La cinta del caso Alcàsser: testimonios (y contradicciones) sobre uno de los enigmas

Hace poco más de una semana, Iker Jiménez, desde 'Cuarto milenio', revivía el caso de las niñas de Alcàsser. Con entrevistas a Fernando García, el padre de Miriam, una de las víctimas; al forense Luis Frontela, encargado de realizar la segunda autopsia; y a la viuda de Juan Ignacio Blanco, el periodista que se volcó en este suceso, el espacio, que por primera vez se emitió en directo, ha removido esta historia.

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Uno de los aspectos que se tocaron fue el de la famosa cinta que Blanco consiguió con unas supuestas imágenes en las que se realizaba una especie de rito en torno a los cadáveres de Miriam, Toñi y Diserée. Según el investigador, un grupo de personas importantes del país aparecía realizando cortes con un bisturí a los cuerpos sin vida. En 'El caso Alcàsser', el documental de Netflix en el que se relata todo lo sucedido, también se habla de este documento.

Ahora, casi 27 años después del hecho que conmocionó toda España, la existencia de esa cinta sigue siendo todo un misterio. Pero en los últimos días, nuevos testimonios aportan información desconocida hasta la fecha. Sin embargo, tal y como ocurre en casi todos los aspectos de este triple asesinato, existen contradicciones que impiden obtener conclusiones claras.

Así llegó la cinta

En el citado documental de Netflix, Juan Ignacio Blanco explicó cómo llegó supuestamente la cinta a sus manos: "Llevaría 10 o 12 días en casa de Fernando, el padre de Miriam, cuando se produce una llamada de teléfono, muy cercana a la medianoche, sobre las 11, 11 y pico. Una hora que no es normal que suene el teléfono. De pronto, cuelga Fernando el teléfono y dice 'Juan, vístete que tenemos que salir. Me ha llamado el párroco, que tiene una cosa que entregarme".

"La iglesia está muy cerca de casa de Fernando, a 300 o 400 metros. Entró Fernando solo, porque dijo que era lo que le había pedido el párroco, y salió con un sobre en el cual había una cinta de vídeo. El cura dice que bajo secreto de confesión una persona le ha dado un sobre para que se lo entregue a Fernando. Salimos de allí y yo me paso, como Fernando, toda la noche sin dormir esperando el momento en el que pudiéramos utilizar el vídeo y ver lo que había en aquella cinta. Nos trasladamos a casa de uno de los hermanos de Fernando, que fue donde visualizamos la cinta. Estábamos Fernando García, su hermano y yo".

El vídeo 'snuff'

Juan Ignacio Blanco, en el documental, cuenta lo que se ve en una de las cintas, ya que al parecer son varias: "En el primer vídeo aparecen dos de las niñas, Miriam y Desirée, en dos camillas, estamos viendo pasar por delante de ellas a una serie de personas que con un bisturí están haciendo un pequeño corte. Yo me quedé absolutamente impactado, porque algunas de las personas que se veían en esa cinta tenían una relevancia social y económica en nuestro país absolutamente impresionantes. El susto real era ver lo que yo estaba viendo. Si eso era verdad, se nos caería el mundo encima".

Esto se podría denominar como vídeo 'snuff' (del inglés 'snuff out', que significa morir o apagar en sentido figurado), es decir, un documento audiovisual de corta duración en el que se filman asesinatos, torturas, suicidios... con una finalidad lúdica.

Fernando García niega haber visto la cinta

También en el documental, el padre de Miriam contradice la versión de su amigo periodista: "Yo no he visto la cinta. A mí me da la sensación de que tiene una carta guardada y no quiere soltarla. Hay cosas que Juan Ignacio no me ha contado nunca. Ni yo le he preguntado nunca a fondo qué sabe él realmente de todo esto. Si yo estoy contigo, duermo contigo, me levanto contigo... y tú no me cuentas, yo no quiero presionarte, tiene que salir de ti también, que sabes lo que quiero saber. Si no me va a aportar nada, mejor no verla. Pero si en la cinta hay gente que yo puedo identificar, entonces sí me gustaría verla".

