Dos cocineras de una residencia de mayores se juegan el puesto por llamar a Chicote

La segunda temporada del programa de Alberto Chicote '¿Te lo vas a comer?' ha vuelto a hurgar en la calidad de las comidas que se sirven en las residencias de los mayores. El cocinero se ha llevado las manos a la cabeza con la escasa cantidad, pero sobre todo, por la pésima calidad en la mayoría de los casos. Dos trabajadoras de una de las residencias públicas que ha visitado Chicote se han jugado hasta su puesto de trabajo por hacer público el problema que su empresa parece no querer solucionar.

[Alberto Chicote deja en ridículo al cocinero de una residencia de mayores]

Alberto Chicote ha charlado con dos cocineras que trabajan en una residencia de ancianos en el Ensanche de Vallecas en Madrid, que aunque pertenece a la Comunidad de Madrid está gestionada por una empresa privada. Las trabajadoras han aportado todo tipo de pruebas que corroboran la poca cantidad de alimentos que reciben para un alto número de abuelos a los que dar de comer, por no hablar de la baja calidad de algunos productos.

"No hay ni cantidad ni calidad en los productos utilizados en la cocina", han reconocido las cocineras a Chicote después tras mostrar en vídeo, entre otros ejemplos, como unos nueve calabacines tenían que servir para hacer un puré a más de 75 ancianos porque "no vienen más". "Los recipientes pequeños se supone que son las dietas especiales pero se sacan del mismo puré grande, no se hacen a parte", han expuesto las trabajadoras Sol Félix e Inés García dejando en evidencia que, en concreto esta empresa encargada de servir la alimentación, hace caso omiso a las prescripciones médicas de los abuelos.

Se arriesgan por los ancianos

También han denunciado a través de Chicote la "malísima calidad" del pescado y de los entremeses que sirven de comer a los abuelos, la mezcla del aceite viejo con el nuevo y las toneladas de sacos de puré de patatas que mezclan con la menestra de verduras "porque es más barato". "Yo estoy muy quemada. Antes de entrar me santiguo porque no sé lo que me voy a encontrar", ha confesado una de ellas además de revelar que la residencia las alerta para que todo esté limpio y recogido ante una inminente inspección de sanidad de la Comunidad de Madrid.

"Me gusta hacer el trabajo que hacemos porque es su última morada que tienen los abuelos", ha confesado antes de reconocer que "esto nos costará el puesto de trabajo pero es que ya clama al cielo. Lo hemos dicho a todos por activa y por pasiva, no nos hemos saltado ni un escalón y ya como no nos hacen caso pues habrá que ir por otro sitio…".