"Es mejor que no salga de aquí": 'GH' trató de silenciar el presunto abuso sexual a Carlota

La primera reacción de la productora de 'Gran Hermano' al sospechar de un presunto caso de abusos sexuales en la casa en 2017 fue silenciarlo todo. Las diligencias del caso en el que se investiga a José María López por presuntos abusos sexuales sobre Carlota Prado ante las cámaras del programa de Telecinco muestran que lo primero que hicieron los responsables del 'reality show' fue pedirle a ella que no dijera nada. "Carlota, este tema, por José María y por ti, por el bien de ambos, no debe salir de aquí", le dijo la voz del 'Súper', que dirige el día a día en la casa tras mostrarle a ella el vídeo, según fuentes jurídicas.

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El 4 de noviembre de 2017, sobre la 01:30, en la madrugada de un sábado, después de una de las fiestas en que la productora Zeppelin TV daba alcohol a los participantes de 'GH Revolution', José María, de 24 años entonces, acompañó a Carlota, también de 24 años, a la habitación grande, donde se encontraban sus camas. Los dos habían mantenido antes relaciones sexuales consentidas en el espacio de televisión. Ella muestra visibles síntomas de embriaguez. Él la ayuda a quitarse los zapatos y se meten debajo del edredón. Cuando se quitan los micrófonos, los responsables del programa les piden que se los vuelvan a poner.

Según la jueza que ha investigado el caso, bajo el edredón "pudiera ser que José María estuviera quitando los pantalones y las bragas a Carlota"

Según la jueza que ha investigado el caso, bajo el edredón "pudiera ser que José María estuviera quitando los pantalones y las bragas a Carlota" cuando ella le dijo "no puedo". Según el auto de la magistrada, que describe la escena de un vídeo que no ha visto la luz, esto ocurre cuando ella estaba "sin apenas moverse, boca arriba, con los ojos cerrados". Aunque están bajo el edredón, hay movimientos de él que, según la jueza, "pudieran consistir en penetraciones", pidiendo a las partes que acusen, con lo que da por terminada la investigación.

A la mañana siguiente, después de que los responsables del programa hablaran entre ellos y de multitud de llamadas durante la noche, Zeppelin TV decidió ponerle el vídeo de los hechos a Carlota en el 'confesionario', la sala que utilizan para hablar con los concursantes al margen del resto. La cámara graba todo, en ese momento, el programa seguía su curso. La exparticipante, según fuentes jurídicas, pone cara de asombro. Al principio, se tapa la boca con una mano y luego con dos. "¿Pero esto qué es?", pregunta con cara de temor y sorpresa, pidiendo que quiten las imágenes, algo que no ocurre. La grabación dura unos 12 minutos. Empieza a dar vueltas alrededor del sofá rojo que está en el centro y en un momento dado pide que le den algo para calmarse.

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Ella se dirige a la puerta para salir y pide: "Ábreme la puerta, por favor". Pero la voz distorsionada del 'Súper', el que controla la casa y que en ese momento era Pablo Masiá, le dice: "No, todavía no, Carlota. Espera un segundo, por favor". Ella estalla: "¿A qué tengo que esperar? Bastante mierda tengo en la cabeza con lo que acabo de ver". Ella insiste en que la dejen salir. Llorando y tapándose la cara, pide que le garanticen que el vídeo no va a ver la luz: "No quiero hablar con Patricia [la psicóloga], quiero hablar con mis amigos de ahí fuera y me tienes que asegurar que esto no va a salir, porque evidentemente voy a hablar de esto".

'GH 18': "La organización ha tomado la decisión por José María y por ti, pero esto no puede extenderse a la casa"

Es entonces cuando los responsables del programa le piden discreción: "Por favor, Carlota, este tema, por José María y por ti, por el bien de ambos, no debe salir de aquí". "¿Y qué coño digo?", responde ella alterada. En ese momento, José María ya estaba expulsado del programa y la organización ofrecía a Carlota seguir si quería: "La organización ha tomado la decisión por José María y por ti pero esto no puede extenderse a la casa".

