'Gran-Diosa': el regreso de Whitney Way Thore, la bailarina de talla grande
Su afán de superación y el esfuerzo por recuperar la normalidad volverán a quedar reflejados en la trepidante nueva temporada de 'Gran-Diosa'
Whitney Way Thore se convirtió en fenómeno viral hace unos años. El síndrome de ovario poliquístico cambió su vida para siempre. En solo unos meses, esta enfermedad provocó que su peso aumentase de manera radical hasta terminar superando los 170 kilos. Sin embargo, la mentalidad negativa de Whitney cambió por completo cuando subió a YouTube un vídeo realizando la coreografía titulada 'A Fat Girl Dancing'.
Desde entonces, esta joven ha decidido mostrar al mundo lo que es capaz de ser y de hacer independientemente de sus kilos de más para inspirar a otros con su lucha diaria contra los prejuicios por cuestiones de peso. Un afán de superación y un esfuerzo por recuperar la normalidad que volverán a quedar reflejados en la nueva temporada de 'Gran-Diosa' que DKiss estrena este mismo martes, 13 de agosto, a partir de las 21:45 horas.
Cuando gané los primeros 9 kilos dejé de ir a las clases de baile porque no quería mirarme al espejo. Estuve sin bailar 10 años
Whitney Way Thore se ha convertido en todo un ejemplo para muchas personas de tallas grandes que se sienten muy identificadas con su historia. Su afición por el baile ha logrado sacar lo mejor de sí, aunque los desafíos a los que se enfrentará en las nuevas entregas de 'Grand-Diosa' no serán ni mucho menos fáciles. Un camino de rosas y espinas que acabarán con Whitney en un hospital debido a un desmayo durante su clase de baile o encarándose al equipo del programa durante un viaje a la nieve.
En esta temporada, Whitney recibirá una importante noticia: le ofrecen la posibilidad de grabar su propio DVD de baile. No obstante, esta gran oportunidad, y su reputación como instructora de danza, podría esfumarse a causa de una inesperada decepción en torno a este proyecto.
PREGUNTA: Háblanos del programa. ¿Qué vamos a poder ver en él?
RESPUESTA: 'Gran-diosa' es una mirada personal a mi vida como mujer gorda, pero el programa es mucho más que una mujer gorda. Tengo una vida muy plena, con familia, amigos, y mucho amor que dar. Además, tengo aspiraciones, pasiones, sueños e inseguridades. A menudo, cuando vemos mujeres gordas en la televisión las vemos como un estereotipo o en un concurso de pérdida de peso. Rara vez se ve a una mujer gorda viviendo su vida real y eso es lo que creo que logra el programa. Eso es lo que lo hace diferente y lo que me enorgullece realmente de poder hacerlo.
P: ¿Y cómo ha sido todo el proceso?
R: Hay muchas personas que nunca tienen la oportunidad de contar sus historias y creo que una de las cosas más frustrantes es precisamente sentirse incomprendido o sentir que a nadie les importas. Para mí no ha sido nada difícil mostrarme ante las cámaras. Mis padres estaban un poco más reacios, pero después de haber visto el programa están encantados.
P: Tú también bailas, ¿verdad?
R: Era una importante bailarina, también profesora de danza y coreógrafa profesional. Había planeado estudiar danza en la universidad, pero cuando gané los primeros 9 kilos simplemente dejé de ir a las clases de baile porque no quería mirarme al espejo. Después de eso estuve sin bailar durante 10 años. Fue algo muy conmovedor para mí porque sentí después de engordar que ya no tenía permiso para bailar ni para ser feliz.
Me di cuenta de lo horrible que podía ser la gente, incluso las personas que habían sido mis amigos. Me di cuenta de que gran parte de mi mérito había estado ligado a mi aspecto y ahora como no tenía el aspecto 'correcto' la gente pensaba que yo tenía menos valor. Fue realmente doloroso porque sentía como si no existiera.
La famosa bailarina de talla grande vuelve a mostrar su lucha contra los prejuicios que la sociedad tiene hacia las personas con kilos de más
P: Subiste un vídeo a YouTube bailando, titulado 'A Fat Girl Dancing'. ¿Qué te empujó a hacer tal cosa?
R: Después de que ganara más de 45 kilos, me diagnosticaron el síndrome de ovario poliquístico y eso fue el comienzo para que empezara a entender lo que le había sucedido a mi cuerpo. Cuando me gradué, me fui a Corea, estuve allí durante cuatro años y medio enseñando inglés y luego regresé a Estados Unidos. Decidí perder peso porque ni siquiera podía vivir. Terminé perdiendo 45 kilos en 8 meses, lo cual fue muy difícil, pero lo que descubrí es que no cambié demasiado.
Fue entonces cuando comencé a bailar nuevamente y a realizar actividades físicas que antes no podía porque estaba demasiado gorda, pero me di cuenta de que en mi cabeza no estaba satisfecha con mi apariencia física y me preguntaba si alguna vez estaría satisfecha con mi aspecto. Al final, terminé ganando de nuevo todo ese peso, pero no dejé de bailar, ya que solo quería dejar de sentirme como una víctima. Quería tomar el control de mi vida y resultó.
P: ¿Actualmente te enfrentas a personas que juzgan a personas gordas?
R: Sí, siempre tengo que escoger mis batallas porque una cosa que he aprendido es que la gente está muy comprometida a odiar a otras personas que son diferentes a ellas. Realmente siento lástima por esas personas porque cuando uno realmente es feliz no debería utilizar su tiempo en atacar a otras personas. Generalmente, trato de acercarme a ellos de manera positiva y trato de sentir empatía porque alguna vez fui como ellos. Yo también odié estar gorda. Es sorprendente las personas que al final de una conversación cambian de opinión sobre lo que sienten por mí. Es verdaderamente impactante.
P: Uno de tus objetivos con este programa era ayudar a que las personas cambiaran...
R: Sí, la verdad es que estaba entusiasmada con la oportunidad de poder estar en la televisión. En Estados Unidos, la mitad de la población es gorda, pero la televisión nos muestra una realidad falseada. Cuando aparece alguien gordo en televisión normalmente suelen representar un estereotipo o es porque participa en un programa de pérdida de peso. No se ve a menudo a una mujer gorda en televisión viviendo su vida y hablando de otros temas que no sean sus kilos. Creo que este programa ofrece una mirada humanizadora a las mujeres gordas y también una persona con quien otras personas pueden identificarse. Creo sinceramente que muchos espectadores podrán sacar algo de provecho a este formato.
Whitney Way Thore se convirtió en fenómeno viral hace unos años. El síndrome de ovario poliquístico cambió su vida para siempre. En solo unos meses, esta enfermedad provocó que su peso aumentase de manera radical hasta terminar superando los 170 kilos. Sin embargo, la mentalidad negativa de Whitney cambió por completo cuando subió a YouTube un vídeo realizando la coreografía titulada 'A Fat Girl Dancing'.