Condenado por sus ideas políticas en 'First Dates': "¿De izquierdas? Bueno, dile adiós"

Si algo nos ha enseñado 'First Dates' en los últimos años es que no siempre el físico o la química entre dos personas puede resultar determinante a la hora de dar una segunda oportunidad.

El programa de Cuatro nos presentó este lunes a Estela, una joven esteticista madrileña de 18 años, que aseguró tener muy claras las ideas. "No no soy ni choni ni pija: soy como soy, y a quien le guste, bien, y a quien no, también". La joven aseguró ser "muy directa", de esas personas que lo dicen todo a la cara, aunque a medida que avanzó la velada no hizo más que enmascarar sus impresiones.

Estela le dejó claro a Miguel que no aceptaba las relaciones abiertas: "Me gusta que la otra persona sea mía"

El programa de Cuatro la emparejó con Miguel, un estudiante madrileño, también de 18 años, que reconoció ante las cámaras ser muy enamoradizo. "Cuando veo una chica y me gusta de verdad me 'enchocho' muy rápido de ella, y eso puede ser bueno o malo. Cuando tengo a esa persona, la cuido como si fuera mi vida".

La cita empezó con buen pie, aunque Miguel no encajaba realmente en el prototipo de hombre que buscaba Estela. "Me considero una persona muy madura y Miguel me parece muy crío, muy niño para mí", reconoció en privado.

Sin embargo, las cosas empezaron a torcerse cuando el joven afirmó que no cerraba las puertas a una relación abierta: "He escuchado que son un mundo". Estela, totalmente horrorizada, se mostró contraria a ese tipo de relaciones y comentó que no lo compartía: "Yo estoy totalmente cerrada [a este tipo de relaciones]. A mí eso no... O estás conmigo o no estás. Soy celosa, muchísimo, celosa compulsiva".

La pareja intentó buscar mejor tema de conversación, pero las cosas fueron a peor. La joven quiso saber entonces quién era el político favorito de Miguel. El joven afirmó ser "apolítico", pero confesó que en las últimas elecciones se había decantado por partidos de izquierdas. "Toda mi familia es del PP, de derechas, y tiro más de derechas", respondió Estela. A él pareció no importarle ("Si me respetan a mí, yo respeto"), pero a ella sí. De hecho, aprovechó el momento para desaparecer, ir al servicio y llamar a su madre.

"Vaya tela, mamá", fue lo primero que Estela le dijo a su madre. "El chaval no es feo, pero es muy raro. Parece muy niño". La madre quiso saber más acerca del joven que estaba cenando con su hija, pero tras saber que vivía por la zona del 12 de Octubre (Madrid) no le hizo falta mucho más. "Bufff", se la escuchó decir al otro lado. "Y es de izquierdas", remató la hija. La madre no pudo ser más directa: "Entonces, dile adiós. ¡Hasta 'nunqui!". Tal y como explicó Estela, "desde pequeña, he mamado que somos todos de derechas y yo soy de derechas".

Evidentemente ninguno de los dos jóvenes quiso darse una segunda oportunidad. Tras la cita, tanto Estela como Miguel dijeron a cámara que no eran el tipo de persona que buscaban y que solo veían al otro como un simple amigo.