interprete hasta ahora. Cierra el bloque la peculiar Eva con 'Lest Twist Again'. Pasa Gerard del tirón. De manera inexplicable no es Ariadna y ya se me han olvidado la interpretación de estos tres últimos.

La entrada directa a la academia del siguiente grupo ha sido doble: Flavio, la voz más grave del grupo y Anaju, la pseudo prima de Rosalía. Hugo, el tercero en discordia, ya tiene bastante con sustituir esa camiseta raída sacada de la basura.

¡Por fin el último grupo! Creí que no llegaba nunca. Confieso que la gala se me ha eternizado. Definitivamente estoy mayor, no hay duda. Anne, la benjamina de la edición; Javy, Jesús, el chirigotero rey del carnaval, y Samantha, que con una pérdida del 60% de audición es capaz de cantar a través de vibraciones, cierran las actuaciones de la gala cero.

Al filo de la una de la madrugada se quedan fuera Valery y Adri. Pandilla ahora que estáis los 16 juntos, os recuerdo que ganar 'OT' no garantiza nada. Y sino que se lo pegunten a Famous Oberogo, de momento el flamante ganador de la última edición, que aún no ha sacado disco.

Una cosa queda clara. El formato ha perdido la inocencia y la verdad de antaño. La chavalada ya no es lo que era, las redes lo han pervertido todo, cantan y actúan desde la cuna, bailan con Tik Tok incluso en pañales, esto ya parece un producto chino. Ahora bien, a pesar de mis reticencias, queridos míos, ya tenemos nueva generación 'OT' años 20.