El párroco también niega todo

El equipo de 'El caso Alcàsser' entrevistó también a Juan Bautista Antolí, párroco que supuestamente habría facilitado esa cinta a Fernando García: "Lo que dice Juan Ignacio Blanco no es verdad. Decir que el cura le dio a Fernando un vídeo... Es falso. A mí no me han dado nada".

García desvela que ha visto la cinta físicamente

Ya en 'Cuarto milenio', casi 20 años después de pisar un plató de televisión, Fernando García se sienta con Iker Jiménez. Como no podía ser de otra manera, hablan de la cinta: "En Netflix, me preguntaron muchísimo por esa cinta y yo les dije la verdad. Yo no he visto el contenido, no la he visionado, pero sí he visto físicamente la cinta, nada más. No sé lo que tiene la cinta. Juan Ignacio me dijo en su momento 'mejor no lo veas, yo esta cinta la voy a poner a buen recaudo, va a estar en un sitio muy protegido y va a ser nuestro seguro de vida: te pido por favor que no me pidas que te la enseñe".

"En su momento, yo no le di mayor importancia porque cintas, también de casete y cartas, he recibido muchas que he visto y no me han llamado la atención. Y esta era otra más. En su día, cuando salió a la luz que era grave lo que contenía, fue cuando le pedí a Juan Ignacio que quería verla. Y él me dijo que mejor no la viera y respeté su decisión. No es que no la quisiera ver. Nosotros, cuando fuimos al ministerio, llevamos toda la documentación que nos requirieron, y entre ellos iba la cinta".

En la charla, Jiménez recuerda que el párroco lo niega todo, hecho que García afronta de la siguiente manera: "El párroco del pueblo fue el que nos la dio, supongo que sería él a quien le llegó. Es curioso que después de tantos años diga que no, mira que se lo han preguntado veces... Yo no tengo ningún motivo para mentir. Quizá dice eso porque tiene un secreto de confesión".

La viuda de Juan Ignacio dice no saber nada

Una de las nuevas declaraciones es la de Carmen Albert del Castillo, la viuda de Juan Ignacio Blanco (el periodista falleció el pasado 4 de julio). Carmen Porter, la copresentadora de 'Cuarto milenio', la entrevista el pasado domingo 15 de septiembre. Estas son sus palabras textuales sobre la cinta: "No me contaba nada porque éramos una pareja de las antiguas, separábamos nuestra vida en común con lo que era su trabajo. Él dijo en su momento que lo había entregado a quien lo tenía que entregar, al ministro en aquella época... No sé si se quedó con una copia. Ni me lo dijo ni yo quería saberlo".

"Yo no sé dónde está la cinta, ni siquiera le dio tiempo a poner sus cosas en orden como él quería. Él pidió a los médicos que se lo dijeran con tiempo... Fuimos a que le pusieran la radioterapia, pero se quedó ingresado para que le hicieran una puesta a punto. Y de esa puesta a punto que entramos un lunes, el miércoles ya no era capaz de hablar, entró en un medio coma porque le empezó a fallar el hígado. Yo no sé si querría haber dejado algo dicho, sobre la cinta y sobre otro montón de cosas, pero no le dio tiempo, no tuvo oportunidad", añade.

Blanco dijo que su mujer estaba al tanto

Volviendo al documental de Netflix, concretamente al día 18 de diciembre de 2017, Juan Ignacio Blanco se escudó en su mujer para no mostrar ese documento al equipo que filmaba la película: "La persona más interesada del mundo en que se vea soy yo, pero lo tengo que pensar. Tú nómbrale a mi mujer las cintas, ya verás lo que pasa. Para mí, evidentemente, que yo me pueda morir diciendo 'esto es lo que hay y esto es el fruto de mi vida...', pues con mayor satisfacción, como tú comprenderás, no me voy a poder morir".

El productor dice que es un engaño

En declaraciones a este periódico, Ramón Campos, productor ejecutivo del citado documental, se muestra tajante ante este hecho: "La cinta ni existe ni nunca ha existido. Se la inventaron estos dos señores para ganar dinero, para seguir tirando del carro. Cerremos el tema de si existe o no existe de una vez por todas. Definitivamente, no existe".