Chicote acorrala a un vendedor de marisco ilegal en Galicia: "¿Me puedo ir ya?"

Tras recibir diferentes quejas acerca de la dudosa procedencia del marisco gallego, Alberto Chicote se desplazó con '¿Te lo vas a comer?' a Galicia para conocer de primera mano cómo se recoge, se depura y se comercializa la almeja japónica, un producto que si no sigue los estándares de calidad establecidos puede "provocar problemas muy serios. A alguien le puede provocar una gastroenteritis y a otro llevárselo por delante", adelantaba el presentador al inicio de su reportaje.

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Como el cocinero pudo comprobar de primera mano, desde el momento de la extracción hasta la venta del producto en las lonjas, las almejas tienen un etiquetado que certifica su procedencia y, por tanto, su calidad. El problema se encuentra cuando, en las depuradoras encargadas de limpiar ese producto, se mezcla con otro de origen portugués, mucho más barato: "A la gente le da igual, lo único que le importa es el dinero", afirmaba un cofrade de uno de las rías gallegas.

Para ver de primera mano si esto estaba sucediendo en España, Chicote simplemente tuvo que acompañar a la policía marítima durante uno de sus controles a las afueras de O Grove, donde se encontró cara a cara con un vendedor de almeja ilegal. "Este camión viene precintado de Vigo. Los compañeros lo han intervenido allí con más de 3000 kilos de marisco sin identificar", explicaba uno de los policías.

Tras ver la mercancía, Chicote no dudaba en encararse con su propietario: "¿Cómo es que llevas esta carga sin hojas que indiquen su procedencia?". "No lo sé. Yo lo he comprado en Portugal como hago siempre, y siempre viene con sus identificaciones. En este caso no traía", respondía el joven, que prefería no mostrar su cara a cámara.

"Yo aquí lo vengo como portugués, no engaño a nadie. Ya luego lo que hagan en los restaurantes con el marisco es cosa suya", continuaba relatando, sin embargo no convencía a Alberto: "Pero te gastas una pasta comprando 3000 kilos como para no asegurarte de que tiene la documentación en regla, no me parece normal. Si no te llegan a parar acaba en depuradoras, y son 3000 kilos de marisco sin que se sepa la procedencia. No tienen documentación".

Arrinconado, el vendedor no aguantaba la presión de Chicote y decidía dejar de dar explicaciones, notablemente avergonzado: "¿Me puedo ir ya? No quiero hablar más". "Sí, claro, yo no puedo retenerte", le respondía Alberto, aunque el muchacho ya estaba huyendo de la escena.