A los 12 minutos de grabación, siempre según fuentes jurídicas, entran Pilar Blasco (CEO de la empresa) y una psicóloga y ambas abrazan a Carlota. La grabación se corta y el plano salta a una concursante que come espaguetis. El vídeo está aportado en las diligencias que durante casi dos años ha instruido un juzgado de Colmenar Viejo, el que corresponde a Guadalix de la Sierra, donde está la casa de 'Gran Hermano'.

Ni la productora, Zeppelin TV, ni Mediaset España están acusadas. La cadena ni está personada. Los responsables de la productora sí comparecieron como testigos en la causa. Álvaro Díaz Martín, director general de Zeppelin TV y productor ejecutivo de 'GH', explicó ante la jueza del caso que él lo supo al día siguiente, sábado, cuando le llamaron por la mañana. "Me dijeron que hay un concursante que parece que ha bebido más de la cuenta y con otro concursante ha pasado algo en la casa, que cree que ha pasado una relación sexual no consentida".

"Parecía que había tenido lugar una relación sexual no consentida, que Carlota estaba en una situación de embriaguez"

Díaz Martín declaró que nunca tuvieron claro qué había pasado. "Parecía que había tenido lugar una relación sexual no consentida, que Carlota estaba en una situación de embriaguez y que el acusado podría haber cometido un abuso", pero insistió en que no se veía bien.

El programa expulsó a José María y sacó a Carlota sin que llegara a estar con los demás concursantes. A las 17:32, la cuenta del 'show' de telerrealidad tuiteó: "La dirección de 'Gran Hermano' ha decidido expulsar del programa a José María por lo que considera una conducta intolerable. Asimismo, ha considerado oportuno que Carlota deje la casa".

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Zeppelin TV llevó a Carlota a un hotel, a las afueras de Madrid, bajo la estricta supervisión de María Robles (hasta durmió con ella), la 'Súper' responsable de la casa esa noche, llegando varios días después su madre. "Le aconsejamos que no era oportuna su continuidad en la casa, pero evidentemente era una decisión suya. Optó por no continuar. Se fue a un hotel unos días, donde estuvo totalmente aislada, hablamos con ella unos días y pasados esos días ella decidió volver a la casa", explicó el directivo de la productora de 'Gran Hermano'.

El sábado 4 de noviembre a las 20:22, Álvaro Díaz acudió a la Guardia Civil a denunciar "un presunto delito de abuso sexual". Allí señala que el programa grabó "unas imágenes de carácter sensible puesto que sus protagonistas, una pareja dentro de la vivienda en la que se desarrolla el programa, se introducen dentro de una de las camas; siendo visible que la mujer se encuentra totalmente bebida y no parece estar en unas condiciones que le permitan distinguir lo que está sucediendo". Díaz expresó su "duda razonable" de que hubiera un abuso.

El 7 de noviembre de ese año, después de tres días en el hotel, sin contacto con el exterior y después de que El Confidencial revelase la denuncia por presuntos abusos, Carlota fue a la Guardia Civil y afirmó que no quería ratificar la denuncia y que no iba a actuar contra José María por lo que pide que se archive todo. Entonces había decidido regresar a la casa, en la que estuvo hasta el 23 de noviembre.

Aproximadamente un mes después, tras regresar al concurso y ser expulsada por la audiencia, decidió denunciar ante la Policía Nacional y se abrió el caso que ahora se dirige a juicio. "Me negué a continuar cualquier acción legal porque estaba devastada y me daba muchísima vergüenza", afirmó ante la jueza cuando declaró en instrucción. En su declaración ante la magistrada, Carlota cargó contra la productora y sus responsables por no haber evitado la agresión. "Pienso que Álvaro Díaz es una persona que no me ha ayudado, en absoluto, porque podría haber evitado que abusasen de mí".

La defensa de José María insiste en la inocencia de su defendido. Ni Zeppelin TV ni Mediaset España quisieron hacer comentarios a este diario. La productora amenazó con acciones legales si se divulgaba el contenido de las diligencias.