'El tirón', así es el 'Pasapalabra' en miniatura que Telecinco se ha sacado de la manga

Christian Gálvez vuelve a su franja horaria y lo hace con Orestes y Rafa, los míticos concursantes que se quedaron a medias antes del cierre repentino de 'Pasapalabra' por orden del Alto Tribunal. 'El tirón' se ha estrenado en Telecinco como una sección dentro de 'Sálvame banana' y tan solo ha durado 20 minutos de las cinco horas que ocupa el magacín de La Fábrica de la Tele.

['El tirón', una marca blanca de 'Pasapalabra' arrinconada al fondo de 'Sálvame']

Con una sintonía que recuerda al extinto programa de Gálvez pero en el mismo entorno donde Kiko Hernández, Belén Esteban y María Patiño suelen pelearse cada tarde ha llegado 'El tirón'. La resurrección de bajo coste de 'Pasapalabra' ha eliminado todas sus pruebas para centrarse únicamente en el juego del rosco, ahora renombrado como 'El tirón' y dejando en el olvido el clásico círculo de letras que rodeaba las cabezas de los concursantes.

'El tirón' se estrena con un 14,3% de audiencia, lejos de los grandes datos de 'Pasapalabra'

Orestes y Rafa han levantado el botón de 'pause' que Telecinco les obligó a pulsar tras la inesperada retirada del programa y han vuelto a jugar bajo las mismas reglas de enfrentamiento aunque luchando por una cifra mucho más baja que la que solía repartir el desaparecido espacio cultural: ahora el bote ha arrancado con 50.000 euros.

Los dos concursantes deberán enfrentarse a un total de 12 preguntas de cultura general, y ya predeterminadas por el programa, con el objetivo de acumular aciertos, o en el mejor de los casos de llevarse el premio máximo si adivina la docena de cuestiones del tirón. El marcador se parará en seco en cada fallo y se hará un recuento de aciertos de cada jugador hasta agotar los 100 segundos de los que disponen desde el inicio. Si superan mínimo los 20 aciertos, regresarán al siguiente programa y acumulan 1.000 euros de premio cada uno.

Cambia letras por números

Con la desaparición del programa estrella de Christian Gálvez también muere el clásico rosco, que aunque se trata de una prueba inventada por España, el rescate del espacio cultural por parte de Telecinco ha querido evitar emular los grafismos, colores y nomenclaturas de la sección estrella de 'Pasapalabra'. Ahora en vez de las letras del abecedario ordenadas en círculo alrededor de las cabezas de los concursantes son números en forma de torre y coronados por el premio máximo, que ya ha subido a 55.000 euros.